AMCANZAR EK CIELO CON LAS MANOS

Las noches frías y despejadas propician que el cielo se vea con una intensidad de estrellas inusual.
Mi gusto es observa ese manto límpido en el que una bordadora mítica, con su arte, ayudada por una fina aguja con hebras plateadas fue bordando cada una de las estrellas.
Solo a algunas quiso agregarle colores tenues para que se vieran más bellas en la inmensidad.
Sé que estás allí, por ello extiendo mis manos con la intención que puedas verme y tener la dicha de verte a vos.
¿Cómo estarás?
Es una pregunta que realizo a cada instante.
No quisiera que sintieras el sabor amargo de la soledad.
Muchas veces me gustaría que me ayudaras a desentrañar ciertos dilemas que no tienen razón de ser.
¿Podrías decirme mi amoroso, por qué surge el destrato inhumano donde antes parecía existir el cariño?
¿Comprendés los silencios innecesarios donde antes el diálogo era primordial?
Sé que tenés las respuestas.
Tu perspicacia luminosa, te permitía hacer un scanner de todas las personas y no equivocabas el resultado.
¿Por qué no me transferiste un poco de tu habilidad?
No toda, solo un pequeño porcentaje, para no ser tan crédula.
Mi tesoro no lo tomes como un reclamo.
Estoy reconociendo siempre que estabas un paso delante de cualquier circunstancia que se presentara para resolverla sin que te rozara el daño que muchas veces intentó rozarte.
Debo reconocer una vez más que tu sagacidad superaba el grado medio de otros terrenales.
Esos detalles son los que más se extrañan.
Te tengo aquí pero pese a ello no puedo verte en acción,
No solo me sorprendías a mí sino a todo el que te conociera.
Un hijo ejemplar que temporalmente está radicado en otra morada por ahora inexpugnable.
Aquellos que colocan barreras para impedirme llegar, no saben que el pensamiento puede atravesarlas a todas sin lastimarse y sin provocar daños en esos impedimentos que en lugar de alejar, nos acercan aún mucho más.
Si estuvieras físicamente a mi lado contemplaríamos juntos las bellezas del Universo.
Ignoro como las apreciarás desde tu lugar.
Tengo mucho que aprender de tus nuevas experiencias que por ahora son celosamente vedadas.
Tendremos tiempo de repetir en otra dimensión el amor inconmensurable r que nos une desde que abriste tus ojos a la vida.
Tesoro te amo.
Sos el amor más puro, el que no tiene mezquindad, el único amor de verdad.
Sabés que mi condena es esperar sin conocer el tiempo que demandará.
Con tal de reunirnos de una buena vez he decidido claudicar, no enfrentaré al destino.
Esperaré sus designios.
Mientras aquí lo hago, como siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=kWI0NOOcVZM