BALANCE DE MI VIDA

Faltan pocas horas para que termine otro año.
En esta época los seres terrenales suelen hacer un balance del año que se va.
Tiempo de reflexión.
No se necesita demasiado para saber qué metas cpmcluyeron y cuantos sueños quedaron en el camino de la existencia queel destino eligió para cada uno de nosotros.
Destino inmodificable cuando la ausencia de seres amados hace sentir su peso solitario, angustiante, impensado.
No me llevará mucho tempo realizar el balance de mi vida.
Los últimos tres años fueron inolvidables.
No.
No fueron años exitosos.
Muy por el contrario me enfrentaron con episodios que jamás pensé podrían rozarme.
Todas las partidas son dolorosas.
Nos dejan en un total y absoluto estado de desamparo.
No soy la única mamá que ha pasado por la tragedia de perder un hijo.
Con ellas nos une el lazo del dolor menos deseado o esperado.
No estoy sola.
Tengo la suerte de tener una familia chiquita que hace enormes esfuerzos para que me sienta bien.
La palabra gracias, es demasiado pequeña para mostrar mi eterno agradecimiento.
También tengo a quienes fueron tus hermanos de la vida que se apenan por mi condición.
Has visto que te extrañan.
Has comprobado desde el cielo que te aman como antes.
Estas presente en cada una de nuestras conversaciones.
Todas aquellas comienzan y finalizan recordándote.
Me cuentas anécdotas que desconocía.
Dibujan en mi rostro la mueca de una sonrisa.
Nunca más volveré a ser aquella mujer que jugaba con las letras enhebrando historias donde reinaba la felicidad.
Palabra que no figura en mi léxico.
Las je cambiado por confort o placer.
Es una caricia para el alma que te recuerden con tanto amor.
Hace un tiempo, no puedo expresar con exactitud la fecha, le pedí a D que aún cuando no estuviera quien escribe en el plano terrenal, no te olvidara
Rescindió que era una solicitud innecesaria, siempre te recordará con los mismos sentimientos de ayer.
B te recuerda con cariño sincero.
Como puede trata de cumplir sus promesas.
Sabe que jamás le pediría algo que se pareciera a una exigencia.
Es cierto que me duelen los”luego te llamo” que nunca se concretan.
No es un reclamo, está cuando puede y como puede.
El solcito que ilumina mis días, recuerda tu sonrisa tan especial.
Tuvieron poco tiempo para conocerse.
Solo Dios sabe por qué.
Quisiera tener la potestad de detener el tiempo un par de años atrás.
Las circunstancias vividas corren mi alma, algo no hice bien para que partieras tempranamente.
Solo los designios del destino saben si alguna vez me recuperaré.
Los estudiosos de la psiquis afirman que todos los duelos se superan, el de un hijo, jamás.
Sabés mejor que nadie que vivís enlasado en mi alma.
Te extraño de una manera que no se puede dimensionar.
Sos mi luz, mi todo.
Quien despliega sus aas cuando ve que estoy a punto de caer.
A mi balance anual siempre le faltará tu presencia.
Solo Dios sabe de mi necesidad imperiosa necesidad de darte un beso, abrazarte y sumergirme en la belleza de tu mirada.
Por ahora no es posible.
Ambos sabemos que debo esperar sin saber cuanto tiempo insumirá esa espera fatídica.
Tesoro te amo por ello siempre repito lo mismo, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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