Desde muy pequeño para saciar tu sed de conocimientos, no omitías realizar pregunta que se te ocurriese de manera muy espontánea.
Habíamos concurrido a un vacunatorio.
Tusenormes ojos se fijaron en el cuadro de la enfermera que pide silencio.
La pregunta llegó inmediatamente ¿Por qué esa señora nos pide que nos callemos si todavía no hablé?
Cualquier respuesta no te conformaba debían tener sustento.
Te dije que en esos sitios se pide silencio para que los profesionales puedan trabajar tranquilos.
Por tu carita deduje que la respuesta no era la que esperabas.
En ciertas ocasiones el silencio es necesario.
Cuando se repite a diario por la ausencia amada de un interlocutor como vos, es penoso, quejumbroso y se pueden scuchar los alaridos desgarradores que emite pues no creo que le agrade su cndición
Desde que no estás a mi lado físicamente, estoy condenada al silencio.
Con nadie puedo establecer las charlas que manteníamos juntos.
Elijo como predilectas aquellas que no necesitaban del don de la palabra sino sumergirnos en los ojos del otro.
Paso muchas horas sin emitir ningún sonido.
Horas en las que te pienso sano y vital.
Jamás dejo de preguntarme ¿Por qué viviste tan poco?
Para ello no tengo respuesta.
Antes me gustaba escuchar música, ahora no, no te tengo y todo ha cambiado tanto que no me reconozco.
La tristeza se ha apoderado de todo mi ser.
Me pregunto cada día ¿Para qué me despierto?
Cuando la vida carece de sentido debería ser todo más práctico y sencillo.
Evitar la angustia es saludable.
Quienes manejan nuestro momento de partir deberían saberlo.
Te extraño de todas las maneras posibles.
Sé que estás pues me siento arrullada en tus alas cuando lo necesito.
Solo no puedo ver tu bello rostro y eso produce un dolor que no se puede adjetivar
Te amo mucho.
Como lo hago habitualmente te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=KVqtHSme_D8
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