CREPÚSCULO EN EL CIELO

Febo decide todos los días su horas de descanso.
Se levanta con las luces rosadas del alba,
En pocos instantes comienza su ascenso, otorgando al cielo matices dorados.
Dafne la diosa griega del amanecer, se muestra en las aguas del río Nilo apara tomar los primeros destellos de la mayor estrella del Universo.
Deidad cuyo nombre, siempre ejerció sobre mí una fascinación especial.
A tal punto que fue uno de los elegidos para que lo llevaras en caso de haber nacido niña.
Algo tienen en común, tanto la diosa de la antigua Grecia como vos, nacieron el mismo día.
Una causalidad más que se presenta a lo largo de nuestra existencia
En poco más de una hora Dafne partirá hacia su templo para ser venerada.
Por la tarde recibirá a sus seguidores hasta que las primeras horas del crepúsculo, le avisen que tiene que entregarle el mando a su hermana Eos, diosa consagrada al ocaso, madre de los cuatro vientos.
Es ellas, la que cada atardecer desde el cielo donde decidió permanecer luego de la muerte de uno de sus hijos, mezcla colores púrpuras y magentas para que la esfera celestial se vea tan bella como armoniosa.
Telón especial para que las estrellas como pequeños brillantes comiencen a titilar.
Eos es una mujer bellísima.
El dolor por la muerte de su hijo no ha logrado opacar su hermosura.
Al contrario, las lágrimas que ruedan por su rostro a diario por su rostro, logran que sea una mujer exótica.
Lágrimas que caen al suelo terrenal convirtiéndose, al llegar en pequeñas gotas de rocío.
Algunas caerán sobre las flores las que vestirán pequeñas esferas transparentes en sus pétalos.
Esferas de duración efímera, desaparecerán cuando comiencen a verse los primeros matices dorados de Febo.
Sé que desde donde estás, podés asistir diariamente a tan majestuoso espectáculo.
El crepúsculo es el horario más significativo para realizar un ejercicio de introspección.
Para mí es sanador, poder observar el interior de mi ser.
Como te imaginarás, todos los espacios están ocupados por vos.
Desde tu ausencia temporal, una pregunta me inquieta, no recuerdo si en algunas de estas conexiones maravillosas que establezco con vos, ya lo he preguntado.
¿ Supe demostrarte la inmensidad de mi amor hacia vos?
Es inquietante no conocer con certeza la respuesta.
Percibo que así fue, dada la relación empatica y de complicidad que mantenemos, ambos.
La soledad es absoluta sin vos.
Ello trae aparejada infinidad de dudas.
Las mismas se disipan cuando evoco los momentos compartidos en un ámbito de alegría y felicidad que por ahora no se repetirán.
En el momento que se produzca nuestro reencuentro podremos revivir, tan fabulosas experiencias.
La esperanza de encontrarte prontamente, sumada a tu energía y luminosidad, son el motor que permite siga caminando suelo terrenal, aún cuando sepas que es contra mi voluntad.
No tengo poder como para cambiar el destino.
No tenemos buena relación.
Se niega caprichosamente a escribir la última página de mi libro de la vida.
Tesoro sabés que no tengo otra alternativa que no sea esperar.
La espera es pesada y tediosa.
Adivino tu risa, no es un ataque de ansiedad.
No deseo continuar aquí..
Sé que sos quien me acompaña en estas horas interminables, por ello te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=0meoDofPPG4