No existen las mamás que tengan obsesiones con sus hijos.
Exceptuando aquellas que padezcan una patología a nivel neural.
El resto. creamos con nuestros hijos un vínculo tan especial que no se puede adjetivar.
Tan único que trasciende todos los tiempos.
Tiempos que se pueden medir con un reloj o los otros que determina la eternidad que no es factible dimensionar
A través de estos más de dos años que no te tengo físicamente, con tu ayuda inestimable, he aprendido pese a mis lógica ansiedad que para llegar al derrotero deseado, es necesario esperar.
¿Cuánto tiempo?
Me encantaría conocer la respuesta.
Nadie sabe que tengo listo mi equipaje desde el momento del doloroso adiós.
¿Querés que te cuente que llevo en mi delgada mochila?
Estça cargada de sueños, no te preocupes no pesan muchos.
Millones de besos y caricias que al ser abstractos tampoco agregan peso al equipaje.
Si me preguntaran cual es mi prioridad que desearía, no dudaría en responder que de esos millones de besos u caricias, solo quiero desprenderme de un beso totalmente diferente al del final, donde la mezquindad de los otros me llevó a reconocer a mi propio hijo dentro de una bolsa de plástico negro.
No sé por qué fueron tan miserables.
Sin obedecer ninguna orden descorrí el cierre para que tu bella carita quedara expuesta y darte el beso de la despedida.
Con ayuda de especialistas estoy tratando de superar ese instante tan trágico como traumático.
Los científicos en neurobiología dicen que el trauma más grande lo sufre una madre primeriza,
Disiento con esa teoría por su ambigüedad,
No hay nada en el mundo que produzca tanto placer, amor y felicidad como tener a nuestro bebé en nuestros brazos.
Desde el primer momento que te arrullé t en mis brazos quede impactada con la belleza de tus ojos enormes.
No es cierto que los bebitos , no ven.
Desde el primer momento buscan la mirada complaciente de su mamá.
A segundos de haber nacido, con tu manitos rosadas buscabas mi mano que lo primero que hizo fue contarte los dedos de los pies.
Una locura, pero de esas locuras que nunca se olvidam.
Toda nuestra vida se desarrolló así,
El contando piel a piel.
Se que aún cuando la eternidad quiso separarnos no logró su derrotero f.inal.
Nadie nos podrá separar nunca, jamás.
No existe noche en que no mire el firmamento.
Intuyo que estás allí.
Como un guardián observás que nada me falte.
Tu mirada en el cielo esta pendiente de mí.
Lo siento en el fondo de mi ser.
Nunca nadie podrá desatar esos lazos profundos que fueron arados con fuerza hasta el momento en que puedas llegar a tu lado.
Tengo infinidad de recuerdos para compartir.
Hoy tu ojos que todo lo miran desde ese espacio que no puedo conocer son mi prioridad.
Tu mirada es mi ángel guardián.
Estoy bien y siento cierto confort al saber que siempre estarás pendiente de tu mamá como yo lo estoy de vos.
Necesito estar a tu lado, solo un instante.
Instante que me permita darte el beso que tanto deseo.
No quiero esperar más.
Los besos que mueren en la boca sin llegar al destinatario ns9on acres.
No es justo que se someta a una madre a tanto dolor.
Pese a todos los obstáculos esperaré.
Solo te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=-UMS0OKauzA
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