Saturday, October 01, 2016
ABISMOS ANCESTRALES
Mi sol, los días se suceden monótonos, pareciera que el tiempo se ha vestido de penumbras que me han llevado a morar en los abismos insondables de la mente que se niega a permitirme resurgir y volver a ser una humana parecida a la del pasado reciente.
No creas que no hago esfuerzos para sostenerme de pié.
Trato de asirme a las piedras que conforman las paredes de un abismo que tiene principio pero el final está plagado de misterios que no puedo descifrar.
Quisiera que me vieras sonreír como antes, lamentablemente el tiempo no vuelve hacia atrás.
Los fines de semana son tortuosos desde que no estás físicamente, sabes que te llevo tatuado en mi alma.
No me alcanzan los recuerdos para salir de este estado que jamás soñé vivir.
No encuentro motivos que puedan mantenerme en el lugar donde transitamos los seres terrenales.
Ka vida no tiene razón de ser por más que busque el lado positivo de cualquier suceso.
Las penumbras del abismo que intenta absorberme son potentes.
No creas que me impiden ver, experimentar esta realidad angustiante que produjo tu ausencia.
Daría mi vida por encontrarme un solo instante con vos.
Momento placentero donde las caricias y besos se multiplicarían sin cesar.
No me alcanza acariciar tu rostro mirando tus fotos, tanto el papel como el cristal de la PC no me devuelven sensaciones parecidas a las que supimos compartir.
No es suficiente que mantenga tus objetos más preciados entre mis manos ávidas de dar caricias y besos encarcelados en una celda sin luz.
La devolución nunca llega, el papel de una foto es tan colorido como inerte, el cristal de la PC me muestra cada día tu sonrisa, tu mirada profunda que pareciera decirme aún cuando no me veas aquí estoy ma.
Ambos sabemos que estamos juntos, nuestras almas estarán unidas para siempre más allá de las circunstancias terrenales.
Los fines de semana son más pesados que los otros, antes te tenía cerca.
Discutíamos como cualquier hijo hace con su madre para luego llegar al extasis de la reconciliación en las que solo se escuchaba tu risa, sentía tu abrazó de oso diciendo me equivoqué y el juego del amor filiar volvía a comenzar.
Reconozco que los dos teníamos carácter belicoso, entiéndase bien, belicoso no porque no supiéramos deponer actitudes equivocadas son por lo impulsivo de nuestras reacciones.
Extraño esas contiendas que no duraban demasiado, bastaba mirarte a los ojos para cambiar la actitud.
Pese al carácter explosivo que el destino nos regaló, en minutos llegaba la armonía.
Armonía que la soledad auyentó sin pedir permiso.
Aquella no sabe cómo se puede cuantificar el dolor de perder al ser que más se ja amado en la vida.
Vida que te dí para que pudieras verme envejecer con la alegría de tenerte a mi lado.
Es muy difícil vivir son vos por ello siempre digo a quien desee escucharme que los hijos no deben morir.
De otras pérdidas el humano logra con el tiempo recuperarse, tal vez pueda alcanzar la resignación y caminar por la vida acompañado por pinceladas de paz.
No creas que no la busco, hago referencia a la paz espiritual.
Mis intentos son vanos me falta una parte de mi yo.
Eras y serás vos.
Intento apaciguar mis crisis de llanto para que la tristeza no se apodere de tu alma luminosa.
No quiero herirte, sé que mis lágrimas eran lo peor que podías presenciar.
Siempre me pregunté por qué y sentí alivio al pensar que no querías que sufriera.
No puedo detenerlas, como cascadas cristalinas bañan mi rostro al recordarte.
¿Por qué debo recordarte y no disfrutar de tu vida como lo hace cualquier madre con su hijo?
¿Qué hice mal?
Siento pena al percibir el olvido de quienes dijeron amarte.
Siento qye las promesas formuladas en tu efimera vida palabras que se pronunciaron cuando todos percibían que se acercaba tu triste final.
Agradezco a todos y cada uno de los que te conocieron y dijeron quererte de manera inclaudicable.
Acepto que ninguno de tus hermanos de la vida tiene obligaciones para conmigo, eran tus tesoros y quisiste hasta el último momento fuera partícipe de ellos.
Fuiste brillante y generoso hasta el final.
No creas que no escuchaba tu voz apagándose, siempre pidiendo por tu mamá.
Mi vida no se puede obligar a las personas que te quieran por carácter transitivo.
El silencio lleva a la afonía, la indiferencia es letal.
Nunca el egoismo se alojó en mi corazón, eso también lo aprendí de vos, un ser de luz que jamás subestimó a nadie.
Solidario hasta con quienes te rechazaron en algún momento, cumplidor con la palabra empeñada pese a los golpes recibidos sin necesidad.
Cielo nada reclamo a nadie, olo tengo una utoía que deseo fervientemente se convierta en realidad tangible, no quiero que te olviden.
La comodidad de pensamiento lleva a tener actitudes que se alejan abismalmente de las palabras expresadas en el momento que tu vida se extinguía.
No deseo nada para mí en el aspecto al que hice referencia más arriba.
Quienes me conocen saben que mi anhelo es uno solo y llegué a comprender que debo esperar con paciencia que eso ocurra.
Mientras esperamos ese instante soñado, solo te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=9ahgQIBI6-Q
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