Sunday, September 10, 2017
HISTORIA DE UN VIEJO PUENTE
Laura sabe que los fines de semana, significan una tortura para mí.
Eran los días que más tiempo pasábamos juntos.
Luego del almuerzo solíamos reunirnos para conversar, no de las cosas cotidianas sino de hechos trascendentes que despertaban tu curiosidad.
Querías saber cómo enfrentar situaciones no buscadas, situaciones que aparecen en la vida sin ser convocadas.
Siempre estabas un paso más allá para resolver cualquier problema que pudiera presentarse.
Contabas con las herramientas que te había dado la vida o ibas en busca de ellas con el propósito de resolver cualquier arbitrariedad.
Me fascinaba ver ti risa victoriosa cuando resolvías un problema.
Lo hacías para probarte que podías y llenarme de orgullo a mí.
Laura quiere que veamos un puente de piedra que ella descubrió hace poco.
Está a pocos kilómetros de aquí.
Me muestra las fotos que sacó con el celular.
Es un sitio apacible con una historia conmovedora.
Hoy desea sacar fotos de mejor dimensión por ello lleva su máquina de fotos profesional.
Mientras nos dirigimos al puente de piedra, le pregunto el por qué de esa obsesión incipiente.
Me cuenta que nos encontraremos con quien ideó esa estructura y el motivo que lo llevó a concretarla.
Pese a que estamos en un lugar de la provincia de Buenos Aires.
Las plantas, las piedras que están debajo del curso de agua cristalina hacen pensar que estamos visitando un lugar serrano de nuestro país.
El sirio donde está erigido el puente de piedra esta lleno de especies arbóreas.
A medida que caminamos lo encuentro más parecido a los puentes serranos que visitamos juntos.
Antes de comenzar su cruce hay un monolito de mármol azul.
En letras plateadas dice “ En memoria de Marito y su mamá”.
También hay una fecha que deseo preservar dado que es bastante reciente..
Cruzamos el puente a paso lento para no perdernos la belleza que pareciera salida de un cuento.
Al finalizar encontramos a Mario.
En hombre relativamente joven, con el gesto avejentado por el dolor.
Pasamos al jardín de su propiedad.
Sobre la mesa ha dispuesto tres copas con refresco,
Laura le cuenta que soy su amiga y deseo escuchar la historia del puente de piedra.
Los ojos de Mario brillan.
Deja rodar por su rostro una lágrima antes cautiva.
Expresa que antes cuando se casó con su mujer para cruzar el río había que hacerlo en una lancha, algo que era peligroso pues así como hoy el curso de agua parece manso, en épocas de grandes lluvias, se transforma en un río torrentoso que desemboca en el Paraná.
Río peligroso no solo por su longitud sino por la profundidad.
Marito tenía por costumbre pescar.
No advirtió que el río estaba creciendo.
El fuerte rumor de las aguas impidió que escuchara los gritos desesperados de su madre llamándolo.
Al ver que su hijo era arrastradazo por el agua la madre acudió en su rescate.
Durante semanas fueron buscados por las autoridades.
Los cuerpos jamás aparecieron,
Laura quiere mostrarme fotos que sacó la primera vez y hoy repitió para observarlas con tranquilidad.
Nos despedimos de Mario con la promesa del volver.
En el camino Laura me muestra una fotografía el puente de piedra.
A simple vista, el puente está vacío.
Detiene la imagen u amplía el sector medio del puente y vuelve a preguntar ¿Notás algún cambio?
Es fácil divisar a una joven mujer.
No está sola.
Dos niños la acompañan.
Uno es su hijo, el otro niño sos vos.
Imposible evitar las lágrimas.
Tu carita denotaba felicidad, estabas acompañado por un jovencito de tu edad, ubicado en otro tiempo y espacio.
Llegamos a la causa de Laura.
Necesitamos ver las fotografías timadas con la máquina profesional ya que poseen mayor definición.
No conocimos a Marito ni a su mamá pero el otro chico de la fotos no tengo ninguna duda, sos vos con tu eterna sonrisa y esos ojos enorme preguntando ¿Por qué no estamos juntos má? .
Quisiera ser duela de todas las respuestas oara calmar tu ansiedad.
“Mi cielo no estamos juntos pues Dios que todo lo ve decidió que no padecieras más”
Te extraño, verte de cerca y no poder abrazarte es una crueldad.
Recuerdo que decías con frecuencia “Nada dura para siempre”.
Ansío que esas palabras tan sencillas como sentidas se conviertan en realidad.
Nada debe durar para siempre, la vida tampoco.
Te amo por ello siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=h5HvSiij-lQ&t=6226s
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