SUELO ESTELAR

Agosto trajo de su mano, días difíciles de pasar.
Al dolor se sumaron las desilusiones que dejaré atrás.
Ninguno de los dos esperábamos ciertas reacciones.
Retrocediendo en el tiempo evoquen que pasaste por situaciones similares que dañaron tu alma.
Estos incordios no permiten que concilie el sueño.
Tengo miedo irracional, sin poder dilucidar cual es el fundamento de mi temor.
El cuerpo y la mente necesitan descansar.
Intentaré tener sueños placenteros.
Como todas las noches le pido a Dios que te cuide.
Sé que en la tarea no está solo.
Lo acompañan los seres que te amararon de verdad y te antecedieron el el camino hacia esa dimensión que deseo conocer.
Antes de cerrar los ojos, repito una y otra vez cuanto te quiero.
Las lágrimas brotan sin cesar.
Quiero alcanzar el sueño profundo.
En ese estadío se generan las historias más hermosas.
Podemos recordar aquello que sucedió, tal vez no se produzca la recreación.
Quiero contarte las imágenes oníricas que pasaron por la senso percepción.
No puedo asegurar en qué sitio me encontraba.
Era un espacio de paz.
Encontré un columpio.
Las sogas que sostenían el asiento de madera estaban atadas en cada extremo de una media luna tan bella como espectacular.
Como escenario el cielo azul profundo.
Algunas pinceladas de color rosas me llevaron a pensar que estábamos llegando al amanecer.
Titilantes las estrellas me regalaban un guiño brillante.
Como imaginarás quería llegar al cielo para verte un instante.
Con la fuerza de mis piernas el columpio tomaba envión.
El aire fresco traía paz.
Lograba con sus caricias borrar de mi mente que transitamos el peor mes del año para los dos.
Una fuerza desconocida acercaba mi cuerpo al firmamento celestial.
Necesitaba olvidar episodios pasados días atrás que nos lastimaron a los dos.
El corazón cabalgaba en mi pecho, unos minutos más para comenzar a caminar rodeada de estrellas y constelaciones.
Al fin podría verte.
No me importaba que fuera de lejos.
Tampoco el cristal transparente que separa los mundos.
Ambos podemos dialogar sin usar el don de la palabra,
Solo hace falta sumergirnos en las miradas.
A punto de concretar mis anhelos.
La luna cambia de posición.
No está recostada para sostener las sogas del columpio.
Decidió tomar su posición original.
El vacío me espera.
No tengo temor.
La caída es lenta.
Siento el despliegue de tus alas para sostenerme,
De esa manera morigerás el golpe.
El viento golpea la ventana que deje entreabierta.
Despierto con el rostro cubierto de lágrimas.
Mi sueño de verte acaba de finalizar.
¿Por qué cada vez que estoy acercándome, todo termina en forma abruta?
¿Quién es feliz cada vez que mis sueños no pueden cristalizarse?
No te preocupes mi tesoro.
Los intentos por llegar a vos, comenzaron en el momento de tu partida.
Nada se interpondrá a mis deseos de verte.
No sufras por las necedades terrenales.
En algún punto ayudan a conocer al otro.
La historia se vuelve a repetir.
Hoy hago mías tus palabras “Nada dura para siempre”.
Admiro tu sagacidad para conocer el interior de un igual.
El silencio ante la ofensa cruel.
Enseñanzas que trasmitiste conociendo que en la vida algunas situaciones son remitentes.
Sabés que te amo cada día más.
No cejaré en mis intentos por llegar a tu lado.
Como siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=kWI0NOOcVZM