Saturday, August 11, 2018
GUARDO TUS ESTRELLAS COMO UN RWAIEI
En algún momento de nuestras vidas hemos visto la aparición de estrellas fugaces iluminado el firmamento con su paso tan corto.
Puedo comparar la magia de ese espectáculo que tiene como telón de fondo un cielo azul profundo tan misterioso con la noche, con el paso de la vida de seres terrenales que como vos hab partido a otras dimensiones, con el objetivo de seguir prodigando sus cuidados a quienes mal heridos debemos continuar, la mayoría de las veces sin saber muy bien por qué en el planeta tierra.
La soledad desdibuja los sentidos.
Nunca podrá lograr realizar lo mismo con los pensamientos acendrados en cada una de las almas de las madres que han pasado por circunstancias parecidas a las mías.
Por nuestros caracteres tan similares, jamás hemos tenido enemigos.
La diferencia radica en que vos sabés perdonar a quienes te han ofendido gratuitamente, sin razón de ser.
No puedo decir lo mismo.
Desconozco el valor de la actitud de perdonar ofensas.
No tengo rencor, sí, demasiada memoria que no es lo mismo.
Mis padres nunca comprendieron ¿Cómo puedo borrar de mi existencia a los seres mezquinos t maliciosos?
Tampoco podría explicar de una manera racional que se entienda, cómo los extirpo de mi memoria.
Ensayaré una explicación difícil de comprender.
El intelecto y los sentimientos , no siempre conforman un dúo.
El raciocinio. Indica que no soy quien para perdonar.
Tampoco para evaluar conductas que están lejos de mi compresión.
Aquello que parece complicado es tan simple como beber un vaso de agua cuando se tienesed.
Las personas que han gozado de mi afecto pasan a ser humanos a los que nunca conocí.
No puedo diferenciar si esa conducta es racional o no.
No descalifico a nadie.
Es simple pasan al terreno de la no existencia.
No son malos ni buenos.
No juzgo.
Quizás en la neurobiología evolutiva encuentre las respuestas a este proceder.
No he buscado aquellas por la sencilla razón que no me interesa conocer el por qué de una reacción que desde mi visión es común, carente de explicaciones científicas.
Es lo único que nos diferencia.
En lo demás reaccionamos como siameses que el destino dice que no se puede separar.
En infinades ocasiones preguntaste ¿Cómo haces?
La respuesta es la misma de ese ayer no tan lejano en el tiempo real.
No lo sé.
Más allá de estas connotaciones psíquicas puedo contarte, que en un frasco de aquellos que vos conocés, acu,ulo el brillo de las estrellas fugaces parallevarte en el instante en que se produzca nuestro reencuentro.
Tengo la certeza que las has visto tal cual las he observado yo.
Su luz brillante es de escasa duración.
Se pierden al caer de la esfera celestial.
Conmueve observarlas.
Sentimiento que anhelo compartir con el dueño de cada uno de mis pensamientos.
Tengo mi mochila cargada de afectos que no te he podido brindar.
Entre otras cosas están los besos que han muerto en mi boca y no han podido llegar a vos.
Caricias que se pierden en la punta de mis dedos, sin llegar a ser.
Un mundo mágico para vos.
Sé que observamos idénticas imágenes desde planos diferentes,
Ambos estamos imbuidos por ese amor que el destino quiso se hiciera realidad.
He aprendido de sus desafíos.
Sabe que no goza de ningún sentimiento de mi parte.
Lo detesto, no lo tengo en cuenta.
Jamás podrá interponer barreras en el amor que una mamá le dispensa a su hijo.
Lo sabe por ello su saña hacia mí.
Siempre has dicho que “Nada dura para siempre”.
Axioma que el destino desconocer pues quiere humanos sumisos.
Lejos está de encontrar esa condición en mi persona.
Respetuosa sí.
Sumisa jamás.
Tesoro de mi vida, sabés que te amo con intensidad inusitadad.
En nombre de ese sentimiento sagrado, te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=5QpQNiroQJ8
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