Wednesday, June 05, 2019
EVOCACIÓN
Nunca podré dejar de asociar tus maravillosas reacciones ante mis letras.
A nadie le había comentado de mi decisión de publicar mis letras en uno de los diarios más importantes de mi país.
Después de haber escrito con el máximo placer millones de caracteres, la veleidad de los revoltosos, que solo aportaban miserias, logró que el espacio9 leído a nivel internacional, colocara el aciso menos esperados.
De no cesar el hostigamiento de los que nada tenían que aportar, el sitio sería cerrado.
Las autoridades de ese medio privado, tuvieron demasiada tolerancia.
El espacio no podía ensuciarse otorgando entidad a los miserables que sili perturbaban un enclave con alas propias que permitía volar con la imaginación.
In solo aviso fue contundente.
De no cesar en sus actitudes rayanas con la estupidez, todos los que teníamos algo para dar. Terminaríamos con el entierro de nuestras musas.
Deliberadamente los revoltosos no hicieron caso a las advertencias.
Los medios prestigiosos de nuestro país, no tienen demasiadas vueltas.
Como corresponde, no aceptan los conatos de los revoltosos.
Puedo considerar esa época como la de mayor producción.
Jugaba con las letras.
Los relatos se sucedían uno detrás del otro.
A nadie en la familia que escribía allí.
¿Pudor?
¿Vergüenza?.
No lo sé.
Una tarde cualquiera recibí una llamada tuya.
Me preguntabas si estaba en determinado sitio de la red.
Un relato te habñia cautivado.
Me pediste lo votara.
No entendía nada.
Debo reconocer que en tantos años de escritura, spy pésima con los títulos.
No podría acordarme de todos, así fuera un robot.
Una de las historias, la elegida por tu divino corazón tenía por título “El vendedor de ilusiones”
¿Dónde ubicaron a ese personaje querible?.
En Ankara, Turquía.
¿Por qué?
No lo sé.
A media mañana recibí tu, llamada.
Pedías votara ese cuento que saldría en la revista dominical.
Debo reconocer que para los títulos soy mala.
Entre tanta producción, es difícil recordarlos a todos,
Cuando comencé a leerlo, pues no pensaba votar sin saber, las letras me parecieron reconocidas.
Allí no tuve más remedio que confesar que se trataba de uno de mis cuentos,
Por lo tanto no podía elegirlo.
Recuerdo tu enojo con una sonrisa.
Preguntaste ¿Má por que no me dijiste que escribías en tal periódico?
No sabía que responder.
En estado hierático, tu personita era de temer.
Te comenté que de pequeña el pediatra que me atendía me había puesto el mote de “turquita”
¿Será esa la causa de atracción que esas tierras lejanas ejercen sobre mí?
Lo ignoro.
Entiendo que es un país con el que tengo demasiadas cosas en común.
Casi todas.
Menos la desigualdad de las mujeres con los hombre s que siempre deben caminar varios pasos detrás.
¿Por qué?
No han tenido oportunidad de avanzar con el tiempo?
¿Consideran que somos seres de segunda?
¿Por qué nos obligan a cubrirnos la cabeza y medio rostro?
¿Tienen miedo de sus propias inseguridades?
¿Por qué se han quedado en el pasado?
¿No conocen que somos sus iguales?
¡Necios de toda necedad!
Podemos acompañarlos en todas y cada una de las circunstancias del desarrollo de sus vidas.
Las mujeres son las madres de sus hijos.
¿Les cuesta demasiado dejar de lado el machismo que a nada conduce?
Poco importa su ceguera.
No dejaremos de avanzar.
Estambul es la ciudad donde los sueños se pueden cumplir.
Está a orillas de uno de los mares más hermosos del orbe.
El Bósforo.
Posee los colores más bellos y puros.
Celeste como la mirada un niño que acaba de nacer.
Límpido como el universo diáfano de donde se cuelga el sol o la luna y las estrellas.
Mágico como las palabras que no se pronuncian para darle cabida a la sonoridad del silencio.
Sin palabras para definirlo.
¡Único!
A sus orillas se erigen las casas más hermosas que se pueden imaginar.
Las calotas de sus cúspides son multicolores.
Cruza dos continentes, por un puente soñado.
Europa y Asia.
El estrecho que lleva al lado asiático, nos lleva a conocer e Mar negro.
Imponente el color de la negrura de sus aguas.
Solemne como la muerte.
¿Tu lugar es oscuro como ese mar?
Posee profundidades a las que nunca podré acceder?
¿Qué coloratura tiene la falta de vida?
¿Es luminosa como vos o solemne como las tinieblas?
¿Podés escuchar los sonidos del mundo terreno?
¿Estás en absoluta soledad?
¿Alguna vez has tenido la oportunidad de ver seres alados?
¿Es una entelequia o una realidad?
¿Por qué no los puedo visualizar?
¿Será porque tu ausencia solo trajo sombras tenebrosas?
¿Cuándo podré disfrutar de los dorados ratos del sol?
¿Hoy, te dije de la calidad de mi amor?
¿Ese sentimiento puede envolver tu figura en un abrazo?
¿Cuándo podré darte un beso?
¿Falta mucho para que comience a escribir mi propio final?
¿Cuántas veces manifesté que nada debo hacer aquí?
¿Has podido percibir el amor que te tengo?
¿Saben los otros que es un sentimiento inmortal?
¿Han llegado a comprender que m presencia en suelo terreno, carece de razón de ser?
¿Deberé esperar mucho tiempo más?
¿Por qué?
¿Tan enorme ha sido el error que cometí?
Mi tesoro, más allá del mundo en que nos encontremos quiero decirte una vez más, sos el único dueño de mis letras.
El ser que ilumina esta vida sombría desde tu ausencia.
¿Cómo decir que cada día el cariño se incremente un poco más?
¿Has visto que noche a noche antes de entregarme a sueños confusos e interrumpidos, convoco tu presencia adorada?
¿Nos veremos alguna vez?
¿Has notado que no deseo esperar nada más?
La vida en cualquier espacio del mundo terrenal, es tan efímera como el perfume de una flor.
Estoy preparada para partir.
¿Qué hgo aquí cuando deseo estar en ese allá desconocido?
¿Podremos reconocernos?
¿Alcanza el intercambio del amor maternal y filial?
¿Podría aseverar que somos capaces de cruzar todos los puentes divisores de continentes?
¿Esos entes desconocidos, comprenderán que nada tengo que hacer en el mundo de los terrenales?
Por favor esperame.
Llegaré.
Mientras tanto te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=86kYUuiNZmo
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