TU LUZ, SIEMPRE

En sueños buceo para encontrarte.
El fondo marino es maravilloso.
Lentamente voy descubriendo las criaturas que moran en su lecho.
Impacta la claridad poco habitual a determinadas profundidades.
Infiero que no es la luz del sol sino la que vos irradiás siempre.
En este caso nuevamente serás mi guía como siempre.
Aquella se proyecta con fuerza, iluminando un paisaje inolvidable.
Tengo la certeza que esta inmersión la hacemos juntos, unidos hasta la etérea eternidad.
Los bancos de coral no pueden ser más bellos.
Formas infinitas otorgan otro matiz espectacular a este sitio tan lejano a la mediocridad que suelo encontrar en la tierra que me toca habitar.
¿Por cuánto tiempo será?
Lo ignoro.
Nado con fluidez cuando siempre le he temido al agua.
Indicativo de tu presencia adorada.
Desde donde estás intuyo que podés ver el colorido de las plantas subacuáticas.
Las estrellas de mar que parecen dibujadas por la mano de un ser superior.
Pese a estar inmóviles, tiene vida propia.
Más allá entre las rocas se abre una cueva.
Un guiño de tu luminosidad me dice que puedo explorarla sin atravesar ningún tipo de peligro.
Para mi sorpresa en el interior de ella que posee escasa luz, en uno de los laterales observo otra entrada.
Observo extasiada el interior, dos sirenas conversan entre sí.
Aún tengo oxígeno suficiente para permanecer allí.
Siempre creí que las sirenas solo existían en los cuentos.
La realidad expresa lo contrario.
Esos seres míticos tienen una belleza difícil de describir con las palabras que conocemos y usamos a diario.
Nadan con sus gráciles siluetas buscando otras entradas en las piedras donde seguramente viven especies de su mismo género.
Si supiera que en algún momento voy a divisar tu figura me quedaría allí.
Todo es mágico y hermoso.
Debo emerger para llegar al mundo a veces opaco en el que aín,me toca existir.
Antes de hacerlo te agradezco estos instantes donde reina la belleza y la paz.
Lugar que me ayudó a reflexionar.
Llego a la conclusión que no claudicaré en mi búsqueda.
En algún momento, en algún espacio sé que voy a encontrarte para conversar como en un pasado reciente.
Surge una contradicción.
Estás lejos en el tiempo, cada día que pasa un poco más.
De igual forma el tiempo logra mantenerte dentro de mi alma y así será hasta que llegue la hora de partir a tu lado.
Mi ilusión más grande es poder decirte cuánto te amo.
Sentir tu risa contagiosa que diluía los enojos circunstanciales que no fueron tantos.
Necesito abrazarte, darte un beso.
Te asiste la razón uno solo no me conformaría pero calmaría mi sed de tenerte.
No es lo mismo sumergirse en el agua que en la calidez de tu mirada inquieta.
Estoy en la superficie.
Debo nadar hacia la costa que diviso lejana.
No puedo explicar la aparición de una lancha que me acercará a mi destino solitario.
He disfrutado este paseo como jamás lo hubiera pensado.
Vuelvo a mi refugio con el corazón, estallando de amor al hijo más hermoso que temporalmente no está.
Tesoro, te amo más que nunca por ello como en cada una de estás mágicas conexiones, te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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