Sunday, June 02, 2019
DISTANCIA
Rehúso mensurar aquella que nos separa.
Estás incorporado a mi alma.
No alcanza.
Estoy desesperada por verte y lograr ese beso que a diario muere en mis labios.
Es cruel para una mamá no poder acariciar a su hijo.
Necesidad básica para continuar sin comprender cual es la razón.
Pocos pueden entender que una mujer al perder a su descendiente, percibe que nada más tiene que hacer en suelo terrenal.
Desgraciadamente he conocido a madres que han perdido a los suyos hace demasiado tiempo y el anhelo de tenerlos por un instante para decirles lo mucho que se los extraña y ama continúa intacto.
Es demencial planificar cualquier episodio cuando el motor que nos mantiene vivos ha partido.
Al principio se sostiene la esperanza del reencuentro en algún punto del universo.
¿Ocurrirá?
¿Se trata de otros de los consuelos que se ensaya ante la imposibilidad de reconocer que nunca pasará?
¿Radicará la causa de la negación en lo antinatural de la muerte de in ser que se trajo a la vida para que viviera?
¿Por qué todo se invirtió y he sido yo quien se despidiera de tu materia?
¿Ha cambiado tanto el mundo terrenal que se presentan estos episodios dramáticos e inaceptables?
¿Por qué se nos pide con el paso del tiempo, tengamos fe y resignación?
¿En qué o quienes?
¿Aceptaría como algo normal la muerte de un hijo?
¿Por qué no tuvo una pequeña oportunidad de vivir?
Tengo la certeza que mi amor hubiera alejado rastros de cualquier enfermedad.
No es una frase construida.
El amor inconmensurable todo puede lograrlo.
Alargar la vida, también.
En la soledad de mis noches, aprendí a observar el cosmos.
Cuando las nubes no ocultan el fulgor de las estrellas y la claridad de la luna, los astrofisios dicen que se pueden observar los planetas.
Nunca he tenido elementos convincentes que me lleven a buscar el origen de esa verdad.
¿Este episodio que puede ser una entelequia, lo habrán sugerido para atenuar el dolor de una mamá sin su descendiente?
¿Sabías que te busco sin cesar?
El infinito no me devuelve imágenes.
La sonoridad del silencio, lejos de mitigar el dolor lo aumenta.
¿Estás en algún lugar desconocido para mí y el resto de los mortales?
¿Llegaré a ese enclave en alguna ocasión o solo es una quimera que jamás se convertirá en realidad?
¿Son capaces los sueños de elevarse hacia algún sitio?
¿Mito o verdad?
¿Dónde podría encontrar alguna respuesta para tantas vacilaciones?
¿Es grave haber dejado las creencias en alguna parte que no puedo especificar?
¿Quién podría acercarme a la verdad?
¿Has logrado visualizar el cosmos?
¿Qué sentimientos produce allá aquello que resulta imposible de descifrar?
¿Tus ojos conservan la capacidad de mirar?
¿Se reconstruye el cuerpo cuando se ha convertido en cenizas?
¿Cómo se interpreta la esencia?
¿Qué ha sido de tu generoso corazón?
¿Tu intelecto privilegiado fue capaz de sobrevivir al calor?
¿Por qué ahora no acepto hayas elegido el recorrido de la incineración?
Un tema que siempre abordamos.
La diferencia existe, cuando se habla los sentimientos no son abarcativos.
El tema que desvela es el instante en que nos enfrentamos a la más dura de las realidades, cumplir con la voluntad de un hijo.
Siempre serás libre.
Imagino que fue la causa determinante de tu decisión.
Mirando con intensidad el sistema planetario o el que creo ver, te busco.
La desilusión de no encontrar los rasgos de tu rostro aumenta el padecimiento.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
¿Podré escuchar la musicalidad de tu voz?
¿Regresarás a ellos?
¿Sabías que sos mi pensamiento en cada instante del día y la noche también?
¿Llegás a comprender por que el frío de las lágrimas rodando por mi cara, me despierta cada mañana?
¿Hasta que punto puede una mujer tolerar la ausencia del ser que más ama en la vida?
¿Por qué debo ir al lugar donde están tus cenizas?
¿No debería ser ese mi lugar?
¿Cuál es la distancia que existe entre el aquí y la eternidad?
¿Es posible dimensionarla?
¿Dónde esta la justicia divina?
Concepto más que abstracto.
Si de verdad existiera, te hubiese dejado a mi lado.
No es egoísmo, es simple razonamiento de quien escribe.
¿Cómo se hace para soportar la partida de un hijo?
Imagino que es otro de los imposibles que nos obsequia el destino.
¿La muerte te llevó hacia otra vida y solo es parte de las fábulas que nos contaron a través del paso de las generaciones?
¿Por qué nadie regresa de los brazos de esa mujer misteriosa?
¿Has visto muestre arrepentimiento por los desaciertos que comete?
¿Cómo se hace para aceptar los designios más crueles del destino?
¿Se ha endurecido mi corazón y por ello cuestiono todo?
¿Por qué solo podés conmoverme en el momento que llamo a los recuerdos?
Son demasiados.
Todos bellos como para elegir solo uno.
Si tuviera que elegir, optaría por nuestras caminatas, en los senderos que nuestra compañía fue el silbido del viento.
El rumor de una vertiente de agua clara en su trabajo de desgastar la dureza de las rocas.
Los picos de una montaña nevada.
Nunca les has tenido miedo a las alturas.
¿Casualidad o causalidad?
Observar tu destreza de eximio nadador.
Nada pudo interponerse entre tus ansias y la concreción de tus sueños.
Partiste demasiado rápido.
Tenías demasiados proyectos.
¿Quién se arrogó la potestad de truncarlos?
¿Falta mucho para que llegue la fecha de mi propio vencimiento?
Quienes todo lo modifican a su gusto ¿Serán capaces de entender que no deseo estar en suelo terrenal?
¿Qué giros idiomáticos debería utilizar para que de una vez y sin más dilaciones tomen en cuenta que nada debo hacer en estas latitudes?
Tesoro es espantoso, llorarte.
No puedo evitarlo.
En poco menos de tres meses se cumplirán cuatro años de tu ausencia.
Aterra llegar a esa fecha.
Ello solo demuestra la distancia existe entre los dos.
No me alcanza con sentirte en mi ser.
Necesito verte.
Por favor mi cielo, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=DBKwPpcWx5s
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