Sunday, November 29, 2009

ARCHIVO ADJUNTO




Para: sol@sur.com



Querida amiga:


Inesperadamente recibí tu correo, cambiaron el destino del viaje, quedamos gratamente sorprendidos.

Quiso la casualidad que se alojaran en el mismo hotel que hace un par de años estuvimos nosotros.

Inevitable no recordar las farolas que iluminan el sendero que lleva a la entrada, parecen luciérnagas gigantes con sombreros transparentes.

Las noches portorriqueñas son mágicas, pocos cielos muestran tal cantidad de estrellas, la cadencia de la música invita a bailar.

Los lugareños maravillosos, siempre tienen en su casa un árbol de infinitas flores color naranja, su nombre es flamboyán, si al despedirse de ti, te obsequian un flor quiere decir que volverás a la Isla del Encanto.

Nunca mejor puesto el nombre, por donde mires hay belleza.

Quedé fascinada con el color turquesa de las aguas límpidas, donde se pueden reflejar hasta los pensamientos.

No olviden visitar el castillo del morro, está edificado sobre un acantilado, no muy lejos de la ciudad.

Por fuera es sencillo, la sorpresa la encontrarás en su interior, no quiero adelantarte mucho, solo te digo que sentirás estar viajando en el tiempo.

No quiero despedirme sin agradecerte que hayas conseguido las vacantes en la escuela para tus sobrinos del alma.

En pocos meses estaremos disfrutando de nuestro lugar en el mundo.

Deleitense con este momento que les regala la vida, para ello han elegido una de las sucursales que el paraiso tiene en la tierra.

Recibe un beso enorme,


Luna


PD: En el archivo adjunto encontrarás las fotos que hemos tomado en las fumarolas y géiseres del desierto.


http://www.youtube.com/watch?v=Ch31uFbvZfE&feature=related

Friday, November 27, 2009

TROFEO




Recuerda cuando su abuelo la llevó a elegir el regalo de cumpleaños, la vieja camioneta estacionó en un rodeo.

Grabó en su alma las imágenes de los caballos, debía optar por uno, eligió el de pelaje negro como el azabache, en el pecho una mancha blanca similar a un corazón, le otorgaba más belleza.

La mirada del animal parecía decirle, seré tu compañero de aventuras.

Trofeo sería el nombre del equino.

Fiel amigo, recibía con gozo un terrón de azúcar, cuando sus patas casi no rozaban el suelo para dejarla en horario en la escuela.

Otras, al trote se dirigían al lago, le gustaba ver a su potrillo reflejado en el agua o bien alimentándose con hierbas.

Parecía saber que no debía lastimar las flores silvestres.

Manso se quedaba al lado de su dueña cuando los rayos de sol invitaban a dormitar, en esos instantes se sentía plena, incorporada al paisaje.

Trofeo, para su deleite, aprendió a sortear obstáculos.

Suavemente y con firmeza saltaba las vallas.

Esa tarde sería diferente, mientras ella reposaba sobre un colchón fabricado por la naturaleza, observando los dibujos que formaban las nubes, Trofeo se mostraba inquieto.

Al levantarse para acariciar a su caballo notó que con las patas delanteras empujaba un objeto de metal.

Las manos recorrían el pelaje brillante, su compañero se mostraba intranquilo.

Había encontrado una llave, el tamaño hacía pensar que no se adaptaba a cualquier puerta.

Seguramente pertenecía a una propiedad importante.

El color del cielo indicaba la hora del regreso.

El cuero de la montura que había construido el abuelo era suave como una caricia recién nacida.

Dejó a Trofeo en el establo, asegurándose que tuviera suficiente cantidad de comida y agua.

Más mimos para despedirse hasta el día siguiente.

La misteriosa llave quedaría escondida en un morral.

Besó a su abuelo antes de subir la escalera para comenzar el descanso.

Dejó la ventana entre abierta, por ella entrarían los destellos de la luna, el reflejo plateado, celoso, cuidaría sus sueños.

Las sábanas tenían el perfume de la pradera.

No tardaría en dormirse.

Trofeo en el establo no sentía los achaques propios de la edad.

Quería mantenerse vivo en el recuerdo de su dueña, para siempre.

En ese instante se transformó en Pegaso, el caballo alado capaz de recorrer todas las distancias con el único objetivo de arrancarle una sonrisa a su amiga de tantos años.

Ambos han emprendido un largo viaje.

Visitarán un espacio donde los relojes no miden el tiempo, no se parecerá en nada a la tierra.

Desde allá, lejos en el cielo, los dos esperan que el mundo terreno cambie.

La llave encontrada en el lago les permitirá abrir las puertas de un lugar donde reine el entendimiento.


http://www.youtube.com/watch?v=UHtpLSG5__o&feature=fvw

Monday, November 23, 2009

LA TELARAÑA



Hace un año le contaba a su hombre que entre la bugambilia de color rosa intenso y el rosal que abrazaba el muro una telaraña unía ambas plantas.
Los destellos de sol hacían brillar la prolija red, según ella manifestaba la observaba trabajar incansable.
Curioso su esposo se acercó a las flores para comprobar que no había nada que pudiera representar un peligro.
Cuando el atardecer cubría el cielo con sus tonos púrpuras y morados ella miraba el espacio que separaba la enredadera del rosal, preocupado le decía que la supuesta red estaba en su mente, un sofisma como tanto otros, juntos se acercaron al cantero, elevaron las manos unidas como si fueran caricias, recorrieron el espacio desierto.
Preocupado supo que esta vez no se trataba de tonterías nacidas en la imaginación de su esposa.
Decidió que era necesario visitar un médico con el firme propósito que les dijera verdades por crueles que fueran.
La derivación a un especialista fue inmediata, dos exámenes de alta complejidad trajeron la solución.
Nada grave ocurriría si la protagonista de este cuento tenía constancia, unas gotas agregarían lágrimas artificiales a sus grandes ojos de mirada y color profundo como el océano.
Han pasado varios meses, la enfermedad silenciosa que produce la ceguera ha sido controlada.
Pronto festejarán cuarenta años de matrimonio, lo harán en un paisaje lejano donde la bruma y la llovizna intentan ocultar la belleza del follaje y las manos de los fiordos extendiendo sus brazos se internan en el mar hasta desaparecer en el baile armonioso de las olas.
Vestidos de ayer seguirán tejiendo sueños, las redes de la telaraña se ocultaron para siempre.

Friday, November 20, 2009

UNA ROSA SIN EDAD




Hace siglos escribí un libro, tal vez haya pensado que el mismo sería leído solo por los niños debido al nombre.

Muchos imaginaron que mi contenido sería solo comprendido por los bajitos.

Poseo una edición ilustrada que heredé de mi familia, las tapas son de cuero y las hojas finitas como las alas de las mariposas.

Hoy la tienen mis hijos, ellos no entienden mucho de valores, precisamente porque son niños.

Reciben y absorben todo los que con amor y paciencia se les explica.

Con ese libro tuvieron la posibilidad de ver esa rosa mágica que podían encontrar cerca de las estrellas.

Muchas tardes caminamos por la playa, es nuestro refugio cuando queremos distendernos o soñar con el futuro sin dejar de lado el presente.

Es verdad los nenes no se acostumbran a la lectura si los mayores no los incentivan.

De cada página se leen algunos párrafos, es inevitable dejar de compararlos con la realidad que viven muchos príncipes y princesas que pueblan la tierra.

Es justo el momento para enseñarles que todos tienen derecho a una vida digna, que es muy difícil ver a un niño descalzo o peor aún que llora por hambre, por desidia de quienes deberían prestarles atención más allá de sus padres.

Seguramente en algún momento de tu vida has accedido a mi lectura, no importa que edad tenías.

Te propongo un ejercicio, cuando estés cansado de la rutina, del malestar que te provocan las calles obstruidas por los que reclaman con razón o sin ella, te tomes un tiempo para releerme.

Entiendo que sos grande, que venís cansado/a del trabajo, sé que los utensilios de cocina te esperan, tenés que preparar la cena para recibir a tu familia, estar alerta para que tus hijos no lleguen demasiado tarde de sus obligaciones.

Ello te preocupa y está bien que así sea.

Solo cierra los ojos por un instante sin pensar en el reloj que autoritario te acosa.

Recuerda mi contenido.

Sí, ese aroma que percibes es el de las amapolas o el de las flores que más te gusten.

¿No te gustan las rosas?.

Carece de importancia, permítete soñar con un mundo diferente en el que no haya espinas.

Concédete un minuto solo para vos, acude a tu memoria.

Comprobarás que todo es posible si tenemos la intención de cambiar para que el mundo sea diferente.

Cuando sientas pena estaré para reconfortarte, no olvides que sigo vigente, no me fijo en la edad de mis lectores.

Mira, en el dintel de la ventana te dejé una rosa, tómala entre tus manos cansadas, juntos seremos el principio del entendimiento.


http://www.youtube.com/watch?v=HcH69MKu1FQ

Thursday, November 19, 2009

INVITACIÓN



Te invito a que leas mi último libro.
Soy un anciano al que siempre le gustó escribir, no dejé demasiados libros.
Debo confesar que algunos fueron leídos, otros no tanto.
No tengas preconceptos, pienso que esta obra casi póstuma te va a gustar.
Entrarás a una retrospectiva de mi vida.
No dudé al crearlo en otorgarle detalles que hablan de mi paso por esta vida.
No tengas preconceptos.
Hoy soy un joven de la tercera edad que utiliza anteojos de cristales gruesos, si, ya lo sé el marco es antiguo, de mi época.
Matilde mi mujer que mira cada paso que doy en la tierra, me enseñó a conservar casi todo.
Camino apoyado en un bastón.
Lentamente me acerco a las glicinas que ornamentan la casa en que vivo desde siempre.
Siento la fragancia que emana de la enredadera, casi no veo los racimos de flores, los conservo en mi alma hasta que Dios me lleve a su lado.
En ese espacio eterno me encontraré con mi primer, mi único amor, la mujer que logró que me sintiera fuerte y valiente cuando el niño de cabellos negros que apenas podía sostenerse en sus piernitas, balbuceaba la palabra papito.
No creo que puedas imaginar ese instante, es como tocar el cielo con las manos, aún cuando esté tan lejos, tan cerca.
La edad no me permite dedicarme a esa otra pasión que tengo, las plantas que generan vida cuando nace un pimpollo.
Sufrí, me quebré cuando el destino me arrancó a uno de mis hijos, lloré hasta que mis ojos se convirtieron en cuencos secos.
Atribulado jamás acepté esa pérdida, generalmente son los hijos los que despiden a sus padres.
No sufras, todo el dolor lo transformé en nostalgia y letras.
Tengo tantos recuerdos que cuando me llegue la hora de dejar la vida, transitaré el camino a la eternidad en compañía de ellos.
Me reuniré con mis amigos, escritores de toda la vida que sin ver escribían poesías y cuentos.
Será un placer volver a abrazarlos, nunca fui enemigo de mis pares, eso es otro cuento, gozaron de mi estima por compartir sus valores y la magia de las letras.
No dudes, para conocer más de mi vida te invito a leer mi último libro ”Antes del fin”.
Solo Dios sabe cuando llegará ese instante, mientras tanto podemos compartir tu avidez por la lectura y mi pequeña obra.

Tuesday, November 17, 2009

DOMINÓ




Podríamos decir que Bergen tiene la edad del tiempo, demasiado joven para ser anciano, mayor para ser un niño.

Comerá con ansias el plato de comida sabrosa que preparó Ava, mujer de mediana edad que eligió para que lo acompañara a recorrer los senderos de la vida.

Esa tarde hace frío en Berlín,besa a su mujer al despedirse.

Majestuosas se levantan las puertas de Branderburgo, símbolo de la ciudad unida.

Es temprano, sube al monumento para no perderse nada del espectáculo.

El sol del atardecer, intenta abrigarse con un manto de nubes blancas.

En pocos minutos aparecerá el maestro a ejecutar las más bellas melodías, esas que por su belleza forman surcos en el alma.

Trozos del muro derribado forman una calle adoquinada.

El tren llega a Berlín sin hacer sonar su silbato, respetuoso llega en silencio.

Los turistas llegados de distintas partes del mundo no quieren perderse el festejo que abrió el camino de la libertad.

Como un pájaro sin alas se deposita a su lado una tarjeta, puede leer el siguiente texto:


"Engarza en oro las alas del pájaro y nunca más volará al cielo."

Rabindranat Tagore.


Ignora que uno de los turistas le acercará una invitación para visitar Buenos Aires, conocerá otras culturas.

No existen divisiones propias del idioma desconocido, el espíritu de libertad es solo uno.

Enjuga las lágrimas emocianadas.

Con la ayuda de Ava prepara las maletas, mientras el sol generador de vida se esconde para dar paso a una luna redonda, capaz de unir todos los continentes.

El vuelo llega en horario, se aloja en un hotel de la Avenida de Mayo.

Le agrada el paisaje, las copas de los árboles se abrazan sin pedir permiso.

No entiende que las vallas colocadas son para contener al público.

Llega la hora de prepararse.

El amigo argentino le explica que muchos niños han dejado sus dibujos en planchas de telgopor que parecen gigantes dormidos, acostados en la calle.

Disfruta viendo el colorido, por primera vez observa que esos rectángulos tienen los colores de las banderas argentina y alemana.

Todo es algarabía.

El tenor quiebra los murmullos de los asistentes, su voz infinita se eleva.

Lentamente caen las piezas del dominó, es igual a cuando se quiere recobrar la libertad de los pueblos, se hace sin prisa y sin pausa.

Se suma al aplauso interminable, comprende que el valor más preciado es capaz de unir a todos, sin tener en cuenta razas, credos o religiones, la libertad asoma en todos los hombres y niños que quieren tenerla para siempre.




http://www.youtube.com/watch?v=dma4r9ymDC4

Saturday, November 14, 2009

EL ÚLTIMO PASAJERO



Faltan dos cuadras para llegar a la estación, el niño sortea el camino de adoquines como si estuviera jugando a la rayuela.

En segundos se suelta de la mano de su abuela, una mujer de mediana edad que conserva toda su belleza.

El anciano sonríe al observar al pequeño, le pide no se adelante.

Las barreras bajan los brazos de madera.

La mujer apura el paso siente la cercanía del tren que anuncia con un silbato la llegada.

Parados en el andén observan a los turistas que llegan desde Pintado, el nombre obedece a la belleza del paraje.

La arena del desierto corre al lado de las vías, se desprenden de su hábitat para formar nubes doradas, pronto se recostarán en la ladera de la cordillera.

Los pasajeros del tren turístico han inaugurado el primer viaje, capturan el paisaje con modernas cámaras fotográficas.

El nene muestra su tristeza, esperaba ver la máquina a vapor del famoso trencito de trocha angosta, ese en el que había viajado tantas veces recorriendo allá en el sur los parques de alerces, la turba que coloreaba las hierbas que crecían al borde las vías mostrando los matices grises.

¿Cómo conformar a un niño que extraña otros paisajes, sus amigos?

El último pasajero trae en su mochila una carta, de lejos no lo reconocen, tiene el cabello más largo, no viste el traje que utilizaba todos los días.

Martín los abraza, sorprendidos lo recuerdan, no dirá nada hasta que lleguen a la casa.

Desandan el camino, los grillos escondidos cantan una melodía.

Reunidos en el jardín entrega al padre de familia un sobre lacrado, es portador de buenas noticias.

En pocos meses regresarán a la patria querida.

Risas y llantos de alegría acompañan la copa de vino.

Ella agrega a la mesa un plato de comida.

Todos han trabajado mucho para cumplir este sueño.


http://www.youtube.com/watch?v=WnIeHxqoS-Q

HORIZONTE




Como todas las tardes saldrá a caminar, en el bolsillo la radio encendida, tal vez el amigo locutor traiga una buena noticia.
Sentado en el borde de los acantilados admira la puesta de sol, abajo el agua en su incesante ir y venir logra que las piedras canten armoniosamente.
El paisaje invita a soñar o tal vez a hacer un balance de su vida.
El sol iluminará el pasado hasta traerlo al presente.
Recuerda la niñez, de la mano de su padre hacían el mismo camino, muchas veces adelantaba el paso, sabía hasta donde tenía permitido avanzar para evitar el peligro.
Las anécdotas que contaba su papá lo hacían reír, algunas eran verídicas otras nacían en la imaginación prodigiosa del que hace no mucho decidió que era hora de partir.
Cuánto lo extraña.
Puede sentir el brazo tibio cuando se fue a la ciudad para estudiar, su querido viejo quería un futuro promisorio para él.
Allá se alojó en una posada estudiantil.
Conocía el sacrificio de su progenitor, guardaba parte de la mensualidad que recibía al principio de cada mes, ello permitiría gozar de momentos de esparcimiento.
La biblioteca de la universidad era completa, allí encontraba todo el material para edificar su porvenir.
Ella apareció pocos meses antes de terminar la carrera.
Mujer de singular belleza, los cabellos rubios como el trigo enmarcaban una cara cincelada por un escultor.
No tardaron en concretar el amor.
Le contó de sus planes, al principio ella no quería dejar la ciudad, los sentimientos pudieron más.
En el campo nacerían los hijos de la pareja.
Tuvieron épocas de esplendor, la tierra sembrada era un concierto de matices verdes.
El ganado pastaba mansamente.
La casa se llenaba de risas.
Hoy los chicos hicieron el mismo camino de sus padres, están lejos, cerca del corazón.
Nubes blancas intentan ocultar el sol, desanda el camino, con el mate tibio lo espera la mujer de su vida, la eterna compañera.
La abrazará como ayer, juntos en el jardín rogarán que ese manto de nubes a punto de cubrir el sol, se conviertan en lluvia, así la hierba nuevamente volverá a renacer.

Thursday, November 12, 2009

IMÁGEN DE SOLEDAD



Al salir de su trabajo comenzará la rutina que lleva desde hace años, trotar por la playa.
Cambia el traje por ropa deportiva.
El sol se esconde detrás de los cerros, cientos de gaviotas acompañan los barcos de los pescadores.
Se detiene un momento el aleteo parece un ballet, el plumaje blanco otorga otro colorido al cielo.
Armoniosos se juntan los púrpuras y rosados de un atardecer que debe ceder el paso a la luna para que grandiosa aparezca vestida de plata encendiendo las estrellas..
Cruzando el muelle saca del bolsillo del pantalón una botella de agua.
No había reparado en la mujer de tez blanca que está sentada en la arena.
La saluda con la mano, ella no responde.
Llama su atención la vestimenta de la joven, la túnica negra resalta la blancura de su rostro.
Las manos níveas parecieran arrojar con ira trozos de caracoles al agua, tal vez vuelvan adheridas a la arena, quizás prefieran descansar en el fondo azul del océano.
Otras veces las esconde entre sus ropas, en ese instante piensa que debería dejarlas libres para que nazcan las caricias, pensativo se aleja, entiende que para recibir es necesario saber dar.
Siempre la encuentra sentada al borde de las olas, pareciera que no quiere que el sol manche la blancura de la piel.
Regresa sin dejar de pensar en esa mujer solitaria, imagina mil historias.
Espera encontrarla.
Nuevamente ella sentada sobre la arena.
Parece una muñeca vestida de luto, quisiera saber qué penas la apresan.
Acosado por lo interrogantes se pregunta qué puede llevar a una mujer tan bella a cumplir con algo parecido a un rito, ir todos los días al borde del mar cuando nace el crepúsculo.
Comenta con sus amigos el episodio que ocurre cada atardecer.
Le aconsejan que lleve una flor con una pequeña frase con el propósito de acercarse.
Compra una orquídea, el color violeta le recuerda los ojos de la fémina, es la imagen perfecta de la soledad.
En la tarjeta coloca una frase de Ghandi


“ No dejes que muera el sol sin que hayan muerto tus rencores”


La firma con la letra ”G” inicial de su nombre.
Se aproxima, deja la caja al lado de la mujer.
Por primera vez ella le dedicará una mirada gélida que asusta.
La misma se convierte en rayos que atraviesan el alma.
Ella desaparece.
Ante la ausencia prolongada de Germán, los compañeros formulan la denuncia.
Las naves de prefectura lo encuentran de espaladas tendido en la arena.
Las manos yertas sostienen aquello que alguna vez fuera una orquídea.
No hay evidencias de la tarjeta, más allá la caja vacía tiene profundas marcas, como si el envoltorio hubiera sido roto con violencia.
Oscuro el cielo comienza a llorar.

Tuesday, November 10, 2009

TRADICIONES



Cuando era pequeña junto a mi hermana para un día como hoy celebrábamos el día de la tradición.

Nos vestían de paisanas con trajes azules con flores blancas que se asemejaban a la bandera.

Nuestras trenzas lucían almidonados moños celestes y blancos.

Bailábamos música que hoy quedó en el recuerdo de unos pocos.

Las circunstancias de la vida me llevaron lejos de mi tierra querida, sin embargo trato que mis hijos conserven las tradiciones del lugar en que abrieron sus ojitos al mundo.

Desde lejos veo una nación herida, no importa sé que hay muchos que la sostendrán para que no caiga.

La enseña que me cobija hoy tiene una estrella, los colores son parecidos a la que con emoción cantamos muchas veces.

Explico hasta el cansancio que tuvimos hombres aguerridos que lucharon por ella.

Hoy muchos valores descansan bajo la tierra que impone el olvido.

Son las circunstancias que ocurren cuando todo o casi todo se ha desprestigiado en pos de una ambición desmedida.

Esta tarde ensayaremos la coreografía de una de las canciones más tradicionales de mi patria.

Entre pañuelos cruzados de colores celeste y blanco, la cadencia de la música formará la bandera.

No faltará el mate, emblema de nuestra tierra.

Una lágrima dejará de ser cautiva para volar allá, allende la cordillera.

Imaginariamente celebraremos la tradición, si, esa que desempolva los valores que se creían perdidos.

La música es parte de la peña que habitan muchos ciudadanos que están lejos de la tierra linda.

Todos sabemos que en pocos meses volveremos a compartir las más bellas vivencias.

La patria desplegará sus brazos de a poquito, se transformará en alas gigantes para acunarnos.

Sin prisa y sin pausa queremos seguir construyendo.

¿Me acompañas a cumplir un sueño?


http://www.youtube.com/watch?v=u7Sde3AzmCs&feature=related

MUJER SOLITARIA




Todas las tardes al salir de su trabajo comenzará su rutina de hace años, salir a trotar por la playa.
Cambia el traje por ropa deportiva.
El sol se esconde detrás de los cerros, cientos de gaviotas acompañan los barcos de los pescadores.
Se detiene un momento, el aleteo parece un ballet, el plumaje blanco otorga otro colorido al cielo.
Armoniosos se juntan los púrpuras y rosados de un atardecer que debe ceder el paso a la luna para que grandiosa aparezca vestida de plata encendiendo las estrellas más remolonas.
Cruzando el muelle saca del bolsillo del pantalón una botella de agua.
Antes no había reparado en la mujer de tez blanca que está sentada en la arena.
La saluda con la mano, ella no responde.
Llama su atención la vestimenta de la mujer, la túnica negra resalta la blancura de su rostro.
Las manos blancas arrojan trozos de caracoles al agua, tal vez vuelvan adheridas a la arena, quizás prefieran descansar en el fondo azul océano.
Siempre la encuentra sentada al borde de las olas, pareciera que no quiere que el sol manche su nívea piel.
Regresa a su casa sin dejar de pensar en esa mujer sola, imagina mil historias.
Espera encontrarla.
Otra vez ella en la playa.
Parece una muñeca vestida de luto, quisiera saber qué penas la apresan.
Acosado por lo interrogantes se pregunta qué puede llevar a una mujer tan bella a cumplir con algo parecido a un rito, ir todos los días al borde del mar cuando nace el crepúsculo.
Comenta con sus amigos el episodio que ocurre cada atardecer.
Le aconsejan que lleve una flor con una pequeña frase con el propósito de acercarse.
Compra una orquídea, el color violeta le recuerda los ojos de la mujer solitaria.
En la tarjeta coloca una frase de Ghandi

“ No dejes que muera el sol sin que hayan muerto tus rencores”
La firma con la letra ”G” inicial de su nombre.
Comenzará su rutina, al acercarse a la dama misteriosa, deja la caja.
Por primera vez ella le dedicará una mirada gélida que asusta.
Los ojos color violeta se convierten en rayos que infunden temor.
Ella desaparece.
Ante la ausencia prolongada de Germán, los compañeros formulan la denuncia.
Las naves de la prefectura lo encuentran de espaladas, tendido en la arena.
Las manos yertas sostienen aquello que alguna vez fuera una orquídea.

PERFECTO OBSECUENTE




Sabemos que hace tiempo está al frente del gremio que más afiliados tiene.

Aquí unos consejitos que le ayudaran a delegar funciones, de esa forma podrá adquirir la casa en el barrio privado más exclusivo para compartir con su novel secretaria.

Ahora unas palabras para que la obsecuencia siga acompañándolo.

Organice a sus hijos mayores, exija que durante días estén en las distribuidoras de los diarios obstruyendo el paso.

No olviden llevar elementos de percusión para incitar al baile a los empleados.

No importa si esas noches no pueden recorrer las calles de Buenos Aires y alrededores, con el propósito de llevarse los desperdicios, les estará haciendo un favor a los perritos vagabundos, allí encontrarán su cena, la de los perros, no la suya.

Mañana debe levantarse temprano irá con alguno de sus muchachos al supermercado francés, compre o exija bajo amenzas de osbtruir las salidas, tres changuitos repletos de vino en caja.

No se le ocurra decir que es para brindar en algún acto, mejor diga que agasajará a varios empleados por su ardua lucha en las instalaciones que tiene en provincia para gozar del aire libre degustando un asadito, están alejadas, con los piquetes de los otros nadie sabrá si es cierto o no.

Recuerde que esta tarde tiene una reunión en la residencia, en realidad son dos, en la primera recibirá nuevas órdenes del muchacho que gobierna de facto.

En la segunda la máxima autoridad presentará en cadena nacional, una semilla nacida en el sur pero que aún se desconoce para qué puede utilizarse.

Imagino que estará sentado en primera fila, ojo el que tiene al lado le quiere correr el banquito.

Aplauda, no importa si está escuchando, aplauda hasta que la palma de las manos estén casi en llagas de tanto aplaudir.

Elogie las virtudes de su ama, siga aplaudiendo cualquier concepto vacío de contenido.

Cese con los aplausos, el discurso terminó, ahora es momento de abrazarla, seguir demostrando que Usted es el mejor bufón.

A mediodía no almuerce en el restó recién inaugurado, vaya a aquella cantina alejada, si, esa que tiene los manteles de papel, abrácese con todo los comensales, pensarán que Usted también está junto al pueblo, los muchachos están alegres no repararán que vino con seis custodios en autos alemanes, su bebé muestra rasgos de inteligencia y atravesó dos vehículos de gran porte para ocultar la abundancia.

Mande a los otros muchachotes que lo cuidan al centro, en el acto agendado para esta tarde dos ¿amigos? quieren serrucharle el piso.

Suba al escenario, pida disculpas, trátelos de hermanos, si puede derrame una lágrima para conmoverlos.

Cuénteles que se internará en el sanatorio del gremio a causa del estrés, nadie se dará cuenta que el hijo de su abogado le prestará un avión para que en compañía de su nueva mujer puedan concurrir al spa del que tanto le hablaron.

Siga estos consejos así por años estará al frente del sindicato que aglutina más trabajadores.

Buen viaje, disfrute de todos los adornos recibidos.

UN BIKINI PEQUEÑITO




Se miraba al espejo, la imagen le devolvía algunos rollitos por aquí otros por allá.

Compradora compulsiva quedó prendada de un diminuto bikini, jamás pensó que lo pagaría como si se tratase de una estola de visón.

En su casa decidió probarlo, no se veía mal, pero sobraba carne o faltaba tela.

Jamás renunciaría a estrenar esa pequeña fortuna.

Luciana le dio la dirección de un instituto donde trabajaban varios personal trainer.

Podía hacer ejercicios en el gimnasio o bien en forma personalizada.

La segunda opción fue la elegida.

Enfundada en ajustadas calzas, musculosa y zapatillas lo recibió en su casa.

La primera decepción había tocado el timbre, no era el morocho musculoso de ojos verdes que le sonreía en el gym.

Antes de salir a trotar el muchacho muy parecido a un cuadrado ya que era bajito, con mucho músculo y abdomen que se parecía a la caja de ravioles que ella devoraba sin importar que día de la semana era.

La charla previa consistió en trabajos de imaginación para preparar comidas bajas calorías, posteriormente saldrían a correr.

El primer consejo que recibió era disfrazar las comidas, debía utilizar platos preferentemente blancos para que lucieran los colores de los ingredientes, una hoja de lechuga con un tomatito cherry le haría pensar que estaba corriendo por las calles de Polanco en México.

El entrenador siguió dándole otras opciones, no solo sobre almuerzos o cenas sino sobre bebidas.

Harían ejercicios de elongación para calentar los músculos a ellos le seguiría una caminata a la que se agregaría más distancia según los resultados obtenidos.Odiaba levantarse al alba, pero tenía la idea fija del bikini.

Salieron a trotar por Palermo, su personal era tan estricto que no la dejaba mirar la cantidad de plantas que había traído la primavera.

Corrían sin rumbo fijo, sentía que traspiraba como una ballena, la moderna vincha de marca era una tortura en su cabeza.

Llegaba exhausta, su pareja se estaba cansando de la dieta bajas calorías.

La heladera estaba vacía para no tentarse.

Realizaron un pacto,él iría a la casa de su madre hasta que ella perdiera los kilos para lucir los famosos triangulitos en la playa.

Los días pasaban, los resultados no se veían, al volver de las rutinas no tenía ganas de nada, sentía que un camión le había pasado por encima.

De a poco recuperó la silueta que ansiaba.

Mario no contestaba sus llamadas.

Entendía que lo había cansado con sus restricciones, el crucero saldría en dos días.

Necesitaba reconquistar al hombre de su vida, la única manera de lograrlo era adquiriendo una malla enteriza.

Friday, November 06, 2009

SUEÑOS DE CARTÓN




Pocos se revelan al juego perverso de los mal elegidos, impera el temor a perder trabajos que empequeñecen a los seres humanos.

Nadie repara, o si, que están inmersos en una lucha de poder en que pocos serán beneficiados.

Los gritos se ahogan en las almas sumisas que esperan un cambio.

En los barrios humildes, los más chicos reciben al padre de familia como si fuera un héroe.

El producto de su trabajo alcanzará para tapar el ruido de las panzas vacías, esas que crecen por la mala alimentación.

Todas las noches el padre sale con su carro, junta cartones en la vía pública, temprano los llevará a la planta que recicla papel, botellas descartables que una prensa transforma en láminas de plástico multicolores.

Se siente mal ,el peso por kilo que le pagan no alcanza para curar las llagas que tiene en los pies.

Prevalece la educación de los hijos, quiere sacarlos de los barrios marginales, sueña que aprendan a escribir las primeras letras.

No tuvo oportunidades, no sabe ni siquiera colocar su nombre cuando le dan el recibo por la mercadería, al pié de página dibuja un garabato.

Tiene el orgullo del que trabaja sin importarle el tiempo que dedica a juntar los que otros desechan.

Ama los animales, jamás quiso tener un caballo que le aliviara la carga.

Las manos curtidas aún pueden.

La señora que lleva comida a la plaza sabe de su bondad, de su lucha diaria, le regala cuadernos para los chicos.

Llora mientras huele el papel nuevo.

Levanta la remera para secar los ojos cansados.

En la ciudad impera el orden, han establecido horarios para entregar el papel, todo aquello que se puede reutilizar, eso le permite llegar a la plazoleta, divertirse mirando la luz de las luciérnagas que iluminan la flores cuidadas de los canteros, con el carro vacío, compartir un mate sin azúcar para saber que la vida es amarga.

Los niños duermen, su María lo espera con mate cocido y galletas, mañana el más pequeño portará la bandera de la escuelita del barrio.

Otra vez el llanto, su mujer lo abraza como si fuera la última vez.

En el televisor blanco y negro las imágenes se repiten, pareciera que se desató una guerra, pobres contra pobres reclaman, los intrusos esperan el descontrol.

Mañana cuando el cielo se vista de púrpuras y violetas, cambiará el recorrido.

No quiere problemas.

Necesita seguir trabajando para edificar el destino de sus hijos, de esa mujer que supo atraparlo con un beso caliente.

Parece una guerra, sigue caminando con las manos limpias, un disparo, una bala de goma lo dejará inmóvil para siempre.

TELEMARKETERS



Apura a las niñas para el desayuno, en un rato pasará el transporte para llevarlas al colegio.

Acomoda las trenzas doradas de sus hijas.

Es organizada.

Durante la mañana seguirá con el curso de francés online.

Debe responder un cuestionario que próximamente será evaluado por las autoridades de la Alianza Francesa.

Está entusiasmada con la idea de conocer a sus compañeros, dejarán de ser virtuales, se abrazará con todos, seguirán compartiendo.

Suena el teléfono, como siempre atiende con educación.

Una vocecita le anuncia que ha ganado un concurso para cocinar tortas.

Agradece y corta, jamás le gustaron los dulces.

Necesita terminar y responder las preguntas.

Pasan diez minutos, es la hora que la llama su marido.

Levanta el auricular para sorprenderlo, el hola amor con que acostumbra a atenderlo es cortado por una joven que le ofrece servicios de emergencias, agradece y corta.

Tiene prioridad su trabajo, recuerda que abona un cargo para que su teléfono no publique en guía, mas tarde reclamará a la companía, no entiende cómo tienen su número.

Un vaso de agua la calmará.

Sigue respondiendo preguntas.

Otra vez la campanilla de aparato la distrae.

¿Quién será?

Del otro lado una grabación le anuncia que ha ganado un auto cero kilómetro, no termina de escuchar el mensaje.

Corta enojada.

El fax tira un trozo de papel, está segura de no haber tocado nada, lo revisará luego.

La sexta pregunta es compleja, en el momento que está buscando el diccionario bilingüe, el ruido de la campanilla la distrae, ahora le ofrecen una parcela en un cementerio privado.

El fax sigue vomitando papel blanco.

Las llamadas se suceden en forma permanente.

Siente que sus piernas están presas, definitivamente no puede continuar con la tarea.

Consulta el reloj, en minutos llegarán sus hijas.

Las chicas regresan de la escuela, la madre está presa entre los papeles del fax.

Como pueden la liberan, no entienden que ha sucedido.


Moraleja: Si quieres gozar de una hora de tu vida desconecta el teléfono, nunca sabrás como han obtenido tu número.

No reclames a la empresa, tendrás que esperar media hora escuchando una melodía que perfora tus tímpanos.

Por último pide a los que te conocen establecer una contraseña, una llamada, un corte y al tercer timbrazo sabrás que son ellos.

Solo es válido cuando no quieres recibir llamadas inoportunas.

SELENE



El matrimonio con grandes sacrificios había terminado su carrera.

Ambos pudieron perfeccionarse en la NASA, vivían cerca de la estación aeroespacial.

Solos atravesaron las dificultades propias de estar en un país ajeno.

Pasados unos años decidieron regresar a Argentina sin saber que se encontrarían con una patria que lentamente era devastada por el hombre y por la soberbia de los gobernantes que no cumplían con sus funciones.

Debían comenzar de cero para ser reconocidos, ya que no querían firmar ningún pacto que los atara a las autoridades.

Volcarían todos los conocimientos adquiridos en la sitio que los había visto nacer.

La oficina del CONICET que les habían asignado era pequeña, muchas veces desembolsaban dinero de sus magros sueldos para comprar los elementos que faltaban.

No importaba tenían la vida para crecer y dedicarse a la investigación, pasión que los había unido desde el momento que se conocieron.

Vivían en una confortable casa, un suceso violento los obligó a colocarle rejas para tener un poco de seguridad, no obstante el domicilio fue violentado en varias oportunidades.

No estaba en ellos la intención de mudarse, no en lo inmediato.

Dormían plácidamente, el corte de energía obligó a la pareja a levantar las persianas de la habitación.

La oscuridad propició que entraran amigos de lo ajeno.

Sufrieron todo tipo de vejaciones, acallaron el llanto de la mujer amordazándola.

Diez minutos de locura parecieron eternos.

En la calle tres o cuatro patrulleros con las señales lumínicas encendían la oscura noche.

Los peritos tomaron muestras, buscaron huellas digitales, ellos poco podían aportar presos del pánico.

A media mañana estaban cumpliendo con sus obligaciones, en ese instante reciben el llamado de David, les contaba que en unos meses se enviaría una nave tripulada a la luna.

No pensaron que otra vez sufrirían el desarraigo, estar lejos de los afectos les producía angustia, impotencia.

Aceptaron la propuesta.

En pocos días partiría la nave madre, recibieron ayuda de los demás viajeros.

Las pruebas eran severas, ellos seguían, querían vivir en paz.

Se veían bellos en sus trajes de astronautas, estaban juntos como siempre.

Desde la tierra observaban todos los movimientos, el despegue fue coronado con aplausos interminables.

Alunizaron, la nave giraría en el espacio hasta que se produjera el regreso.

No tenían noción del tiempo terreno, la nueva casa sería un cráter del satélite de la tierra, otros grupos estarían en sitios un poco más alejados.

El amor es idéntico en todas partes, en poco tiempo de manera casi rudimentaria nació una niña, a la que bautizaron Selene.

La pequeña crecía armoniosamente, escuchaba atentamente a sus padres cuando le contaban historias de la tierra.

Sus juguetes eran las estrellas, con solo extender los bracitos las tenía a su alcance.

Una noche mientras sus padres le contaban un cuento para llamar al sueño, la chiquita lloraba desconsoladamente, quería que sus papás regresaran, tener amigos reales, jugar en las hamacas de las que tanto había escuchado, abrazarse a los abuelos que no había conocido.

No entendía razones, no le importaba ser el primer ser humano nacido en la luna, quería aprender a ser una nena terrena.

Con paciencia y ternura los padres le explicaron que regresarían cuando la paz reinara en la tierra.

Tuesday, November 03, 2009

EL MURCIÉLAGO




Enemigo del sol, los rayos de luz lo ciegan.

Noctámbulo, debe buscar un escondite en algún recoveco de cualquier edificio de la Ciudad.

El campanario de la iglesia será su refugio.

Los insectos su almuerzo.

Escondido en las alturas parece uno ovillo negro, repliega sus alas como si fueran manos humanas.

Desde allí será mudo testigo de todo lo que ocurre en la avenida.

El tráfico incesante apenas se detiene ante los semáforos.

Nadie respeta la senda peatonal, poco importa que los niños salgan de la escuela.

Los guardapolvos blancos hacen piruetas para llegar a la otra vereda.

En la puerta de una renombrada casa de cambios todos miran la pizarra, puntos rojos como la sangre dibujarán números beneficiosos para algunos, inalcanzables para otros que quieren resguardar en moneda extranjera sus magros sueldos.

El agente cansado detiene a un automovilista que ha cometido una infracción, labra un acta, discuten acaloradamente, la ley no es pareja para todos, poco importa.

El sacerdote mansamente sube los peldaños, doce campanadas anuncian el mediodía.

El ruido asusta al murciélago, huye hasta otro edificio, sabe que su aspecto tenebroso causa miedo.

La gente se dispersa.

Un nubarrón negro como sus alas preanuncia la tormenta, saetas violetas nacen en el cielo.

El agua cae sin piedad, la cortina líquida no representa un obstáculo para que él siga observando.

Un taxi se detiene junto al cordón de la vereda en el interior una mujer hermosa busca cambio en su cartera para pagar el viaje.

Viste de negro, segura en sus botas altas cruza la calle.

El sombrero que lleva oculta el rostro de la desconocida.

Apurada cubre sus manos de mármol con guantes de cuero.

La lluvia arrecia con fuerza, el tránsito es un caos, el agente que custodiaba la esquina busca guarecerse en un negocio cercano.

El murciélago observa todos los movimientos, la oscuridad de la tormenta lo permite.

Gritan los truenos, nadie escuchará el disparo.

Ella carga en su bolso el producto del robo.

La sangre de la víctima se diluye en el agua.

No deja rastros, un auto la espera.

El cielo se despeja, las nubes parecen ángeles custodiando el universo.

El pequeño mamífero alado jamás podrá señalar a la asesina.


http://www.youtube.com/watch?v=wjhksdY4fMw&feature=related

Monday, November 02, 2009

LA ROSA NEGRA



Querida amiga:


Ahora, que quiero pensar en mí, deseo retomar mis clases de pintura.

Los chicos están más grandes, desarrollan actividades fuera de las escolares.

Junto al padre me han incentivado, saben que es una de mis pasiones, la otra ya la conocés.

Marcia regresó de Tokio, hasta marzo no viajará , disfrutaremos de su presencia, de sus aventuras en tierras lejanas.

Asistió a una bienal donde exponían floricultores, allí se presentó una rosa negra original.

Después de muchos injertos lograron el color de la noche, te aseguro que si se vistiera de rocío sus pétalos serían aún más bellos.

Mitsushige famoso pintor contemporáneo fue el primero en pintar la más exótica flor que he conocido.

Compartieron un té en su atelier y le regaló la reproducción de la que te hablo.

Sobre un fondo esfumado está la rosa negra, su tallo esbelto carece de espinas, pareciera ser un mensaje, para vivir admirando tanta belleza sin lastimarnos en el momento de sostenerla en nuestras manos.

En principio la dibujaré con carbonilla si logro el efecto deseado procederé a volcarla en el óleo.

No seas ansiosa, cuando termine la obra serás la primera en recibirla, si te enviara el bosquejo perdería la sorpresa, no te preocupes no demandará mucho tiempo.

Imagino que habrás visto la fotografía que recorrió el mundo.

Trataré de reflejarla tal cual es, solo agregaré algunos detalles autóctonos, sabes que este sitio encierra magia a para los que saben percibirla.

En el cuadro la figura de color extraño prevalecerá por sobre cualquier otra imagen.

Esperamos el receso escolar para tenerte en casa, no te das idea lo bonita que está la ciudad, pese a que no es tiempo, sobre los brotes de los árboles se deslizan copos de nieve.

Más tarde te reenvío fotos que sacamos con turistas del primer crucero que ha llegado, están encantados, a esta altura del año no pensaban encontrar nieve.

No me creerás si te digo que se puede esquiar.

Aguardo respuesta mientras sigo dibujando.

Besos para ti,


Vale