Sunday, December 02, 2018
TU FLOR EN MI LIBRO
Afortunadamente pude transferirte mi pasión por la lectura.
Ambos disfrutábamos de ella.
A diferencia tuya, jamás he tenido un libro de cabecera.
¿Recordás cual fue el que más te impactó?
“El Principito”
Imposible que otra hubiera sido la elección.
Un alma sensible como la tuya optó por esa historia brillante donde un jovencito con sus interrogantes continuos y las respuestas a los mismos, llevó u lo sigue haciendo enseñanzas nacidas en la transparencia de un interior demasiado semejante al tuyo.
¿Sabías que no solo es lectura de los jóvenes?
Los adultos encuentran en sus páginas proyecciones tan actuales,
Las mismas superan al momento en que su autor decidió escribir esa magnífica obra traducida a incontables idiomas del mundo terreno.
¿Por qué desde edad temprana mostraste tu luz?
¿Estás ubicado en la cúspide de la tierra tal como lo concibió su autor?
¿Es un lugar apropiado para reflexionar?
Estimo que sí.
Tus conclusiones sobre distintos pasajes de la vida terrena siempre estuvieron imbuidas de sabiduría?
¿Llegaste a comprender en tu rápido paso por el universo de los terrenales la cantidad de enseñanzas que nos dejaste?
En una ocasión preguntaste cual era mi texto de cabecera.
No he tenido.
En cada libro encuentro momentos inolvidables.
Todo aquello referido a la lectura causa paz.
¿Aún reconoce tu memoria una delicada costumbre que tenías cuando dejaba apoyado sobre el escritorio la obra que estaba leyendo?
Cambiabas el señalador, por la exquisita y fragante presencia de una delicada flor.
Detalles imposibles de olvidar.
Una y otra vez mostrabas tu sensibilidad, en esos actos de amor filial.
¿Comprendés una de las causas por las que te extraño tanto?
Nada de ello volvió a reiterarse desde tu ausencia.
¿Podés evocar una fecha anterior a tu partida?
Una tarde helada del mes de junio te acercaste a la biblioteca.
Fingía estar leyendo mientras te observaba.
No encontrarías nada de tu agrado en los estantes.
Comprendí querías decir algo.
No pregunte pese al deseo de saber.
En un instante realizaste una pregunta
Inusual.
¿Má, que harías si te faltara?
Mi respuesta no tardo en llegar.
“Partiría con vos”
Ambos supimos con dos meses de anticipación cual sería el final.
Callamos para no herirnos.
En tu rostro se notaban posprimeros signos de la enfermedad.
La palidez intensa preocupaba.
En apariencia estabas bien
El destino estaba elaborando un ataque tan cruel como artero.
De la biblioteca tomaste el último ejemplar que me habías regalado.
No lo supe en ese momento sino tiempo después.
Uno de tus amigos, hace unos meses tomó el volumen.
Sintió extrañeza al ver algunas páginas marcadas con birome azul.
Aseguré no haber realizado tales marcas.
Los libros que leo quedan impecables.
Pedí leyera las frases marcadas.
Con dolor comprobamos que eran mensajes para mí.
Tiempo antes del hallazgo, había comenzado a escribir sobre determinado tema que había producido curiosidad y fascinación.
Nunca supe por qué.
¿Imaginás los sentimientos al conocer el contenido señalado casi tres años después?
El tema de los relatos que te dedico estaba relacionado con tus señales.
¿Casualidad?
No.
Causalidad.
¿Comprendés por qué afirmo que somos siameses de pensamiento?
¿Hasta cuando deberé esperar para depositar un beso en tu mejilla?
¿Nadie puede comprender mi necesidad de abrazarte?
¿Denotarás cansancio por esta ridícula demora?
¿Infamia?
Sí.
No se puede retener a nadie en contra de su voluntad.
¿Podrás esperar mi llegada?
¿Nos reconoceremos?
Percibo que desde el cielo me observás de manera constante.
Siento tu energía cuando estoy por caer.
Ser alado que sostiene a su madre.
Hoy, no existe ningún ser que cambie los señaladotes por loa delicada fragancia de las rosas tal como es innato en vos.
¿Llegará el ansiado momento de nuestro reencuentro?
En ocasiones pienso que es una utopía probable de cristalizar.
Cuando estoy abatida, los pensamientos mutan al gris.
Entre brumas, la incertidumbre se transforma en fiel compañera, en esos instantes pienso que no existen otros mundos.
¿Será de esa forma?
Tesoro de mi alma, tengo extrema necesidad de reunirme don vos sin más dilaciones, carentes de sentido.
Debo esperar mi momento.
Lamentablemente, lo sé.
Mientras el tiempo transcurre con su monotonía acostumbrada, repito mi letanía, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=MmHtHAF_6AI
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