UNA CASA ESPECIAL PARA LOS DOS

Caminar por los senderos de un bosque permite oxigenar los pulmones.
Sentir la fragancia que emana de la corteza de distintas especies de árboles.
Escuchar el gorjeo de los pájaros entonando bellas melodías.
Cruzar puentes de madera como los de los cuentos.
Por debajo de ello corren hilos de agua plateada.
Rumorosos lentamente desgastan las piedras.
En el pasto se mezclan las flores silvestres con la hojarasca que deja volar cada una de las especies que voy encontrando.
Las semillas hab volado, nadie les puede preguntar de dónde vienen, han formado matas de primorosas y coloridas flores que perfuman el lugar.
Intuyo que si estuvieras aquí. Disfrutarías tanto como yo de este sitio encantado.
Quiero que te fies en la imagen que acompaña esta conexión mágica.
Es un árbol cuyas ramas parecieran querer acariciar el cielo sabiendo que estás allí.
Tiene una escalera para subir a la copa.
Al principio pensé que alguien de la zona había construido esos pequeños chalecitos de madera para que las aves tuvieran su refugio.
Me equivoqué, al llegar al pueblo con la intención de comprar agua, la dueña del lugar me cuesta una historia tan bella como triste.
Ese árbol tan vistoso es parte de la propiedad de un bohemio.
Cuando perdió a su esposa e hijos que como él amaban la naturaleza, con sus propias manos construyó las casitas que están posadas en el viejo árbol.
Cada una estaría dedicada a sus seres queridos, el subiría a ellas para recordarlos a través de la oración.
Imaginarás no dejaré pasar demasiado tiempo para encontrar a ese ser tan especial.
Le pediré permiso para construir un espacio parecido para los dos.
Sé que al conocer nuestra historia marcada por la tragedia, la respuesta será positiva.
Han pasado varios días, vuelvo al bosque, tengo información que hoy el dueño del árbol ascenderá a él para evocar a sus seres desaparecidos.
E mira con curiosidad.
De sus ojos claros parece que en cualquier momento caerá la primera lágrima.
Nos sentamos en unos troncos.
Conversamos sobre nuestras soledades.
Me pregunta que hago allí.
Le manifiesto mi proyecto.
Me pide unos minutos para dejar un ramo de flores en una de las casitas.
Caminamos entre una arboleda por donde no se filtran los rayos del sol.
La brisa traslada los trinos de los pájaros.
Hemos caminado bastantes.
Arribamos a un lugar muy parecido al que dejamos, tiene el puente curvo que fascina a quien lo observe.
Indica con un ademán “este es el árbol para tu hijo y vos”
Pregunta si necesito ayuda, le respondo que no.
En una semana tendré lista nuestro nuevo refugio.
Podrás bajar de los cielos cuando puedas para ocuparlo.
Sabré que está y nos reuniremos como antes.
El corazón me dice que un sueño comienza a cumplirse.
Te amo tesoro, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=f48SiniIN2I