ESENCIAS

Buenos días mi cielo adorado.
Ayer no pudimos establecer nuestras seductoras conexiones que llevan a mundos dónde la magia es la única soberana.
Lejos de estar molesta por el error cometido por un profesional de la salud, creí contar con su ayuda, en la búsqueda de cristalizar mi mayor utopía.
Estar a tu lado para siempre.
Lamentablemente, no pudo ser.
Esperaba nuestras esencias se reencontraran rápidamente.
Cada gota de suero recibida para recuperarme, la transformaba en minutos.
Minutos que escapan descontrolados sin poder establecer el contacto que insufla vida cuando se tienen grandes deseos de transitar los senderos de la eternidad.
Ayer fue un día especial.
Recibí la mayor demostración de cariño proveniente de mi familia chiquita.
Por supuesto me retaron por intentar manejar en soledad absoluta, aquello que es necesario compartir.
Una caricia para el alma torturada de quien cada día te ama un poco más.
El alivio meteorológico, arribó con timidez.
Las secuelas de los días previos, dejaron marcas indemnes en aquellos que como yo, están desposeídos.
Quizás no sea el término correcto.
Desposeído es carecer de posesiones.
¿Qué palabra utilizar para denominar a una mamá que ha perdido el motor de su vida.
¿Llegaré en algún momento a creer que sos partes de mis bienes?
Jamás.
Sos mi mayor tesoro en este pasaje terreno.
Sin vos mi existencia está mutilada.
Le faltan alas para volar a tu lado.
¿Por qué la fatalidad, no ha tenido reparos en despojarme de mi mejor obra,
Muchas mamás tienen la suerte de traer varios hijos a la vida para que vivan.
¿La cantidad es parecida a quienes se convierte en gemelos de pensamiento y alma?
No existen estadísticas al respecto.
No preciso de ellas para arribar a a conclusión que se pueden traer vida a la vida sin demasiados condicionamientos.
El tema es gestar a un ser tan luminoso como vos.
¿Ese será el motivo de tu ausencia, ahora no tan temprana?
¿Por qué duele tanto el dolor?
No te preocupes luz de mis días aciagos.
Elegí estar debajo de la pérgola de nuestro aromático jardín.
Cada flor, evoca un recuerdo capaz de renovar las lágrimas, que no tardarán en aparecer.
¿Reconoces la silla en donde descansa mi capelina para evitar los a veces terribles rayos de sol.
La piel pide que la cuidemos.
Un poco, nada más.
Nuestras esencias están allí.
La mía en el banco, ahora ocupado por el sombrero.
La tuya evanescente en ese que no es perceptible a la vista, de la mayoría de quines caminan, suelos terrenales.
¿Cuál seria mi primer pregunta hacia vos?
No tengo incertidumbre alguna ¿Me querés?
¿Alma mía por qué no puedo verte corporizado aún?
¿Sabías que te extraño de manera demencial?
¡Por favor a quienes son dueños del destino o algo parecido, les informo que no puedo más!
¿Han nacido de un papá y una mamá?
¿Qué pensarían sus hacedores si por un momento le faltaran?
¿Estarían tan destruidos como quien escribe?
¿Alguna vez han percibido. El sueño de traer un niño ala vida?
¿Qué sentimientos se apodera de Ustedes cuando ese designio se escapa?
¿Son capaces de comprender el significado de tener un hijo muero?
¡No deseo que mi heredero esté en esa condición!
¿Hasta donde llegan los tentáculos de lustra crueldad?
¿Han tomado conciencia que el amor de una mamá es indestructible?
¿Les puedo dar un consejo imbuido del mayor de los respetos?
¡No pierdan tiempo con esta mujer!
Al tener el don o virtud de jugar con las letras, puedo conjugar esencias.
¿Cuál es la principal de ellas?
¿Aún no se han dado cuenta?
Innumerables escollos pueden aparece en el camino.
Todos serán sorteados por la firmeza de los pensamientos.
Nunca daré por terminada mi búsqueda.
¿Qué deseo?
Nada más y nada menos que reencontrarme, con mi hijo.
¿Podrán impedirlo?
Es probable.
El amor de una madre es inquebrantable.
¿Hasta cuando insistirán con sus teorías erróneas?
Más temprano que tarde, tendré la oportunidad de abrazar a ese ser luminoso que parí para que viviera.
¿Están satisfechos con su obra?
No podrán doblegarme.
¿Conocen la fortaleza de una madre?
No.
No es necesaria ninguna prueba.
¿Desean conocer de mi sufrimiento?
No acostumbro a mentir.
Es el peor de los padecimientos que puede sufrir una madre.
Sé que no so la única.
Ello no constituye óbice para cesar en mis reclamos.
Los repetiré, hasta el último minuto de mi existencia.
¿Desean saber dónde está mi mejor obra?
No debería responder.
Lo haré para saciar vuestra curiosidad.
Su amada presencia está ubicada, frente a mí, en otro banco de color blanco.
¿Por qué no pueden verla?
No es perceptible a la vista de los entes mezquinos.
Nosotros no somos así.
¿Mi tesoro estás bien?
No te preocupes.
El episodio de ayer fue superado con el cariño profundo de mi familia chiquita.
¿Cuál es el motivo fundamentado que impide llegue a vos?
Ayer se perdió una oportunidad.
No faltarán otras.
¿Te dije de la intensidad de mi amor?
Es conocido que debo esperar.
No entiendo demasiado bien las circunstancias.
Lo haré.
Prometo llegar para compartir la eternidad.
Mientras ello ocurre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=-Z7osJ6rg3s