Wednesday, May 22, 2019
COSMOS, TU LUGAR
Enclave enigmático, tan misterioso como solitario.
Deleite de las noches diáfanas que trae el otoño casi invernal.
Inalcanzables, lejanas, ellas están suspendidas en el universo.
¿El cielo si existe es parte de aquel?
¿Se puede afirmar que todas brillan con igual intensidad??
No.
Dicen que una tejedora de sueños e ilusiones angustiada por la aflicción de transitar el mundo de los terrenales en absoluta soledad, buscó entre sus tesoros, hilos de plata y oro para bordar un manto espectacular.
Al principio, o tenía idea del lugar donde colocaría sus expresiones de artista.
Presa de la pena comenzó a incrustar tela de tul de color azul profundo como las profundidades del océano que no se pueden medir, una enorme cantidad de figuras de cinco puntas.
Ella no sabe porqué otorgo esa forma a su arte.
Esta historia o leyenda que hoy quero ofrecerte, ocurrió hace demasiado tiempo.
¿Cuándo?
Nadie puede explicarlo para que se tome exacta dimensión del ayer que transcurrió en años remotos.
Cuentan que Lucero era una mujer demasiado bella para ser real.
Vivía en un castillo con torretas apuntando al cosmos.
Terrenales de distintas estirpes ansiaban convertir a Lucero en reina de todos sus bienes.
Con una sonrisa en los bailes ofrecidos en su honor, por la alta sociedad de esos tiempos, querían fuera esposa de algunos caballeros de gran poder.
Con una sonrisa cargada de encanto a todos decía, no, sin dañarlos.
Pocos entendían el proceder de Lucero.
Era tan bella como la caída del sol.
Sus ojos luminosos como los tuyos, sonreían.
¿Puede sonreír una mirada?
Sin temor a equivocarme, puedo asegurar que esa probabiidad está latente en todos los seres que saben mirar con el corazón.
Fémina diferente a todas las de su época.
Nunca le interesaron los bienes materiales.
Pauta de una inteligencia poco común.
Al ingresar a su historia protegida por seres de otros mundos, sin vulnera su intimidad, supe que esa mujer a las que todos admiraban pese a su juventud había tenido una vida azarosa.
Provenía de una familia de alta alcurnia que a su muerte le trajeron un vendaval de bienes a los que ella no consideraba en su exacta dimensión.
Pudo comprar voluntades.
Jamás se vio tentada por esa probabiidad que convierte a los humanos, más allá de su estirpe en miserables rapaces,.
Especies abominables, solo cautivados por el poder.
¿Sabrán que creer ser el amo de otros a los que consideran con inferioridad de condiciones, no los llevan a nada?
¿Entenderán que las luces de un mundo inexistente no los convierten, en mejores personas?
¿Son concientes de la estupidez que embriaga a los ignorantes adornados con títulos de dudoso origen?
¿Por qué su vida empobrece al escuchar supuestos razonamientos?
¿Nunca han estado de frente con la realidad?
¿Creen que la impunidad tiene más valor que el amor de una familia?
¿Han alcanzado la felicidad cuando la tuvieron?
¿Por qué los bienes materiales tienen mayor prevalencia, en sus vidas opacas?
¿Toman esas actitudes que a la vista de seres pensante, son máscaras prontas a caer?
¿Son personas o parásitos de la sociedad?
¡No comprendo su mundo lleno de miserias.
Lucero es diferente a cualquier que camine los senderos de la vida.
¿Por qué?
Pudo tener el mundo a sus pies, sin embargo eligió ser una más.
Rechazó propuestas.
Demasiadas.
Lucero demostró estar alejadas de esas actitudes poco compatibles con la humanidad,
Esa coraza no fue suficiente para no sucumbir antes las palabras dolosas de un caballero de buena oratoria que la envolvió en esas frases que toda mujer desea escuchar y cuando las analiza descubre la opacidad de las peores mentiras.
Falacias comparables con cualquier delito.
La protagonista de este relato, como todos dedicado a mi hijo adorado, sucumbió a ese falso mundo de ilusiones que muchas veces no dejan de ser solo eso.
El padre del hijo que esperaba, huyó ante la noticia.
¿Puedo denominarlo hombre?
Haciendo ostentación de los valores recibidos, no.
Lucero, comenzó a donar todos sus bienes.
Solo conservaría el casillo en el que vio las luces de la vida por primera vez.
Ansiaba ser una mamá dedicada al ser por arribar.
Jamás le importó la señalaran por ser en aquellos tiempos una mamá soltera.
¿Siempre ha sido prejuiciosa la sociedad?
¿Nunca han tenido tiempo de reflejarse en un espejo?
¿Han tenido terror ante la posible devolución de ver sus seres mezquinos tal como son?
Lucero, nombre de las estrellas colgadas del universo, no concreto su anhelo de ser madre.
¿Por qué?
Carezco de esa respuesta.
El destino es demasiado caprichoso sin mirar a quien dirige sur dardos envenados.
Vehículo para postergar el ser.
Lucero es el sinónimo de estrellas.
¿Conocían sus progenitores la procedencia de ese nombre?
No,.
Lo eligieron por ser la primera estrella que aparece en el ocaso del día.
¿Causalidad o casualidad?
Desde la pérdida de su embarazo, Lucero borda con hilos de oro y plata, posibilidades de un futuro que la encuentre ubicada en el Cosmos.
Allí cree se encuentra el hijo nonato.
¿Dónde estás mi amor adorado?
¿Es factible existan esas estrellas encadenadas por Lucero al darle firma en el tul de color azul negro?
¿Tal cual ella podré abrigar la posibilidad de vernos alguna vez?
Ella cree.
No puedo decir lo mismo.
Inevitablemente me expongo a los seres que te antecedieron en el camino.
¿Sirve para encontrar un poco de consuelo?
No.
Mi idea primigenia es encontrarte en algún espacio que no sé cual es su nombre.
Desde que fui a visitarte en ese espacio siniestro, no he podido sonar con vos.
¿He provocado tu enojo al llevarte dos ramos de crisantemos inmaculados?
¿Pudiste ver a la florista cuando me pidió esperara en el auto la entrega del ramo al que agrego un clavel rosa intenso?
Entiendo no te gusten las flores cortadas de sus plantes. ¿Qué podría levarte sino aquellas portadoras de perfume evanescente con la intención que te llegara su fragancia?
¿Poseo caminos alternativos?
Si acudo a mi pensamiento, diría que no.
¿Cómo hace una mamá para demostrar su presencia en un espacio tan ingrato?
¿Podrías enseñarme si existe esa posibilidad?
¿Aparecerás en mis sueños alguna vez?
¿Por qué se marchitan las utopías que no han llegado a nacer?
¿Cómo se hace para seguir en el camino de las tinieblas?
¿Podrías iluminar mi sendero?
¿Has comprendido que sin tu presencia solo puedo compararme con un ser en estado vegetativo?
¿Por qué tantos artilugios para impedir nuestro encuentro?
¿Ocurrirá alguna vez?
¿Algún ente conoce mis escasos deseos de continuar en el mundo de los terrenales?
¿Alguien coherente podría explicarme mi permanencia en este sitio en el que he cumplido mi permanencia¿
¿Son capaces de comprender el dolor son atenuantes que me mantiene como prisionera, sin saber la razón esgrimida?
¿Debo cual Lucero comenzar a incrustar en tules azules miles de estrellas para llegar a mi hijo?
¿Cuál es el idioma para llegar a los necios?
¿Cómo enfrentar a aquellos que aparentan padecer de sorderas sin final?
¿Conocen el contenido de la palabra equidad.
¿Qué ganancia obtienen por obligarme a compartir el mundo de los terrenales?
¿Sabían de la existencia de esos que no desean escuchar nuestra desesperación?
¿De los ingratos que dejan por ejemplo el teléfono a un lado dejándonos con las palabras muertas antes de morir?
¿Cuando sanará la enfermedad del impío?
¿Poseo capacidad para soportar?
¿Quién se hace cargo de estos dislates?
Luceros, has sido poderosa.
Tejiste centenares de estrellas y constelaciones para acercarte al bebé que no fue.
Podrías indicarme ¿Cómo se hace para seguir para transitar el mundo de los vivos?
¿Sabías que quiero desde la ausencia de mi hijo adorado, ser parte del otro?
¿Cómo lograr mis propósitos?
¿He de lograrlo alguna vez?
Tesoro de mis entrañas, desearía me trajeras respuestas a cada uno de mis dilemas.
Te amo con una fuerza imposible de cuantificar.
Por favor, te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mama.
https://www.youtube.com/watch?v=fNrpls-MzzU
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