Thursday, May 17, 2018
UNA FKIR PARA NI SOL
Laura además de ser una empresaria y ahora pintora exitosa, también gusta de ayudar a la persona que le mantiene el parque de su casona.
Cuenta risueña que el conocimiento nunca está demás y cuando sea una persona de la tercera edad, se dedicará al cuidado de los espacios verdes que rodean su casa.
Como vos, es una apasionada de las rosas, no solo para pintarlas sino para cuidarlas.
Cuenta que en estos meses comienza la poda de rosales.
Va explicando detalles del procedimiento.
Aún no se anima a realizar injertos pues el rosal necesita de cortes precisos que ella no se siente capacidad para hacerlo.
Tiene rosales de todos los colores, Manuel, el jardinero, ha llevado a cabo unos injertos con resultados, no solo excelentes, sino de colores difíciles de combinar.
Me muestra los lazos de tela que se utilizan para vendar los tallos injertados.
Al llegar adonde se encuentra la piscina la escucho reír.
Camino detrás suyo por ende no sé que ha provocado esa reacción.
En uno de los rosales, ya despojado de hojas encuentra una flor bellísima.
Dice entre risas que ese rosal no será podado hasta que venga Manuel.
Con afiladas tijeras, corta la flor.
Al entregármela, explica que no es para mí, sino que desea que la coloque junto al retrato a lápiz de tu rostro que ella dibujó no hace mucho tiempo.
Es muy creativa.
Al estar presente en todas nuestras conversaciones no necesitó el soporte de una fotografía.
Solo miró una foto que te sacó tu abuelo materno. Pidió la guardara que el resto del retrato lo dibujaría de acuerdo al sentimiento grande que la une a vos.
Suele afirmar que basta mirar mis ojos para adivinar los tuyos.
Vivaces, alegres, profundos al mirar al otro,
Sien el velo de tristeza que opaca los míos y así permanecerán mientras el destino se empeñe en dejarme aquí.
Recibo una reprimenda de mi amiga, no duda en decir “estarás el tiempo que sea necesario”.
Se que provoco angustia en las personas que me quieren cuando hablo así.
El más perjudicado sos vos, no te gustan mis lágrimas, es el peor castigo que te puedo inferir.
Poco importa si son lágrias de alegría o exceso de emotividad.
No querés verme derramar una sola lágrima.
Tu sensibilidad mayúscula impedía que aceptaras una sola de mis lágrimas.
Era mutuo, las pocas veces que te vi llorar, sentía opresión en el corazón.
Tesoro sos el sol que ilumina mis días.
Ruego al destino que te otorgue la paciencia necesaria para esperarme.
Mientras tanto como siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=iCZ-QFtsmco
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