LUMINARIAS

Silenciosos testigos de la realidad, por la mañana apagan sus ojos.
En el instante que las luciérnagas, brillan en los canteros del jardín, celosos los vuelven a encender.
Escena que se repite cada noche intentando su luz llegue a mi alma herida por tu ausencia incomprensible.
Muchas veces atravieso las sombras del parque con el único propósito de reflexionar.
¿Alguna vez encontraré atisbos de paz?
¿Llegaré a comprender por qué esa gélida mañana de agosto, tu corazón dejó de latir?
¿Quiénes cometieron la osadía de pensar por esta mujer, transitando la vida como un barco a la deriva?
¿Por qué nadie quiso atender mis reclamos?
¿Escucharon en algún instante mis pedidos para tu mejoría?
¿Cuál es el motivo de tamaña injusticia?
¿Desconocen, resulta antinatural, separar a un hijo de su mamá?
¿Cuál es la ganancia obtenida ante el padecimiento de ambos?
¿No se conmueven al verte sufrir?
¿Cuál es el argumento esgrimido para no llevarnos a los dos?
¿No existe ninguno?
A esos entes carentes de conmiseración, quiero hacerles conocer que pese al duelo insensato que debo pasar, jamás verán a una mujer derrotada.
La búsqueda continuará hasta cristalizar mi utopía.
¿Qué saben Ustedes del amor maternal?
Cuando no se posee autonomía de pensamiento suceden estos hechos lejanos al raciocinio.
¿Desean conocer algo más?
Ni sometiéndome a una operación, que quite el espacio de la memoria en el cerenro, podría convocar al olvido.
¿Saben por qué?
Sería una cirugía inútil.
Mi adorado hijo está tallado en el alma de quien escribe.
¿Son tan pobres de pensamiento que pareciera, fuera yo, el único objetivo a torturar?
¡Su no fuera tan dramático, podría emparentarse mi situación con un sainete!
Debo reconocer que esas expresiones artísticas en algunos casos son agradables.
El de Ustedes entraría en el género de terror por estar tan cercano al absurdo.
Es cierto, no puedo ver a mi hijo corporizado.
La templanza es un don.
Mi heredero tenía varios axiomas, uno de ellos lo utilizo ahora, ante la adversidad expresaba “Nada dura para siempre”.
Es tan luminoso como sabio.
¿Cuánto tiempo más creen, van a retenerme en el espacio habitado por los seres terrenos?
Sé esperar.
La lánguida luz del farol, se fortalece ante tu esencia.
Sé que estás en cada haz de luz.
Siento la fuerza que a diario me prodigás.
No querés verme abatida.
No ocurrirá, sos el pilar que me sostiene.
Muchas veces percibí el despliegue de tus alas evitando cayera en la profundidad de abismos ancestrales.
Tienen principio, nunca final.
En ese océano de dudas, en el que puedo remar con las letras, estoy muy cerca de tuyo.
¿Intentarán impedir el anhelado reencuentro?
No desafíen, el sentimiento más muro.
Fortalecerán nuestro vínculo.
Tesoro mío, agradezco a la vida, establecer estos contactos diarios.
Cuando no puedo realizarlos siento culpa.
Nexo inquebrantable para seguir sin saber muy bien la razón.
Es hora de apagar el farol.
Comienzan a notarse las luces del amanecer.
Siempre en mi refugio hay un lugar privilegiado para el ser que más amo en la vida.
Como siempre te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=__ylb_Mt5Jc