ETERNAMENTE EN MI ALMA

Mi alma hoy se cumplen catorce meses de tu partida, demasiado tiempo para no verte y abrazarte.
Estoy aprendiendo a recordarte con un poco de paz.
Desde tu cielo habrás notado que el caudal de lágrimas es menos intenso.
Sé lo mucho que te conmovían por ello trato de retenerlas aún cuando a veces es imposible.
En los momentos que cuento cuantos días he pasado sin verte me resulta incomprensible.
Evoco cada minuto de tu vida.
No creas que solo en mis pensamientos están presentes los del final.
Tienen un peso especial por el dolor y sufrimiento innecesario al que fuiste sometido.
Jamás entenderé a los médicos insistentes que sabiendo que nada más se puede hacer siguen infringiendo a un cuerpo dañado más padecimiento.
Más allá de la ciencia hay circunstancias de la vida en la que debería ser prioridad la humanidad.
Siempre hago notar la diferencia que existe entre un ser terrenal y un ser humano, en nada se parecen, a cada uno los identifica su manera de actuar.
Te extraño demasiado, ya no me alcanza con mirar y acariciar tus fotos, tampoco hurgar entre los recuerdos mi sueño es volver a tenerte unos instantes a mi lado, una utopía que jamás será realidad.
No te asustes por mi visita frustrada de ayer, quería ir al sitio donde descansan tus cenizas, el destino me jugó una mala pasada y no pude avanzar, mis piernas no respondían a las órdenes del cerebro, el corazón a punto de estallar.
Mi cielo estoy bien, cada día trato de estar un poco mejor para cuando se produzca el momento del ansiado reencuentro.
A esta hora te imagino durmiendo en un lecho celestial, con ángeles que velan tu sueño eterno, eternidad que conlleva una gran dosis de angustia y tristeza que no existe medicina que la pueda morigerar,
Sabés que estás en mis pensamientos, hoy trataré de evocar los días que disfrutamos juntos, alejando un poco los últimos quince días.
Recordaré nuestros viajes, nunca voy a olvidar la cantidad de fotos que sacaba en cada uno de ellos y tu voz decía a quien quisiera escucharlo, mi mamá es capaz de fotografiar el vuelo de una mosca.
La mueca de una sonrisa aparece en mi rostro cuando te pregunté en qué lugar definitivo habías guardado centenares de foto que no podía encontrar, respondiste con una pregunta ¿Tenés memoria má?
Te dije que sí, tu conclusión fue definitiva, tenías razón las fotos estaban en mi retina y memoria.
Tal vez otra mamá hubiera reaccionado con un reto, nuestra complicidad hizo que riéramos abrazados durante un buen rato.
Extraño esas salidas tan tuyas, la manera de quitarle dramatismo a la adversidad.
Un ser pletórico de luz que Dios eligió para llevarlo consigo.
;i cielo escribirte casi a diario significa otra manera de conectarme con vos más allá de tenerte permanentemente en mi alma.
Te pido tengas paciencia y mientras esperamos ese momento tan significativo para los dos, te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Mx6xkyi5Ij8