Imperturbable, Cronos no se detiene.
El paso cansino altera a quien tiene la posibilidad de observarlo.
La barba blanca es tan larga como aquello que representa.
La túnica gris que viste está gastada.
Desearía me ayude a resolver los enigmas que ha capturado mi esencia desde hace unos cuantos meses.
¿Me responderá?
Como de costumbre camina sin rumbo determinado.
He decidido seguir sus pasos.
Esta época de colores bronces y ocres sorprende con sus cambios de temperatura.
Aún no ha llegado el frío invernal
Busco un abrigo, el viento no ha sido capaz de despejar esas nubes que prometen una llovizna.
¿Hacia dónde irá Cronos esta vez?
Caminare a prudencial distancia.
No quiero me vea, tampoco entablar una conversación con él.
Quiero ver cómo se comporta cuando busca la soledad.
La urbanización se va perdiendo.
Aparecen los campos sembrados.
Colores de otoño en las mieces de trigo.
Blanco casi transparentee, en los granos de arroz.
Sabemos que crecen en humedales pantanosas.
¿Por qué eligió este sitio que se vuelve por momentos, intransitable.
La esencia de Cronos es un misterio.
Hemos caminado bastante.
Aún no me ha visto.
La brisa es más suave.
Posee suficiente fuerza para despejar el cielo.
¿Por qué debo denominarlo de este modo cuando no creo en su existencia?
No importan mis dilemas.
Prevalece la curiosidad.
Cronos se dirige a un pantano.
El agua es turbia.
El sol insiste en reflejarse en ella.
En una de las veras de ese enclave crece una planta de cardo.
Flor que tiene espinas.
Idénticas a las que tengo clavadas en el alma desde que no estás físicamente.
¿Por qué Escocia l habrá elegido como flor nacional?
Lorena una ciudad de Francia también.
Las flores parecen de algodón cuando están a punto de morir.
Eolo las agita hasta quitarles las últimas espinas.
Cronos se detiene junto a esa planta.
La imagen es conmovedora, pese a que él en mí, no inspira los mejores sentimientos.
No quiero que me vea.
En la mirada leería el rechazo que me produce.
¿Dónde puedo ocultarme?
¡Allí!
Un leñador ha dejado una pila de trocos.
Desde mi lugar puedo escuchar la respiración del tiempo.
Pareciera agitado.
Es desagradable.
Una convulsión antecede a un grito desgarrador.
Sobrevienen los espasmos producidos por el llanto.
Estremece ver su cuerpo enjuto de rodillas.
¿Estará pidiendo perdón por todos los errores que ha cometido durante su existencia?
¿Esos entes maniacos saben disculparse?
¿Tendrán remordimientos?
¿Sabrán que limitar la vida de otros es una acción maliciosa e intencionada?
¿Qué facultades se arroga para elegir a los que deben morir?
¿Quién o quienes le otorgaron esa potestad?
¿Sabe del dolor que produce entre los que presenciamos la partida del ser que más se ama en el mundo?
¿Alguna vez habrá tenido la posibilidad de utilizar el raciocinio?
¿Por qué no me elogió a mí?
¿Tendrá un corazón en el medio de su pecho?
¿Habrá sentido amor alguna vez?
Si fuera otro personaje, no dudaría en apoyar la palma de mi mano en su hombro para transmitirle esa paz que seguramente desconoce.
Al tratarse del ejecutor de la peor tragedia que me tocó vivir, no puedo hacerlo.
No siento nada ante esas lágrimas que ruedan sobre su rostro arrugado.
Lamento que su existencia no tenga fin.
Muere con nuestra propia muerte.
¿Esas lágrimas que derrama serán auténticas o solo una muestra de falsedad?
¿Mi tesoro has podido observar su presencia desagradable?
¿Por qué se convierte en verdugo de los seres luminosos?
¿Los envidiará, al ser un ser tan opaco?
¿Cómo se vivirá el tiempo sin él?
No cesan los espasmos ni los sollozos.
¿Por qué habrá elegido arrodillarse frente a una planta de cardos?
¿Es un ser plagado de espinas?
¿Conocerá las que derramó en mi alma?
¿Por qué esa obstinación de mantenerme aquí?
¿Cómo decirle que mi lugar no es éste?
¿Leerá los pensamientos de una madre desesperada?
¿Hasta cuando deberé padecer este martirio de no tenerte?
Inevitablemente estoy en sus manos.
Nada puedo hacer.
El sol ajeno a estas circunstancias tremendas sigue su ascenso hacia el zenit.
Generoso sigue regalando el dorado de sus destellos a ese espejo de agua pantanosa.
¿Intentará transformarlas en un vergel?
No me gusta esta parodia.
En silencio regreso a mi refugio.
Nadie puede sacar las espinas del alma.
Tampoco en mucho tiempo podré quitar de mi memoria la imagen de Cronos suplicando ser perdonado.
Estas actitudes se evitarían si dejara de seleccionar seres vivos para ofrendarlos a Tánatos.
En este mundo o inframuundo hay espacio para todos.
¿Por qué no podemos vivir todos?
¿A quienes beneficia la muerte de un terrenal?
¿Qué método utilizan a la hora de optar por uno u otro?
Hijito de mi vida solitaria
¿Por qué olvidas te enseñarme a vivir sin vos?
¿Será porque es algo imposible?
He llegado a mi lugar.
Establecer estos contactos es comparable a pequeñas dosis de sanación.
Desaparecerán los signos de enfermad cuando pueda reencontrarme con vos.
¿Existirá esa probabilidad?
¿Faltará mucho para que podamos fundirnos en un abrazo?
Interrogantes a los que no hallo respuestas.
Duelen las espinas insertas en el alma.
Duele tu ausencia.
Duele la distancia que no se puede dimensionar.
Te pido tengas paciencia.
¡Llegaré!
¿Es real ese enclave en donde quiero permanecer para siempre a tu lado?
Por favor mi cielo, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=7kbUk21q-n0
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