Shivá escucha el sonido de los tambores, sabe que traerán tragedia a su pueblo.
Buscará la respuesta a orillas del río Ganges o a su hermano el viento.
El tercer ojo que tiene en su frente le permite ver más allá de lo evidente.
Junto a la sabiduría, el don de la procreación también tiene el poder de la destrucción.
No quiere alertar a los suyos, por la noche partirá al norte de la India, llevará en esta expedición los asistentes de su confianza.
Cargan los víveres para sobrevivir durante los días que demande la misión.
Las noches inciertas son alumbradas por los destellos de la luna.
Mañana llegarán a destino.
Tablillas en el suelo le anuncian que encontrará seres de tamaño colosal, sabe que han venido a establecer un órden que no necesitan.
Ante el equipo expedicionario se presenta la sombra de Bahma, no pueden dar crédito a lo que observan sus ojos, un gigante que abrazando los árboles los arranca como si fueran pequeñas semillas.
El tamaño del ser supera todo lo imaginado, el andar cansino va dejando huellas en la tierra, aplastando plantas, hierbas y todo aquello que esté al ras del suelo.
Imposible intentar luchar cuerpo a cuerpo, los gigantes tienen demasiada fuerza.
Esperará que aparezca la primera estrella para desplegar su estrategia.
El resto de la expedición se entrega al descanso, con las primeras luces del día los asaltarán por sorpresa.
Pide a su asistente lo deje solo, así podrá desplegar su estrategia.
Concentra el poder de su mente, el tercer ojo destruirá a toda la raza de gigantes y sus genes.
En poco tiempo el sitio se convertirá en un vergel, renacerán las flores, los árboles volverán a ser el refugio de los pájaros y sus nidos.
Regresa al templo paradisíaco que lo alberga, Parvati su amorosa consorte lo espera, a ella le debe la vida, perpetuarán la historia de amor que los une engendrando a su tercer hijo.
Buscará la respuesta a orillas del río Ganges o a su hermano el viento.
El tercer ojo que tiene en su frente le permite ver más allá de lo evidente.
Junto a la sabiduría, el don de la procreación también tiene el poder de la destrucción.
No quiere alertar a los suyos, por la noche partirá al norte de la India, llevará en esta expedición los asistentes de su confianza.
Cargan los víveres para sobrevivir durante los días que demande la misión.
Las noches inciertas son alumbradas por los destellos de la luna.
Mañana llegarán a destino.
Tablillas en el suelo le anuncian que encontrará seres de tamaño colosal, sabe que han venido a establecer un órden que no necesitan.
Ante el equipo expedicionario se presenta la sombra de Bahma, no pueden dar crédito a lo que observan sus ojos, un gigante que abrazando los árboles los arranca como si fueran pequeñas semillas.
El tamaño del ser supera todo lo imaginado, el andar cansino va dejando huellas en la tierra, aplastando plantas, hierbas y todo aquello que esté al ras del suelo.
Imposible intentar luchar cuerpo a cuerpo, los gigantes tienen demasiada fuerza.
Esperará que aparezca la primera estrella para desplegar su estrategia.
El resto de la expedición se entrega al descanso, con las primeras luces del día los asaltarán por sorpresa.
Pide a su asistente lo deje solo, así podrá desplegar su estrategia.
Concentra el poder de su mente, el tercer ojo destruirá a toda la raza de gigantes y sus genes.
En poco tiempo el sitio se convertirá en un vergel, renacerán las flores, los árboles volverán a ser el refugio de los pájaros y sus nidos.
Regresa al templo paradisíaco que lo alberga, Parvati su amorosa consorte lo espera, a ella le debe la vida, perpetuarán la historia de amor que los une engendrando a su tercer hijo.
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