Tesoro, dos días sin establecer esta conexión magnífica, me parecieron una eternidad.
Una caída tomta, me alejó de la PC.
Sé que estuviste allí para que el golpe de la rodilla sobre el pavimento no provocara una fractura.
Laura estuvo pendiente de mí.
Sabía que estaba aterrada.
Decidió traer a casa, el atril, pinturas y pinceles.
Sonriente advirtió, voy a utilizar esos colores fuertes que no te atraen, pero la pintura es para que tu hijo la pueda mirar desde el cielo con nitidez.
Bastaron esas palabras para que me preguntara si mi amor demencial va al lugar que estás.
No existen en nuestro léxico palabras nuevas que sean capaces de manifestar con total pureza el amor que te profeso.
Comprendo que en nuestra relación tan simbiótica, hubo un antes y un después que nadie imaginaba..
En el antes puedo ubicar sin temor a equivocarme, los momentos que hubiéramos elegidos los dos.
Largas caminatas tomados de la mano disfrutando de las bellezas del paisaje.
Vos prometiendo que no te internarías en el mar al que también le temo y en segundos estabas nadando donde no hacías pie, deslizandote como un delfín al que todos desde la costa admiraban.
Siempre sos mi orgullo, pero en esos instantes me asaltaba el temor. Aun cuando sabía que sos un experto nadador.
Los paseos sin rumbo predetermiados donde encontrábamos algo nuevo para descubrir.
Tiempo de risas y llantos cargados de emotividad.
El después no estaba previsto en nuestras vidas.
Aparecieron en escena, la más trágica de todas, la partida temprana.
Ultraje de pseudo científicos que confundieron a ser humano con presa de caza para comprobar alejados de toda ética y el juramento hipocrático, quien se quedaba con la mejor porción.
Terrenales mentirosos que preguntaban el nivel de conocimientos de la madre para dar el parte médico.
Actitud odiosa que me llevó a deducir que a una madre con pocos conocimientos le mentían.
¿Por qué esa diferencia horrorosa?
Del oprobio deberán rendirle cuenta a sus hijos.
Hoy hace treinta y cuatro meses que nos internamos.
Buscábamos que salieras sin mayores heridas. Producto del manoseo de un conjunto de inexpertos.No puedo escribir aquello que siento.
Nunca escribí palabras soeces.
Dos días antes de tu partida, uno de los médicos estaba preparando el certificado de defunción.
Tu fin se produciría un días sábado.
No se puede ser tan inhumano.
Imposible dejar de evocar esos momentos, escuchando tu vocecita casi inaudible, suplicando a esos seres incalificables que hicieran lo que fuera necesario pues debías cuidar a tu mamá.
¿Cómo decirte que te amo desde lo más profundo de mi ser, sin caer en duchos comunes?
Me perturba no haber hecho lo suficiente para mantenerte con vida.
Acepto los designios del destino.
Ese destino no me torcerá el brazo pues nunca aceptaré que no estás vivo.
Vivís en el alma de tu madre u en la de todos los que te quisieron de verdad.
Para mi es un orgullo recibir mail de gente que te conocieron expresando que te quisieron mucho.
Es un premio ante tanta crueldad.
Tesoro espero que puedas mirar desde la eternidad, a pintura que Laura te dedica.
Debo espera.
Lo sé.
Hoy a coro con Laura te decimos que nuca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=4MkVwZaJCF4
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