ATENEA

También conocida como Palas Atenea, una de las doce diosas más importantes del Olimpo.
No te elegí por casualidad.
No creo demasiado en ellas ni en los sinos, del destino que muchas veces es arbitrario.
Como deidad de Grecia antigua, tus virtudes eran la cultua, la más admirada por quien escribe.
La guerra que produce el sentimiento opuesto.
La justicia, un oximorón en todas las épocas-
¿Existió?
¿En el caso que así haya sido fue justa o solo su contenido fueron palabras que nadie entendió pues en lugar de acercarlo alejaban a los mortales?
¿Sabías que en la mitología romana estás representada por Minerva?
Ella moraba en el Coliseo.
Un anfiteatro parecido de algún modo a la Acrópolis.
¿Por qué opté por vos¿
Para expresarme utilizo el castellano de mis compatriotas.
Nunca podría tratar a nadie de tu.
El voceo nos hace reconocidos alrededor del orbe.
¿Podrías aceptar mis disculpas?
Paso a contarte.
Hoy se cumplen cuarenta y tres meses en que mi hijo pidió a los seres más cercanos me cuidaran,
¿Cómo pudo un ser transparente, esperando la llegada de la muerte que se produciría dos días después, hasta último momento pensar en su mamá?
¿Alguno de los que te acompañan en tu veneración, poseen esa calidad de humanos?
No basta ser terrenal ni parecerlo.
Es necesario amamantase desde la más tierna edad de los valores que se inculcan a diario.
Los padres, de modo generalizado, nos ocupamosde plantar semillas en el corazón u alma de los hijos, valores para que posteriormente germinen.
¿Por qué te apurás al expresar que te estoy faltando el respeto?
¿Has acumulado tanto poder como para acallarlas verdades esgrimidas por terceros?
No me defraudes.
No es de mi agrado.
Si como dicen los pensadores de tu época representás la justicia en la tierra, no entiendo el motivo de tu enojo.
¿Sabías que conozco u trayectoria como pocos terrenales?
¿Será porque a esa condición debía adicionarle la calidad humana?
Quiero creer que conocés la diferencia entre unos y otros.
Mis días son demasiado dolorosos, como para detenerme en detalles que ambas conocemos.
Sé que no has tenido descendencia.
Elegiste no contraer nupcias con nadie,
¿La razón podremos encontrarla en tu carácter belicoso, increíble en una mujer que se precie de tal?
¿Nunca elegiste el uso del raciocinio en lugar de las armas?
¿No son diferentes las posturas cuando se elige el diálogo?
¿Podrías dejar me exprese sin interrumpirme?
Quiero que sepas que no considero instancias fortuitas.
No solo soy una defensora a ultranza de la justicia.
También para mi es un modo de vida.
Si no existiera perteneceríamos al reino de los animales. Aún cuado deba reconocer que ellos tienen más códigos que los terrenos.
No hagas te explique cada uno de los modismo que utilizan los escritores.
¿Son necesarias tantas explicaciones?
¿Poseo argumentos para sostenerlas en el tiempo?
¡Por supuesto!
De lo contrario mantendría un silencio tan sano como saludable.
Por favor no me interrumpas.
Elegí tu apariencia pues ports la balanza de la justicia.
La misma que tiene en su signo zodiacal mi hijo amado.
¿Cómo te atrevés a cuestionarme?
La astrología es una ciencia.
¿La desmerecés?
No es algo de mi incumbencia.
¿Puedo preguntar su también vendas tus ojos a la hora de impartirla?
Será tema de otro encuentro.
Disculpame.
Ocurrirá cuando lo desee.
¿Soy irrespetuosa con los dioses del Olimpo?
Definitivamente, no.
Para mí somos todos iguales, más allá de determinadas atribuciones.
Si sos justa no deberías hacer diferencias de ninguna índole.
Adhiero con la certeza generada por los sentimientos más puros, que es demasiado justo.
Debió ser un fiel representante de las leyes.
¿Sabés por qué?
Nunca pactó con el demonio.
Jamás utilizó la diatriba para alejarse del camino luminoso que le fue otorgado por tan poco tiempo.
¿Podrías aseverar lo mismo?
¿Has sido justa más allá de cualquier cuestionamiento?
La razón me dice que no.
Quien establece pactos belicosos, jamás puede ser justo.
Otro oximorón.
¿Procederé a contarlos?
No.
Solo se trata de establecer algunas diferencias.
¿Hacen falta?
Sí, desde mi perspectiva.
¿Podés cuestionarla?
Por supuesto, no soy impune ni duela de verdades absolutas.
Pertenece a los necios.
¿Otra vez con el mismo argumento carente de veracidades?
No me preocupa.
Después de la muerte temprana del ser que más amo en el mundo, aprendí a ser fuerte.
¿Según tu opinión debo disfrazar las palabras?
¿Para qué?
¿Cual sería el sentido?
¿Existe un sinónimo de la expresión muerte?
Somos adultas pensantes, no es necesario pintar otros escenarios?
Suelo llamar a todo por su nombre su pedir permiso a nadie, siempre sun faltar el respeto al interlocutor.
¿No estás acostumbrada a leer verdades?
No puedo acudir en tu auxilio.
Quizás encuentres,
las respuestas en cada diadema o ratos de sol de la corona que porta tu padre Zeis.
No fui yo quien eligió no tener descendencia.
Tenemos gustos similares.
¿Podés asimilar aquello que has perdido por no convertirte en madre?
No realizaré más preguntas.
Esta conexión es exclusiva, propiedad de mi hijo amado.
Cada minuto acario las siete letras de su nombre.
Es una manera de llamar a los que lo tienen para lograr se corporice.
¿Podré lograrlo?
Lo ignoro.
Es mi derrotero.
Ambos conocemos la intensidad del amor que nos prodigamos.
En nuestro mundo no existen deidades, menos dioses del Olimpo.
Reprensamos a un hijo y una madre con todo lo que ello implica.
Lo demás seguirá girando a nuestro alrededor.
Conocemos la calidad de nuestro amaro.
Atravesó los límites de la eternidad que han querido imponernos.
Nada ha dado resultado hasta la fecha.
Continúen en su
búsqueda.
¿Tendrá éxito?
No lo sé.
Tampoco me quita el sueño.
Nunca, jamás mis ideas.
Poseo el intelecto adiestrado ante la barbarie.
Seguramente mañana escribiré sobre otro representante, de la mitología griega.
¿Cuál?
No lo sé.
Solo tengo certezas del que será convocado en el aniversario de cuarenta y tres meses de la desaparición de mi hijo.
¿A quien hago referencia?
Es un nombre que a los dos nos cautiva.
Puede ser él u otro.
Cuando alguien comienza su juego de letras, sabe como empieza, nunca como culmina.
Tesoro de mi alma.
Sigo esperando el anhelado reencuentro.
No olvides cuanto te quiere tu mamá.

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