Saturday, June 01, 2019
LÁGRIMAS DE MADERA
Hola amor de mi vida sin sentido.
Elegí para este contacto el sonido e imagen de un violín.
Poseen un sonido especial semejante a las lágrimas que nacen en las almas atravesadas por el dolor.
Los más conocidos y codiciados son los Stradivarius.
Perfectos.
Sonoridad impecable.
Fueron obra de una familia de estirpe italiana de apellido Stradivari.
Codiciados por los artistas de eximio nivel.
Se cuenta que la madera de los primeros violines se consiguió en la “Pequeña edad de hielo”
Los inviernos eran demasiado fríos para el crecimiento de los árboles y los veranos menos calurosos.
En cualquier página de ventas online se puede comprobar el inalcanzable valor de estas obras de arte.
Hay muy pocas en el mundo.
¿El motivo será porque saben llorar lágrimas de madera?
Su existencia data del siglo XVII.
No deseo transportarme hacia allí.
Ninguno de los dos éramos seres en proyecto.
Con Laura estamos invitadas a un concierto de violín.
Es la primera salida que hará luego del nacimiento de Indra.
Quedará al cuidado de los abuelos.
Mi amiga, hermana del alma, ha conseguido entradas para el teatro Colón.
Una de las mejores salas, reconocidas a nivel mundial por su acústica.
No deseo hacer proyecciones sobre el lugar que ocupa esta maravilla.
Todos los artistas reconocidos en el orbe han pasado por allí, reconociendo la calidad del sonido.
Una obra que quizás mis compatriotas cegados por los números no lo valoran como se debe.
¿Puede el interés de unos pocos, prevalecer sobre los sentidos de muchos?
Pareciera que es normal en ese mundo vacío donde predominan los números que hacen olvidar a esos entes apáticos, el interés por compartir, más allá de los episodios materiales.
¿Es posible fundamentar, la existencia de los terrenales?
No.
Para nosotros definitivamente no.
Cuando el amor es incondicional como el que nace entre una madre y su hijo, los números no tienen razón de ser.
El sentimiento más puro desconoce de ciertos paradigmas que enferman a la sociedad.
El concierto al que asistiremos con Laura, comenzará a las diez y nueve horas.
Por ello nos se hace necesario optar por atuendos de gala.
Puntual, mi hermana del alma pasa a buscarme.
Al preguntarle como se siente ante esta primera salida, responda que el vacío de su alma no se puede explicar.
No tarda un segundo en rectificar las palabras nacidas en la emoción.
Sabe como pocas personas que ese sentir me acompaña desde hace casi cuatro años.
Un horror al pensar en el tiempo transcurrido sin poder darte el beso de cada mañana.
Duele la soledad.
Duele el desamparo.
Nada podrá revertir esta tragedia.
¡No estás!
¿Por qué?
Llegamos al teatro.
Se han vendido todas las localidades.
Escucharemos a una violinista de origen austriaco.
Está dando los primeros pasos en su metier.
Ubicadas en la platea observamos el escenario.
Está a media luz.
Sobre una silla, despojada de lujos, descansa una partitura.
Sobre ella un violín.
Dos rosas anónimas de las que desconocemos el significado.
Quienes han visto a Ingrid actuar en otros lugares del planeta comenta que siempre el panorama es igual.
La pequeña figura de la concertista, no tarda en aparecer.
El reflector con luz circular sigue sus movimientos.
Toma el violín para dar inicio al concierto.
Uno de los mejores que presencié en mi vida.
Sus manos acarician las cuerdas.
Los sonidos son tan bellos como inquietantes.
Una mujer diminuta que trasciende a través de su arte.
Ha regalado diferentes, obras escritas en las partituras.
Una más hermosa que la anterior.
Ingrid cierra la presentación, rasgando las cuerdas para ejecutar una canción de cuna.
¿Cómo puede esa pequeña mujer gigante arrancar de hombres y mujeres de diversas edades, lágrimas de emoción?
La respuesta es simple y concreta.
Sabe transmitir la intensidad de sus sentimientos.
Laura ha preguntado varias veces por Indra.
Está bien.
¿Por qué no puedo interrogar sobre vos?
¿Los muertos no tienen derecho a ser amados?
Sus abuelos lo miman como si fuera una joya.
Así es.
La artista se despide del público argentino.
Está quebrada por la emoción.
Toma las rosas que descansaban sobre la partitura entre sus manos.
Las lleva junto a su corazón.
Muchos de los asistentes desconocemos los entretelones del concierto espectacular que ha brindado esta artista majestuosa.
El representante de Ingrid irrumpe en el escenario.
Agradece las muestras de cariño brindadas.
Sabe que el público está rendido ante semejante demostración de arte.
Pide silencio.
Desea explicar lo sucedido en los camarines.
Previamente hace alusión a una pequeña biografía de la ejecutante de violín.
Expresa las rosas tienen su explicación.
La roja representa al espíritu de los artistas.
La de color té, a un ser que ella engendraba con amor y no llegó a transitar el mundo terrenal.
La conmoción es total.
Eso ocurre ante los episodios brutales e inesperados que trae la vida.
Afuera se escuchan la sirenas de las ambulancias de emergencias.
Todo es confusión.
Los médicos de emergencia intentarán resucitar a la artista para luego trasladarla en helicóptero a una institución sanitaria.
No consiguen el efecto buscado.
Cuarenta y cinco minutos de maniobras no dan resultado.
Sobre las tablas descansa el violín.
No tardará demasiado en derramar lágrimas de madera.
Las rosas se marchitan.
Los pétalos comienzan un ascenso inesperado.
¿Hacia dónde van?
Es difícil de explicar semejante situación.
¿Permitirías mi tesoro de a conocer aquello que sentí?
Mis musas afirman que cada uno de los pétalos acompaña a la artista en su viaje final.
¿Por qué el violín derrama sus lágrimas?
Nadie más como Ingrid, podrá arrancarle de sus entrañas los sonidos que hacen vibrar el alma.
¿Por qué no se me brinda la oportunidad de elegir?
¿Nadie ha comprendido que nada debo hacer en el mundo terreno?
¿Qué palabras utilizar para hacer saber que mi existencia debe continuar en el sitio en que estás?
¿Qué nombre recibe tu hábitat?
¿Es un mito o realidad?
¿Me ayudarías a recuperar las creencias?
¿Por qué la oscuridad que me atrapa desde hace tantos meses, impide conciba el paraíso celestial?
¿Estás allí?
¿Cuánto tiempo demoraré en llegar?
Falta mucho para que pueda concretar mi utopía de darte un beso?
¿Sabías que anhelo abrazarte?
¿Qué sentido tiene permanecer en un enclave tan hostil?
¡Basta ya!
Preciso me liberen de estas pesadas cadenas.
De esta manera podré partir al lugar en que deseo estar.
¿Ocurrirá?
Tesoro, mi vida es un enigma constante.
Preciso como siempre de tu ayuda y luminosidad.
Mientras espero solo te ruego nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=jJMhjZPNS9Y
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