Saturday, February 03, 2018
Conversamos con Laura en el jardín posterior de su casa.
Un espacio donde la sombra de los añosos árboles, promueve una brisa suave y refrescante.
Una de la sed asistentes nos acerca una mesita con jugos, refrescos y afua mineral para que podamos elegir.
Mientras se desarrolla la charla, Laura coloca en el atril una cartulina blanca.
Con una sonrisa cuenta que dibujará con carbonilla lo primero que se le ocurra.
Nunca sabe con certeza cual será el motivo de su trabajo.
Riendo como siempre dice “Me parezco a vos.
Comenzás un relato y la historia la escribís a medida que surge cada palabra”
Hablamos de su viaje, de lo bien que se encuentra dedicándole más horas a saciar sus gustos por las artes y se felicita por haber delegado funciones en la inmobiliaria.
Con gesto adusto me pregunta si siento alguna mejoría en mi mente.
Le respondo que ante las grandes tragedias, al principio se reacciona con la desesperación propia de la pérdida.
El paso inexorable del tiempo trae un poco de templanza.
No dejo de reconocer jamás ,que si sigo en suelo terrenal es porque vos, mi cielo, sos el puntal que no me deja caer.
El único ser de luz que enciende mi estrella para que siga sin saber muy bien para qué.
Laura sabe que el amor que nos tenemos es único y se mantiene más allá de la eternidad.
No puedo evitar las lágrimas al recordarte.
Lágrimas tranquilas que calman los dolores del alma.
Laura ha terminado su dibujo.
Representa a una mujer.
Pregunto ¿Quién es?
Contesta que no sabe, solo que mientras conversábamos, decidió dibujar el rostro de una mamá que haya pasado circunstancias como las mías.
En ese rostro de rasgos tristes quiere homenajearlas por el valor de seguir pese al dolor insoportable que conlleva la pérdida de un hijo amado.
Intuí el tenor de sus palabras.
Laura es humana y comprende a todas las que lloramos a nuestros hijos que moran en otra dimensión.
Le agradezco el gesto de amor que ha tenido.
Pregunta si puede pedirme que esta vez sea ella quien formule el pedido que te hago siempre.
La respuesta es si.
Tesoro, no te he conocido aún así me animo a suplicarte que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=C35YXbuK5M0
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