Friday, June 28, 2019
OSTRACISMO
Inmóvil, colgada del cielo nocturno, brilla en todo su esplendor.
Las nues no se animan a rozarla, desean contemplarla rodeada de estrellas.
Quieta se refleja en la profundidad de las aguas.
Esa imagen durará siete días, para morir y volver a nacer en plenitud cuando llegue el instante de cumplimentar esa fase.
Es tan perfecta que parece. irreal.
Sin embargo pese a los rigores del tiempo, permanece alló.
Produce desasosiego tanta quietud en medio del paisa solitario.
Así es mi vida desde que no estás.
Hoy se cumplen cuarenta y seis meses del horror que jamás pensé transitar.
A medida que transcurre el tiempo, en ocasiones con demasiada languidez, los estados de ánimo son diferentes.
Al principio es tan fuerte el latigazo que recibimos ante lo irreparable que no se tiene exacta dimensión del significado de la muerte.
Abrigamos esperanzas con el propósito de sobrevivir al dolor.
No se puede.
Con tu ayuda, lo he intentando.
¿Cómo esperar otro resultado que no sea el desamparo?
Pronto serán cuatro años de ausencia.
Sinónimo de espanto.
A medida que pasan los días pierdo sin quererlo la esperanza de encontrarte en algún espacio para poder darte uno de los tantos besos que se han acumulado en esta mochila que no deseo cargar.
¿Cómo se hace para continuar cuando no se quiere seguir?
Sos y serás siempre la persona que más amo en el mundo.
¿Era necesario presenciara tu muerte?
Pese a que le pido a mi cerebro no despertar a la hora que pronunciaste las tres palabras más bellas del orbe.
No lo he logrado nunca en todo este tiempo.
¿Será porque deseo escuchar el susurro de tu voz nombrándome por última vez?
¿Cómo puedo evitar las lágrimas surgidas en la añoranza perpetua?
¿Por qué no nos permitieron emprender ese viaje unidos como tantas otras veces?
Hubiéramos conocido esas dimensiones en las que se supone se encuentra tu nuevo hábitat juntos.
¿Por qué continuó en el enclave de los terrenales?
¿Solicité en algún instante ser condenada al ostracismo?
¿Pueden llegar a entender que todas las horas del día son ocupadas por los recuerdos de la mejor vida compartida?
Pese a ello la soledad no concluye en hostigarme con los latigazos de su presencia no convocada.
¿Jamás advirtieron la felicidad que nos embarga al esta con mi hijo compartiendo voces o silencios?
¿Han encontrado Ustedes, un ser tan luminoso como él?
¿No era yo quien debía emprender el viaje final?
¿No son esos los conceptos que nos inculcan a medida que crecemos?
¿Por qué todo se distorsionó quebrando las reglas naturales de la existencia?
Es mi hijo quien debió haber despedido a su madre.
¿Pueden señalar alguno de los errores que hemos cometido para recibir semejante condena?
¿Recuerdan cuando podía sumergirme en la profundidad de la mirada de mi hijo?
¿Por qué sus ojos se cerraron para siempre?
Ninguna mujer merece semejante tortura.
Traemos hijos a la vida con la intención que tengan la mejor vida.
Puedan cumplir cada uno de sus proyectos.
Observar que se convierten en seres adultos.
Mentes brillantes.
Solidarias.
Despojadas de intereses materiales.
Ello las transforma en humanos poseedores de nobleza inconmensurable.
¿Alguna vez tuvieron la desgracia de reconocer a sus hijos dentro de una dunda mortuoria?
¿Por qué ese horror desmesurado?
Nunca pedí me otorgaran privilegios, solo la oportunidad para que mi hijo viviera.
¿Saben el dolor que se siente cuando en quince días se pierde lo mejor de la vida de una mamá?
¿Qué sentido tiene haberlo sobrevivido, cuando todas las noches al conciliar el sueño, pido sea el último?
¿Qué impide se cumplan mis deseos?
Nada debo hacer en suelo terreno.
Eso de cumplir misiones es una mentira intolerable.
Estar sola como una ermitaña no es sano, para nadie.
¿Cómo saben que era el momento que debían separarme del ser más amado?
¿Dónde está escrito que los hijos mueran antes que sus madres?
Sé que no soy la única que ha pasado por estas circunstancias tan trágicas.
A ninguna mamá deberían habernos arrebatado al fruto de nuestras entrañas.
Nunca he buscado compasión.
Tampoco conmiseración o piedad, solo busco poder entender esta ausencia que cada día es un poco más grande.
¿Has visto que cada mañana tengo la misma rutina?
Establezco casi a la misma hora estos enlaces mágicos, pues supongo que también es de día en el enclave que te encontrás desde hace cuarenta y seis meses.
Una locura transformarlos en días, son más de mil.
Buceo entre los recuerdos intentando encontrar el sitio donde se ubican los errores que cometemos a lo largo de nuestra vida.
No he podido hallar el que justifique semejante tragedia.
¡Por supuesto, me he equivocado! He asumido esas debilidades que nos llevan a errar los designios del destino.
Ninguna de aquellas justifica a muerte temprana de un hijo.
No tiene sustento de ninguna especie.
Cuando elegí la imagen que antecede a estas letras, pude viajar en el tiempo.
Ubicarme en tu niñez.
Observar como mirabas con atención desde la ventana la enigmática figura plateada de la luna.
Juntos buscábamos descifrar el contenido de las manchas más oscuras.
Nunca pudimos llegar a conclusiones certeras.
¿En esas sombras descansan alguna vez los que han perdido la vida?
Noches lejanas donde soñabas con cumplir un derrotero brillante.
Nunca nos imaginamos se apagarían las estrellas.
La luna se escondería en lugares ignotos.
Ello daría paso a la oscuridad que implícita trae la muerte.
Nadie que esté en plena capacidad de razonar pude pensar tan solo por un momento que deberá despedir a su hijo muerto o llevarle flores al lugar donde están sus cenizas.
De esos golpes, nadie se recupera.
El tiempo no se detiene.
Nunca podrá cicatrizar las heridas que quedan en el alma desgarrada.
El espanto aparece cada mañana, cuando tenemos la desgracia de despertar.
Otro día más sin la presencia de mi hijo.
¿Para qué?
¿Por qué nadie se atreve a responder?
¿Resulta demasiado difícil encontrar argumentos?
¿Qué podrían decirme que no supiera?
¿Existe alguna palabra que pueda traer algo de confort o también la unión de las letras ha muerto?
¿Han pasado por estados de ostracismo total?
¿Genera algún sentimiento aceptable?
¿Imaginaron cuantas horas por día estoy en silencio?
Converso con mi descendiente.
Es solo un monólogo.
Nadie puede responderme.
¿Escuchará cada vez que le digo cuanto lo quiero?
¿Podrá reconocerme si se produce el ansiado reencuentro?
¿Seremos dos sombras desconocidas vagando por el universo?
¿Siente el peso de la soledad?
¿Puede entristecerse?
¿Por qué no puedo acompañarlo y consolarlo?
¿Está transitando algún destierro?
¿Ha derramado lágrimas de dolor o soledad?
¿Quién acompaña sus días y sus noches?
Hijito la soledad y el ostracismo son hijos de una misma familia.
Algunos dicen que es una enfermedad de la que no es posible recuperarse.
Ello no implica sea mortal o terminal.
En mi caso puntual es una lástima.
Te amo cada día un poco más.
Es verdad, lo repetiré hasta el cansancio con la esperanza de ser escuchada y pueda sacar mi pasaje hacia la eternidad.
Mientras ello ocurre, te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá,
https://www.youtube.com/watch?v=1C0iRdJG6i8
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