Friday, June 14, 2019
INSEPARABLES
Así somos nosotros.
Vanos son los intentos de la muerte por separarnos.
No tiene sentido hayan interpuesto la distancia de la eternidad.
Abstracta.
Nadie ha podido definirla con certeza.
Está en algún espacio inaccesible para los seres vivos.
¿Será que no desea responder los dilemas que acosan a quienes hemos perdido al ser que más se ama en este y otros mundos?
¿Desea imitar a la luna cuando demora en aparecer, pese a que la luz del atalaya todas las noches la invita?
¿Qué esconden?
¿Los enigmas indescifrables?
¿Diferencias entre la vida terrena y la muerte inexpugnable?
¿Cuál es el sentido de los sin sentidos?
Todas las noches el haz de luz del faro busca la aparición del satélite de la tierra.
Aún en los nocturnos plagados de espesas nubes intentan ocultarla.
Allí está él, con su característico traje rayado.
Comienza el coqueteo.
Primero el haz de luz para enfocarla la belleza plateada.
Luego las tribulaciones propias de los enamorados.
Solo deja encendidas las luminarias de la sala de máquina.
Es curioso.
Las olas que en su devenir cada instante eligen la playa como sepulcro, no han dañado el jardín florido circundando la mole de hierro.
Poseidón e, dios griego de las aguas desea conozcamos tiene rasgos bondadosos.
Las barcazas de los pescadores que se dirigen al puerto, hacen señales de luces para saludar al único humano que vive en la casa detrás de la estructura.
Está iluminada a pleno.
Las luces bailan su danza nocturna para disipar las sombras.
¿Destellos iguales o semejantes?
¿Desearán alejar aquellas que oscurecen el firmamento?
¿O el miedo acosador de los seres solitarios?
Soy curiosa.
Creo que puedo ayudar a terceros en cualquier instante del transcurso de la vida terrena, por lo tanto trataré de acercarme a la vivienda.
¿Quién será su morador?
La noche cerrada, carente de estrellas, ocultas por los celajes casi negros genera sentimientos encontrados.
La ansiedad quiere saber quien es el dueño de esa vivienda tan alejada del pueblo.
La incertidumbre, propia de una mujer curiosa, tal vez no sea conveniente.
¿No sabe que con solo osar desafiarme, llegaré al lugar que quiero.
Estoy parada sobre un médano.
El rumor del océano impide oír voces.
Deberé descender para encontrar ese objeto que se ha convertido en deseo.
Desde mi ubicación, tampoco puedo visualizar movimientos de personas.
Pese a los débiles destellos de la luna en la noche oscura.
Un relámpago violeta, surca el cielo.
Será precedido por el grito ensordecedor de un rayo.
La luz de la casa se apaga de inmediato.
Solo queda la luz del faro iluminando a los barcos para que lleguen a destino de manera segura.
Sé que en el fondo de mi bolso siempre llevo una linterna.
Deberé usarla.
No es mi deseo quedar presa en la dorada arena.
Pesan las piernas.
No es fácil caminar sobre aquella.
A cada paso pareciera que estoy hundiéndome en ese misterio ocre.
¿Hijo podrías ayudarme a salir indemne?
¿Te enoja esta curiosidad que puede más que el raciocino?
¿Sabías que adoro pensarte con el ceño fruncido?
Si pudieras extender tus manos seguramente, saldría más rápido de esta amarilla locura.
Gracias mi amoroso.
Has logrado que el descenso fuera como pisar baldosas de cerámica.
¿Castigarías con tu indiferencia, esta travesura?
¿Cómo es costumbre tus enojos durarán solo segundos?
¿Qué termino utilizar para agradecerte?
No te preocupes.
No acarrearé demasiados problemas.
No tengo intenciones de perturbar tu descanso.
¿Hasta qué hora estás despierto?
¿Seguís siendo noctambulo?
Quisiera verte corporizado, para relatarte cada uno de mis pasos.
La brisa marina trae el perfume de las flores.
Algunas tiene en sus pétalos pequeñas perlas transparentes.
¡Adivinaste!
Son las lágrimas de Eos, transformadas, en rocío cuando caen a la tierra.
¿Recordás que tanto la diosa griega tenemos hijos muertos?
Pareciera la casa está deshabitada.
No es audible ningún sonido.
En el otro lateral de la vivienda, las luces sin sonoridad de una ambulancia, asemejan luciérnagas gigantes.
En su interior yace el cuerpo de un hombre mayor.
Cerca de ese vehículo el conductor de un patrullero, toma datos a una anciana.
Puedo escuchar la voz quebrada.
Las autoridades le informan debe acercarse a sede policial para declarar como testigo sobre la ocurrencia de los hechos.
Los transportes se retiran de la escena.
La mujer rompe en llanto.
Pido permiso para acercarme.
En esas circunstancias, tan traumáticas , es bueno tener alguien como compañía.
Cuenta que es una de las vecinas más cercanas,
Tan solo la separan de la vivienda del faro escasos setenta metros.
Compungida continúa el relato.
Lucio es quien noche a noche enciende las luces del faro.
Al principio vivía con su familia.
Esposa e hijo.
Amantes de la naturaleza, embarcaron en un barco pesquero.
Querían experimentar lo mismo que noche a noche durante varias horas hacen los pescadores al extraer las riquezas del mar.
Portaban chalecos salvavidas.
No fue suficiente.
La tempestad hundió el pesquero.
Las autoridades comenzaron el rescate de inmediato.
Como en todos los accidentes navieros encontraron seres con vida.
Los cuerpos de la madre y su hijo, no aparecieron nunca.
Este drama ocurrió hace menos de treinta días.
Lucio perdió el habla a causa del dolor.
Contó siempre con la ayuda incondicional de sus vecinos cercanos.
Mara, su vecina, a diario le acercaba todo lo necesario con el propósito que nada le faltara.
Sus hijos acompañaban a Lucio para amortiguar el peso de la soledad ante la tragedia.
Sabían que sus intentos no darían los resultados perseguidos.
Lucio redactó un testamento.
Faltaba protocolizarlo en el momento del suicidio.
Pidió ser incinerado y sus cenizas fueran arrojadas al mar.
Los amores inconmensurables nunca mueren.
No fue el grito de un rayo el que escuche.
En medio de la noche era el sonido del disparo.
Lucio había decidido quitarse la vida.
La mente humana es insondable.
¿Por qué el dolor acerca más tragedia?
¿Podrá el hombre del atalaya reencontrarse con su mujer y su hijo?
¿Se podrán corporizar sus cenizas cuando lleguen a las profundidades marítimas?
Tesoro de mi alma, sé que desde el lugar en que te encontrás, has visto todo.
Necesitaba compartir con el ser que más amo en la vida esta historia de amor y horror.
Los amores trascendentes son inseparables.
Como siempre mi cielo, renuevo mi pedido, por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=1jqSg05N-co
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