EVOCACIÓN

Todos conocemos que la mejor manera de viajar en el tiempo es utilizar la máquina creada a tal fin.
La he utilizado en varias ocasiones.
Hoy quiero trasladarme a la primavera del norte.
¿Qué lugar elegiría?
Una campiña.
¿En qué época me situaría?
En el romanticismo.
Poseería el don de pintar.
Me apasiona contemplar óleos de aquellos tiempos.
Elegiría un día soleado.
Sin nubes que opacaran la estrella más grande del universo.
Mi paleta de colores no contendría aquellos que por su estridencia quitan armonía.
Tonos tenues para retratar a una mujer.
¿Quién sería mi modelo?
Nadie.
Para expresarse no se necesita de aquellos.
Solo es cuestión de evocar imágenes de un libro de vieja data o simplemente eso que espera dormido en nuestra memoria el instante de despertar.
El atril estaría ubicado en un enclave con sombras.
Ella será la protagonista del cuadro.
La vestiría con un sencillo vestido blanco, en sus manos portaría flores de colores pastel.
Nunca utilizaría rojos.
El recuerdo debe perdurar a través de todos los tiempos.
Luminosidad y frescura en ese rostro desconocido.
¿Podría ser una doncella del siglo XVIII?
Es posible.
Todas poseían un halo misterioso.
¿Qué ocultarían en su memoria? Aquello que cada lector quiera atribuirle.
Hijo de mi alma, luz de mi vida ¿Estás sonriendo ante mi pretensión de tener habilidades con el pincel?
Estás en lo cierto.
Nunca supe ni siquiera dibujar.
Mi pasión estuvo y estará siempre del lado de las letras.
¿Cómo podría contactarme cada mañana con vos sino pudiera hacerlo?
Dicen que es un don.
Para mí es el vehículo que permite estemos aún más cerca.
¿Qué haría de estar impedida de realizarlo?
Acortar el camino que me lleva a tu lado y así reencontrarnos de una vez.
No se soportan los días carentes de sentido.
¿Qué estoy haciendo aquí?
¿Cuándo finalizará este martirio que comenzó hace casi cuarenta y cinco meses?
Añoro los tiempos en que no contaba meses, horas, días o segundos.
¿Sabías que me hacés falta?
¿Cómo se hace para continuar?
¿Por qué mis carceleros no me liberan?
Todos estos interrogantes surgen mientras sigo con el intento de plasmar la más bella vista para vos.
¿Estás en alguna parte?
¿Qué nombre recibe ese lugar?
¿Quienes son tu compañía actual?
¿Estas rodeado de los seres que te antecedieron en el camino?
¿Quiénes te han precedido están con vos?
¿Cómo puedo saber si esos sitios desconocidos pertenecen a otros mundos o solo son mitos prontos a caer?
Han pasado varias horas desde que comencé a jugar con los pinceles.
No hace frío pese a la brisa suave que acaba de hacer su aparición.
Algunas nubes comienzan a deslizarse.
Eso que muchos denominan cielo y ahora no sé cual es su nombre exacto, ya no es celeste.
Ha sido tomado por los colores púrpuras del crepúsculo.
Más lejanos están los colores oscuros.
No te preocupes.
No se trata de signos de una tormenta estival.
Nix, la diosa griega de la noche está preparando su escenario.
No se hará visible hasta que comiencen a colgarse de ese manto enigmático las primeras estrellas.
En el instante que todas brillen como si se tratara de una sinfonía estelar, ella vestida con un traje oscuro no dudará en aparecer.
¿Por qué un escalofrío recorre mi espalda?
¿Qué puede ocurrir en un atardecer de pleno estío?
La falda de Nix, es agitada por el viento.
Este comienza con sus silbidos desgarradores.
¿Podrías ayudarme?
Preciso guardar la tela que he pintado para vos.
Mis manos tratan de enrollarla a toda velocidad.
Los gritos de Eolo conmueven.
Es tal la fuerza empleada que de mis manos arrebata el cuadro dedicado a vos.
Con la vista sigo su derrotero.
Enormes gotas de lluvia comienzan a caer.
¿Será el llanto de Eos, madre de los cuatro vientos, llorando al que perdió?
¿Cómo evitar mi propio llanto?
¿Por qué una jornada donde brillaba el sol se convirtió en esta tempestad?
¿Cuál es el motivo que impide te envíe algo que alegre tu visión?
¿Qué pasó para que termine el encanto de las horas vividas como si fueran reales?
Desde la ventana de mi refugio observo que la tormenta se ha disipado.
Lejos, como si fuera un pájaro desorientado, parecido a una delgada lámina, se eleva hacia donde ahora puedo ver con timidez la reaparición de algunas estrellas.
¿Por qué mis sueños de estar en otro tiempo, ha sido tan breves?
¿A qué se debe tanta crueldad?
¿Por qué tanta insistencia en recordarme estás muerto?
¡Bárbaros!
¿Acaso piensan que no lo sé?
¿No se han dado cuenta que con ese estigma seguiré mientras viva?
¿Cuál fue mi error?
Tesoro de mi vida, como verás no me dejan estar junto a vos.
Ni siquiera cuando viajo en el tiempo ara sentir una vez más que en alguna oportunidad nacerás.
¿No se han dado cuenta que había viajado a épocas remotas?
¿Por qué a quien no ha nacido entonces tienen que recordármelo sin vida?
¿A qué se debe tanta persecución?
¿No les alcanzó con haber truncado los sueños y proyecto de mi hijo?
¿Envidian su luz?
Hijo te pido un poco más de paciencia.
Llegaré para darte un beso.
Mientras ello ocurre, por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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