Thursday, May 09, 2019
BLANCA INMENSIDAD
No todas las utopías llegan a cristalizarse.
Compartíamos un sueño.
La obstinación de la muerte truncó esa maravilla de pensamiento.
Queríamos conocer el conocer cualquiera de las bases antárticas.
No es un sitio que pueda visitar cualquier ciudadano.
Aún no cuenta con la estructura adecuada para recibir pequeños contingentes de turistas.
Además ello alteraría el hábitat natural.
Todas las bases están dedicadas a la ciencia.
Nuestro contacto nos permitiría arribar al enclave blanco.
Era necesario esperar los meses del estío para no sufrir los rigores de las temperaturas heladas.
No llegaste.
Tu partida se produjo antes.
Pasado un tiempo, con la intención de distraerme, la invitación se reiteró.
La respuesta fue un no, rotundo.
¿Qué sentido hubiera tenido viajar sin vos?
¿Cuál es el argumento sostenible para que quien escribe continúe en suelo terrenal?
Seguir es una tortura que se repite cada segundo de esta realidad tan solitaria como silenciosa.
¿He pasado a ser un terrenal huraño?
De ninguna manera,
¿Qué conversación podría establecer con otros humanos?
Escasas.
Mi único pensamiento sos vos, más allá de la delgada línea que divide la vida y la falta de ésta.
¿La soledad convierte en ermitaños a los seres sufrientes?
No.
Solo elegimos con quien o quienes compartir el dolor.
¿Por qué esa actitud?
La mayoría de las personas, quiero suponer que los guían las buenas intenciones, estimulan para que llegue la resignación.
¿Cómo se puede arribar a semejante conclusión disparatada cuando no se puede asumir la muerte de un hijo?
A nadie le deseo pase por circunstancias similares.
No es posible asimilar aquello que es antinatural.
Los hijos no deben morir.
Somos los mayores quienes debemos antecederlos en el camino.
¿Existe ese sendero o solo es parte de un mito indescifrable?
No me resulta interesante conocer sitios nuevos.
Menos aquellos que pensábamos visitar juntos.
Reemplazo la presencia con la imaginación, las vistas de un lugar plagado de enigmas.
Imposible olvidar tus ansias de viajar a lugares exóticos donde pudieras encontrarte con las expresiones máximas de la naturaleza.
Reflexiono sobre tus reacciones ante la inmensidad blanca.
Estamos a bordo de un rompe hielos de color naranja.
Navegamos hacia el interior del continente austral.
La navegación es lenta.
La embarcación a medida que avanza debe romper bloque de hielo para proseguir.
Es una delicia conversar con vos.
No estamos solos.
Acompañamos a los tripulantes que tendrán la misión de reemplazar a sus iguales que han cumplido con su permanencia de casi un año o poco más en las bases.
Hay familias con sus hijos pequeños,
A ellos los espera una escuela para que puedan continuar con los estudios.
Nada cambia.
Aquí o allá el estudio es una rutina más.
Es importante conservar el equilibrio para despejar los traumas que pudieran aparecer.
Han pasado varias horas desde que partimos de la ciudad más austral del mundo.
El resto del viaje será completado en aeronaves preparadas para tal fin.
Generalmente son helicópteros de tono naranja.
¿Por qué?
Contrasta con la blancura del hielo perenne.
De ese tono también es la vestimenta de los científicos y sus familiares.
En caso de perderse por la ausencia de caminos, resultaría fácil encontrar a quien pasar por esa situación.
¿Qué nos hubiera gustado conocer allí?
Las costumbres, la escasez de luz nocturna por estar muy cercanos al Polo Sur.
Noches casi inexistentes.
¿Cómo se observarán las estrellas en un espacio tan apartado?
El uso de gafas oscuras es imprescindible durante el día.
Los reflejos del sol, podrían lastimar la visión.
Adivino tu mirada más luminosa que nunca al descubrir el vuelo de los albatros.
Percibo tu enojo pasajero al recorrer, siempre que la temperatura lo permita, con la compañía permanente de personal experimentado.
Lejos de coartar tu libertad estarían cuidándote.
Te asombrarías al ver partes de hielo de color celeste.
Es un reflejo de la atmósfera.
¿Por qué antes de tu temprana ausencia podía referirme a ella como cielo hora no?
¿Hasta cuándo tendré esta dualidad de pensamientos?
No dudo que de haber visitado el continente blanco, te hubiera preguntado sobre cada una de tus sensaciones.
¿Cuál hubiere sido tu reacción al ver desprendimientos de hielo?
¿Qué ideas hubieses tenido al ver aquellos gigantes inmaculados flotar con destino incierto?
¿Hacia donde irán?
Si bien la navegación no es una constante, cuando son demasiado grandes, pueden provocar accidentes inesperados.
¿Cómo se hubiera desarrollado nuestra permanencia en ese sitio tan lejano de la humanidad?
¿Por qué otra vez se nos negó cumplir con nuestros anhelos?
¿Estás en agún espacio en particular?
¿Qué nombre recibe?
¿Podrías describirlo para sacarme de esta ignorancia no querida?
¿Cuál es la distancia física que nos separa?
¿Noe encontraremos en alguna ocasión?
¿Falta mucho?
¿Podrás reconocerme?
Es mi gran preocupación.
Un dilema sin resolución.
Imposible pensar en la probabilidad de la no existencia de tus recuerdos.
Te necesito.
Te extraño como jamás lo imaginé.
Tesoro de mi vida, nadie tiene la amabilidad de informar cuando será ese momento.
Dicen que es de mi propiedad.
Ergo, debería conocer la fecha de mi propio final.
Como en cada una de estas conexiones no puedo evitar rogarte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=GOwuniIgYXM
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment