INSONDABLES

Cada noche tengo la ilusión de tener un sueño que traiga tu presencia.
En ocasiones no son suficientes mis aspiraciones de poder soñarte y así visualizarte con el simple objetivo de darte un beso.
Manifiestan los neuro científicos que el cerebro obedece a nuestras directivas.
No es mi caso.
Debo ser la excepción a esa conclusión, demostrada por aquellos.
Los misterios de la mente son insondables, tanto como el bosque que anoche soñé.
Caminaba por un bosque con árboles esbeltos, mostrando sin pudor su desnudez.
Los troncos no eran los habituales, sino de color negro.
Imponentes por su altura.
Por los colores de la naturaleza, presumo que la caminata se desarrollaba en el albur.
Tenues colores rosados se mezclaban con el celeste del firmamento.
A esa hora y en esta época del año, el sol demora en salir.
El contraste cromático era maravilloso, enigmático.
Enclave perfecto para reflexionar.
¿Hacia donde direccionar, mis pensamientos?
No tengas dudas, hacia vos.
Sos el único dueño de cada minuto de aquellos.
No existe espacio para nada más.
En ese escenario donde faltaba el follaje que suelen tener las especies, a medida que aclaraba el paisaje se tornaba fantasmagórico.
Silencioso.
Solitario.
Comparable a esta realidad que me ha tocado vivir desde tu ausencia carente de sentido.
En ningún momento dejé de formular esa pregunta acosadora ¿Dónde estás?
¿Cuál es la distancia que nos separa?
¿Existe la eternidad o es un viejo paradigma como tantos otros?
¿Nos volveremos a encontrar?
¿Podrás reconocerme?
¿Continuará intacto el amor que nos prodigamos?
Si ello no ocurriera ¿Cómo se hace para superar la desesperanza?
¿Qué debería hacer para demostrar que es imposible despertar sabiendo que no estás?
¿Por qué no pude acompañarte en el viaje final?
¿Es verdad que el alma asciende?
¿Hacia dónde va?
¿Es posible conocer respuestas confiables con antelación?
Mis dudas no son una novedad.
En Grecia, cuna de la cultura y el pensamiento, quienes no creían en las virtudes de la diosa Mnémosine, quien se arrogaba la virtud de borrarle la memoria a los muertos para transportar el alma sin aquella, otros griegos hablaban de la existencia del Río Egeo.
Todos sabemos que ese nombre pertenece al conocido mar que rodea la costa ateniense.
Ellos arrojaban a los seres sin vida en una margen de la supuesta vertiente.
Cuando llegaban a la otra orilla, el agua les había eliminado los recuerdos.
Las aguas de ese espejo de agua inexistente, hacían el mismo trabajo que Mnémosine.
Si ellos dudaban de los poderes de una deidad venerada por sus dones
¿Por qué debo creer en la existencia de otras vidas?
¿De la presencia de aquella en otras dimensiones?
¿Por qué afirmar en la transmutación de las almas, cuando no se ha probado?
¿Cuál es la causa que luego del estudio de otras religiones que afirman existe la reencarnación, ahora he dejado de creer?
¿Será que cuando el sacrificio le ocurre a cada terrenal en particular, comienzan las vacilaciones?
No tengo enemigos, a nadie le deseo tenga que transportar una carga tan dolorosa e inexplicable.
¿Tiene sustento la muerte temprana del ser que más se ama en la vida?
¿Si las leyes naturales dicen que son los hijos quienes deben despedir a sus mayores por qué no he sido yo, quien partió?
¿Es tan enorme el error cometido que el castigo fue tu muerte?
¿Quién establece o elige a los que deben morir o seguir en suelo terrenal?
¿Por qué el destino ya que es tan sabio en el libro de la vida, solo escribe unas páginas?
¿No sería más coherente conocer el final?
¿Para que sigo en el mundo terreno en contra de mi voluntad?
No es fácil una realidad plagada de dubitaciones que nadie puede responder.
¿Podrías decirme, si dormir profundamente se parece a morir?
¿Encontraré algún día alguien capaz de contestar cada uno de mis interrogantes?
Es desesperante la confusión.
Son demasiado enormes mis anhelos de estar a tu lado.
Poco importa si establecemos una conversación.
Ambos estamos entrenados para hablar con la mirada.
No necesitamos el don de la palabra para decir cuanto nos queremos.
¿Todas mis aspiraciones, no pueden llegar a concretarse?
¿Alguna vez, volveré a ver los dorados rayos del sol?
¿Por qué el dolor imposibilita sonreír?
Regresé de un sueño fantástico en imágenes para sumergirme, no en tu mirada como quisiera sino en las tinieblas de este impiadoso existir.
¿En estas circunstancias aciagas, como se hace para evitar el llanto?
Tesoro de mi alma, tengo sed de vos.
Te amo más que a nadie en el mundo, por ello en cada conexión que establecemos te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=W-axgKb2_14