IMÁGENES PARA TU CIELO

La soledad suele ser necesaria para los terrenales que buscan encontrarse con su propio interior.
Realizar balances que no siempre deben darse cuando se pasa de un año al otro, sino en la constante búsqueda de mejorar los errores que cometemos por error u omisión.
Es la peor de las compañías cuando produce efectos devastadores, tal como la pérdida de seres queridos.
Se profundiza cuando el ser amado, es un hijo.
Un hijo que nos acompaño durante nueve lunas, en nuestras entrañas.
Un hijo que nos hizo derramar lágrimas de alegría cuando al fin pudimos conocer su carita.
Ojos enormes mirando un mundo desconocido.
Sonidos que lo asustaban pero a la vez se sentía protegido apoyado en el pecho de su mamá.
En ese instante comienza el romance de una madre con su hijo.
Nada, ningún episodio se puede igualar al don que se nos ha concedido de traer vida a la vida.
Ni remotamente pensamos que ese bebé en algún momento puede morar en otra dimensión, dejándonos en absoluto estado de desamparo.
Las consecuencias no se pueden dimensionar con palabras usuales en nuestro léxico.
Se pierde la noción de tiempo u espacio.
La existencia se convierte en un infierno del que es imposible no salir lastimado.
Hundido en abismos cenagosos que tienen principio pero no final.
El sol apaga sus destellos dorados para siempre.
Comienza el camino de la oscuridad.
He rodado cientos de veces por lugares donde la turbulencia va desgastando, eso que se parece a una vida.
¿Cómo logro emerger?
Pidiéndote que no me abandones.
Me ayudes a levantar como decían los versos de Almafuerte “ Si te caes, diez veces te levantas, otras cien, otras quinientas”
Magno autor que daba lecciones de vida para no caer y sacar fuerzas del dolor.
Nunca he podido emerger de las tinieblas, sola.
Siempre estás vos para sostenerme con tus alas.
Sé como nadie, que no querrías verme vencida.
Sabés que realizo esfuerzos para complacerte.
Pese a ello en muchas ocasiones me derrumban, la desidia, el doble discurso que no sirve.
Ambos sabemos a qué situaciones hago referencia.
Debo reconocer que sos un visionario.
Todo lo expresado en el mes de junio de hace tres años, se cumple inexorablemente.
¡Tan joven y tan sabio!
Al principio me negaba a creer que ciertas cosas pudieran ocurrir.
Tu visión siempre estuvo más allá de los eventos comunes.
La última carta de este juego siniestro me la dejaste a mí.
Con tu impronta, seré quien decida si la utilizará o no.
No lo sé.
A diario busco imágenes que te gusten.
Hoy son flores y una mariposa.
Quiero transmitir belleza que se sume a la que cotidianamente ves.
No hace mucho.
Uno de tus amigos, sugirió que musicalizara los relatos que te dedico con la voz de tu cantante favorita.
No puedo complacerlo ni a él ni a vos.
Es una eximia cantante, le canta al amor de la pareja, no al de un hijo.
Pese a ello te pido disculpas por colocar “música de iglesia”.
Asó los denominabas cuando escuchabas, los sonidos que acompañaron mi vida.
Prometo que cuando se de la oportunidad colocaré enlaces musicales más ligeros.
Estoy intentando.
Hijito, ayudame a pasar estas horas, para mi siniestras.
Con tu ayuda olvidaré las promesas que se hacen en tu nombre.
No he pedido nada, mejor escrito sí.
A quienes se rasgan las vestiduras en nombre de tu recuerdo, les he rogado que no vulneren tu memoria.
Estoy lejos de esa marca.
Nadie tiene obligaciones para conmigo.
Moriría mi alma si te olvidaran a vos.
Chiquito, sabés que te amo de una manera difícil de explicar.
Como siempre cierro esta conexión mágica que establezco con vos, rogándote que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=9MpTCaJDe9Y