Sunday, May 26, 2019

EL MISTERIO DE LAS FLORES




Solo los recuerdos que permanecen como vivencias latentes se presentan en un espacio de la memoria casi tan luminoso como vos.
Debe ser patológico enlazar números, horas, minutos, segundos, fechas con etapas de la vida que nunca deberíamos haber transitado por la crueldad inmersa en esos tiempos.
No es una forma de autoflagelarse, revivir cada instancia que nos llevó a ser protagonistas de un film terrorífico.
Sobre todo vos que fuiste quien el corto desarrollo del libreto, perdiste el tesoro más grande que puede tener un terrenal y es la vida.
¿Cómo hiciste para esperar con estoicismo el final menos querido?
Ambos presentíamos el desenlace.
Pese a todos los pronósticos adversos que afortunadamente no escuchaste, siempre se mantiene una pequeña luz de esperanza.
Luz que se apaga con violencia cuando sin permiso aparece la muerte.
¿Se podría haber evitado?
No poseo tamaña respuesta.
Si la comparo con el sufrimiento al que fuiste sometido, diría solo tal vez.
Antes de recibir la visita de la denominada junta médica, de algún modo debo denominarla, preguntabas en que consistían los pasos siguientes.
Sin soltarnos las manos, enarbolando la verdad, te contaba cada uno de los pasos que darían esos personajes de casaca blanca.
No puedo referirme a ellos de otra manera.
Los primeros días evitaron dar el parte médico.
Escapan como delincuentes evitando contactarse con quien escribe.
Duró poco mi paciencia.
Era necesario midiera los impulsos.
En el medio estabas vos y no quería te lastimaran un poco más.
Ante el diagnóstico menos esperado, los humanos médicos insisten con pruebas invasivas, sabiendo por anticipado que solo tendrá efecto para ellos y sus pseudos investigaciones.
No se puede someter a semejante destrato a quien le faltan menos de dos días para irse definitivamente de suelo terreno.
Nunca del amor de una mamá.
Sería injusta si no lo reconociera, eras un enfermo para UTI.
Te dejaron a mi lado al comprobar, el amor incondicional que nos une.
Fue lo único que puedo rescatar.
En la tarde del día anterior me invitaron a no irme del sanatorio, respondí con una pregunta ¿En qué momento me vieron salir fuera de la institución?
Al oír el calibre de la respuesta se dieron cuenta que pese al dolor más profundo que sentí, jamás me rendiría.
En esas circunstancias, necesitabas una mamá que te inventara mil historias de vida.
¡Qué contradicción más terrible!
Esperábamos el desenlace.
Si me preguntarán ¿Cómo hiciste para ahogar las lágrimas?
Respondería con la verdad de ese instante.
Necesitabas una mamá fuerte.
Alguien que pensara que todo en la vida se puede revertir.
No fue así.
Cuando la muerte elige a su presa, no la abandona hasta lograr su cometido.
Después de una mañana donde te habían utilizado como si fueras un robot.
Mañana en la que escuché tu alarido de dolor que guardo en mi memoria y produce escalofríos. Decidí que no te someterían a ninguna otra clase de pruebas.
Precisabas el acoso se terminara.
Como siempre mis musas me acercaban temas para atravesar la antesala de la locura.
Esa tarde a tus hermanos de la vida y a las personas de la familia chiquita les imploraste me cuidaran,
Pedías no me dejaran sola.
¿Cómo pudiste mi cielo en semejante estadío de padecimiento acordarte de mí?
¿De dónde sacó fuerzas tu cuerpo herido para realizar semejante petición?
¡A los sentimientos puros no llega el martirio!
¿Cómo hiciste para acumular tanta generosidad y nobleza?
¿Qué te dio fuerzas para efectuar semejante pedido, cuando sabías que en horas partirías vaya a saber donde?
Antes hubiera escrito hacia el cielo.
Hacia otros planos.
Hoy son tantos los dilemas que acosan mi día a día, que no podría repetir esas creencias.
¿Debería disfrazar las palabras para que no te entristecieras?
Ambos sabemos que no es necesario.
Vos conocés como poco que estas dubitaciones, cuando se cansen de perseguirme, tomarán otros caminos.
Puedo aseverar con la mayor de la certidumbre que no existe el adjetivo para calificar en su exacta dimensión de tus sentimientos.
Tengo la certeza que en este mundo, donde sobresale la miseria de ciertos modos de pensar, hubiera más seres parecidos a vos, todo sería diferente.
Tu madurez siempre sorprendió a los que te conocen.
La humanidad de tus actos, todos aquellos que precisaran una palabra de consuelo.
¿Saben que ser generoso no tiene costo alguno?
Un hijo con estos valores sorprende aún cuando no pueda corporizarse.
Como el misterio de las flores que te gustan cuando no son cortadas de sus plantas, desde donde estás seguirás dando cátedra.
¿Qué nombre recibirá el enclave actual?
¿Existe o solo se trata de una quimera para quienes pensamos en la probabilidad de un reencuentro?
¿Hasta cuándo dura el encanto?
¿Qué se siente al comprobar que la soledad también es potestad de los muertos?
¿Por qué utilizo esa palabra que a muchos les produce temor?
No encuentro otra forma de denominar a cada cosa o suceso por su verdadero nombre.
¿Cómo llamarían ustedes a un ser amado que no tiene vida?
¿Dirían que se ha entregado al sueño eterno?
¿Cómo se hace cuando se duda de todo aquello que no se experimenta?
¿Es lo mismo quietud a movimiento?
Me gustaría que mi hijo adorado pudiera mover sus brazos para confundirnos en un abrazo que no percibo.
Quisiera tus ojos se encontraran con los Minos para iniciar una conversación sin utilizar el don de la palabra.
¿Es posible llevar a la realidad este sueño?
¿Podré liberarme de las cadenas opresoras de la memoria?
¿Por qué algunos terrenales con total liviandad e impunidad nos piden que llamemos a la resignación?
¿Alguno de mis lectores pensó en la resignación en el caso de pasar iguales circunstancias a las mías?
Lo sé.
No soy la única madre que ha perdido al ser que trajo a la vida para que viviera.
No es consuelo.
¿Recuerdan Ustedes que por orden natural de la vida, son los hijos quienes deben despedir a sus mayores?
¿Qué harían en mi lugar?
Entiendo que es probable que a muchos de Ustedes les agraden las lecturas alegres.
Perdí la sonrisa el día que enfermó mi descendiente.
¿Existe algún, motivo que desconozca que pueda morigerar el estadote desamparo?
¿En que sitio se encuentran los paliativos?
Debo confesar que a esta altura de los acontecimientos, solo volveré a sonreír cuando pueda encontrarlo.
¿Sabían que al principio las madres buscamos a nuestros hijos en estrellas y constelaciones?
Ello se termina cuando nos damos cuenta que el silencio que es nuestra compañía perpetua, no tiene interés de abandonarnos.
Tesoro, sabés que cuando se acerca la fecha de tu partida poseo el alma estrujada.
Nunca será la de antes.
Me hacés falta.
¿Por qué hace tanto no aparecés en mis sueños?
¿Estás demasiado lejos?
Si llegara a tu lado ¿Serías capaz de reconocerme?
¿Cuándo podré darte un beso?
¿Llegará ese día en que pueda cristalizar mis utopías?
Te amo más que a nadie en todos los mundos.
Por favor, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=GTwpnl5zf5g

No comments: