Tuesday, May 28, 2019
DESAMPARO
Esto siento al cumplirse cuarenta y cinco meses de tu partida.
Soledad que duele en el fondo del alma por más que estemos rodeados de una multitud.
Apoyada en la nada misma espero el albur en cualquier lado que no sea mi refugio.
La sensación de asfixia es indescriptible.
La respiración se entrecorta.
Pareciera que las paredes adquirieran movimiento con la intensión de aprisionarme.
¿Es este estado el que deseo para mí?
Si sirviera para encontrarte, escuchar tu voz diciéndome mamá, me quedaría entre los escombros acumulados durante tantos días, meses, años.
¿Cuánto tiempo más?
¿No resulta inútil esperar algo desconocido?
¿En algún lugar volverán a observarse los rayos de sol que significan vida?
¿La muerte es oscuridad?
Mañana desapacible.
Temperatura otoñal.
Comienzo mi caminata abrazada por la neblina.
En pocas horas el viento la disipará.
Por ahora es imposible adivinar si Febo aparecerá en el horizonte.
Es temprano.
A esta altura de los acontecimientos, no suelo estar pendiente del reloj.
Antes compartíamos, horarios, algunas actividades.
No demasiadas.
Las suficientes como para saber que estábamos disponibles para el momento en que nos necesitáramos.
Arribo a uno de los estuarios del río de aguas color león.
En el ayer, en temporada estival, desde allí veía tus desplazamientos como eximio nadador.
El sonido del silencio es ensordecedor.
Indica sin amor que más sola no puedo estar.
¡Me hacés falta!
Sentada sobre una escollera de madera, fijo mi vista en un punto indefinido.
Por allí comenzará a elevarse el Astro Rey.
El agua inmóvil acompaña, este aislamiento que jamás pensé viviría.
Alborada de ausencias.
¿Cómo intentar calmar el llanto que empieza a gestarse en el abismo de las almas heridas.
¿Por qué utilizo el plural?
No solo la mía está desgarrada por este dolor que nunca, jamás me abandonará.
Percibo la tuya, genera el llanto seco de aquellos que vaya a saber en qué sitio están.
¿Estás en alguna parte?
¿Qué nombre recibe ese enclave?
¿Cómo son tus días?
Quiero saber todo.
¿En que ocupás tu tiempo?
¿Las horas transcurren como en suelo terrenal?
¿Has visto a otros seres en idénticas condiciones que las tuyas?
¿Cuál es su aspecto?
¿Los rostros tienen color?
¿Cómo hace un ser vital como vos para acostumbrarse a la quietud?
¿Qué se siente al estar sin vida?
¿Por qué no puedo llamar a todo por su nombre?
¿Tanto afecta no utilizar máscaras para las palabras?
¿Por qué si siempre he sido directa, ahora tengo que ajustarme a ciertos paradigmas que no deberían existir?
¿Por qué si no me reconozco como escritora debo ser cuidadosa con las letras que forman esta cadena de mucho amor para conectarme con vos?
Necesito ser parecida a la que fuí.
Directa.
Sin demasiados preámbulos para expresar el sentir.
¿Está mal utilizar el término que define a quienes no están en suelo terrenal?
¿Cuál sería el motivo para mistificar una verdad que duele más allá del dolor?
Cuándo marchita una flor es porque ha cumplido su vida útil.
¿Está mal decir que esa especie murió?
¿Has observado que en los últimos contactos uso demasiado esa palabra que nadie quiere escuchar ni leer?
¿Significará que intento aceptar esta tragedia?
Podría aseverar con firmeza que la muerte de un hijo jamás se acepta.
Es algo que se incorpora a nuestras realidades, aún cuando el deseo sea diferente.
Una madre trae al mundo a sus hijos para que vivan.
Nunca pensarían en el final.
Silencioso, como todo aquello que me rodea, el sol comienza su ascenso.
¿Hacia dónde dirigirá su calor?
¿Qué paisajes podés apreciar desde el sitio donde se supone está, tu morada?
¿Entelequia o realidad?
¿Cuál es la causa que me ha llevado a tener tantas vacilaciones?
¿Este nuevo proceder de tu mamá, que sentimientos te produce?
¿Podés comprenderme?
¿Te enoja?
¿Has visto el esfuerzo diario para tratar de volver al camino anterior?
¿Valdrá la pena el intento?
Sé que tu sabiduría y generosidad, entendés como nadie este mundo de dubitaciones por el que estoy transitando.
Los especialistas que estudian el comportamiento del cerebro, en el punto donde se alojan las emociones y sentimientos, afirman que es una etapa del duelo.
¿Por qué me resulta tan horrible ese término?
¿Se trata de otro disfraz para enmascarar la verdad de la muerte?
¿Qué camino debo tomar para continuar en este suelo en el que no deseo estar?
¿Cómo se hace para acostumbrarse a la ausencia más amada?
¿Sabías que por las noches te llamo para que aparezcas en mis sueños?
¿Cuál es el impedimento para concretar una de mis utopías?
¿Cuándo tendré la dicha de escuchar tu voz?
Exactamente a esta hora, hace cuarenta y cinco meses, con los ojos cerrados te despedías de la vida terrenal.
Evocar ese dramático instante produce escalofríos.
¿Has tenido en todo este tiempo la oportunidad de escuchar la melodía de un pájaro de alas brillantes volando hacia vos?
Dante Alighieri describió a Beatrice el paraíso como un sitio perfecto.
¿Existe?
¿Solo se trató de una alucinación nacida en el amor?
¡Cuántas preguntas sin respuestas!
¿Disiparé mis dudas al llegar a tu lado?
¿Podrás reconocerme?
¿Por qué nadie sabe la fecha en que debe retirarse del mundo terreno?
Tesoro, te amo cada día un poco más.
No se trata de una frase hecha, es algo que nace en lo profundo de mi ser.
No quiero pensar en la distancia impuesta por la eternidad.
Tu esencia vive en mí.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=FKoo5HYLjlE
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