Tuesday, December 06, 2016
MI ÚNICO DESVELO
Decidí viajar en el tiempo con el propósito de encontrarme con los grandes pensadores que les daban contenido a la etimología de cada palabra.
A medida que retrocedía en el tiempo mi atuendo personal cambiaba acorde a la época que deseaba transitar.
Llegué al siglo diez u siete asistí sin proponermelo a la toma de la Bastilla cuando el pueblo de Francia decidió elegir su libertad y dejar de someterse a los deseos de un rey autoritario dotado de mucha soberbia que creía ser el dueño de las voluntades de cada uno de ellos,
Implacables lucharon hombres y mujeres valiosos para obtener el derrotero que se habían fijada.
Me faltaban centurias para recorrer.
Miré mi ropa parecía una más de ellos bregando por el bien más preciado que justamente es la libertad.
El cansancio se apoderó de mi cuerpo, no es fácil recorrer el túnel del tiempo si bien el atractivo que tiene no se puede comparar con nada que exista en la actualidad del mundo actual.
Hombres y mujeres sin distinción de clase social buscaban ese camino que afortunadamente la lucha de cada uno mancomunados en pensamiento y alma lograron ese tesoro tan ansiado que los liberaría para siempre.
Busqué un refugio para descansar solo unos momentos, en la Plaza de la Concordia encontré un banco de plaza ubicado en un espacio repleto de flores.
Dos farolas que alguien encendió notó mi presencia, me pregunto si estaba cansada contesté que cuando uno busca cumplir un sueño el cansancio no existe.
Con amabilidad decidió apagar la mecha que encendía dos faroles de color negro que asemejaban a quien se convierte en vigía de nuestros sueños.
Mi objetivo era seguir viajando en el tiempo y no cejaría en mi intento,
No podría explicar cómo llegue a principios del siglo quince donde los alumnos superaron a sus maestros ancestrales.
Sin imaginarlo me encontré en un castillo del medioevo.
Lucía hermoso con sus cúpulas apuntando a un cielo en ese momento tan gris como amenazante.
Un hombre de edad avanzada me preguntó de donde venía y cual era mi búsqueda,
Respondí que buscaba el origen de la palabra desvelo.
Diría que con afecto ajó la explanada para que ingresara a los jardines del palacio más bello que vi en mi vida.
Notó mi cansancio inmediatamente ordenó a los custodios que trajeran una bandeja con jugos para saciar mi sed.
Mientras aquellos ejecutaban el pedido me preguntó por qué me había arriesgado a realizar un viaje en el tiempo sin tener en cuenta los peligros que esa actitud conlleva cuando se trata de una mujer sola.
Conmovido escuchó mi historia, cuando mencioné que había perdido al hijo de mis entrañas sus ojos brillaban como si estuvieran a punto de derramar una lágrima.
Procedió a contarme que uno de sus hijos que lamentablemente se encontraba en Grecia cuna de los grandes pensadores había sido invitado a una conferencia sobre lingüística, estaba seguro que le hubiera gustado conversar conmigo.
Expreso que de ese hijo había aprendido mucho y en su ausencia trataba de reemplazarlo.
Le conté que mi único desvelo eras vos por él supe que esa palabra es una deformación de la palabra velar, los custodios velan por sus armas en el palacio mientras dura su guardia.
Algunos cristianos velan a sus muertos.
Desvelar es el estado en que el cerebro se encuentra entre la vigilia y el sueño profundo que todos los terrenales necesitan para desarrollar sus tareas cotidianas.
Realizo una pregunta con la opción que podía rehusar contestarla.
Quería saber que había sido de tus restos mi respuesta fue la de siempre decidí incinerarte pues era tu voluntad y como madre no deseaba que te siguieran torturando pese a que mi interés era conseguir la historia clínica pues tenía muchas dudas.
Con la sabiduría que tienen los ancianos pronunció una frase de Lin Yu Tang “De la nada venimos a ella regresamos al momento de morir”.
Sentí paz al escucharlo.
Los rayos del Sol brillaban en el firmamento,
Comenté que tenía que regresar al siglo veintiuno, sonrió pensando en voz alta escuché su voz diciendo que era un siglo complicado por falta en la mayoría de los casos de algo sencillo como es encontrar una pequeña dosis de humanidad.
Antes de partir ordenó a uno de sus asistentes que prepara un ramo pequeño con las flores de los jardines de la mansión. Solicitó que agregaran al arreglo un lirio azul.
El ramillete de perfumadas flores era para mi el lirio azul para vos.
En el abrazo de despedida sentí el calor de tus brazos amados.
Emprendí el regreso pensando que en algunas letras de las que te dedico die que la palabra eternidad era horrible.
Es posible que no se haya encendido en el contexto del relato.
Si te tuviera a mi lado la eternidad sería la palabra más bella de nuestro léxico.
Cuando se tiene a todos los integrantes de las familias que conformaos es una palabra musical.
Solo quien ha perdido a un hijo puede comprender que la eternidad pese a contener paisajes celestiales que me encantaría conocer, se transforma en horrenda porque separa como una barrera inmutable el dolor y la desazón cuando esa palabra que en otros momentos puede expresar ternura la muerte la transforma en nunca más.
Te quiero como jamás se me podía imaginar.
No estás ausente pues te llevo grabado con letras de fuego en mi alma.
El amor de una madre no conoce de finales abruptos y menos cuando el hijo de sus entrañas fue torturado cuando no había nada más por hacer.
Ese es mi estigma y durará mientras exista.
Joy más que nunca te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=4CXi4bCcpWw
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