UNSILENTE TEMPESTAD

Pocas veces he visto la furia del mar embravecido por la tempestad.
Dicen los lugareños que durará poco solo hace falta que cambie la dirección del viento para cambiar la ira de las olas que rompen sobre las piedras de manera inusitada.
Desde mi refugio puedo observar una postal magnífica de la naturaleza.
Cuando haga su aparición la calma y los barcos de los pescadores dejen de mecerse como barcos de papel sobre el agua me acercaré a la costa.
Las primeras gaviotas surcando el firmamemto son el indicio que esta bravía tempestad encontrará la calma propiciando que las olas se aquieten y como siempre la cresta blanca formada por la espuma encuentren la tranquilidad para volver a morir en la playa.
Así son mis pensamientos tempestuosos cuando recuerdo que físicamente no estás a mi lado pues los designios del destino decidieron que eternamente vivas pegado a mi alma como si fueras una extensión de aquella.
Con amor infínito acuden a mi mente cada uno de tus recuerdos.
Cada centímetro de mi piel percibe que como antes estás a mi lado protegiedome.
¿Por qué antes y no ahora?
Solo Dios conoce la respuesta.
El viento se va calmado sus silbidos antes desgarradores son leves como queriendo decirnos que no se ha ido y puede regresar cuando lo desee.
Estar en la costa me tranquiliza, era uno de tus paisajes favoritos.
No cesabas de preguntarme si tenías frío.
Me llevabas de la mano como si fuera una niña, demás está decirte que extraño la tibieza de tu mano sosteniendo la mía.
Muchas veces me pregunto que culpa estoy cargando para haberte perdido.
Conmociona tu ausencia..
Sé que estabas mirando cuando caía en un abismo profundo y sin fondo.
Pese a que la enfermedad te había dejado sin fuerzas recurriste a las pocas que aún te quedaban para sostenerme evitándome lastimaduras.
No sabía que al emerger de las profundidades cenagosas, desplegarías tus alas para volar hacia tu nuevo hábitat.
En el lugar quedó tu perfume, la esencia de tu espíritu tan indómito como la tempestad.
En esa ocasión era yo a quien el dolor había vencido, lo hiciste por mi y lo hubieras hecho por cualquier terrenal que estuviera en peligro.
No tuve tiempo para darte uno de los tantos abrazos que tengo guardados.
De mis ojos brotaban sin cesar las lágrimas, lágrimas que provienen de la ausencia inesperada e injusta.
Los seres de luz como vos tiene un corto tránsito por la tierra, son los elegidos de Dios para que no sufran y conformen el ejército de ángeles que estará con él eternamente.
Hijo mío ¿Cuánto dura la eternidad?
Dime ¿Cómo se mide el tiempo en el Reino de los Cielos?
Quiero que sepas que el susto de ayer solo fue eso, por ello mis letras desesperadas pidiendo que me ayudaras.
Solo se había deslizado un error.
Mis sentimientos eran contradictorios, sabés que mi mayor anhelo es estar a tu lado, como en un pasado reciente sentir el contacto piel a piel, por otro lado un a pincelada de paz me acompañó en el regreso.
Caminé tranquila como nunca lo había hecho en los últimos casi catorce meses.
Al llegar a casa tenía la necesidad de contarte todo, yu imagen me sonreía desde las fotos y recordé tu muletilla de siempre repitiendo sin cesar “no es grave ma”
No mi vida no era nada grave, un error que me tuvo quince largos días sumida en la angustia.
Sentimiento que se sumaba a la que cargo desde tu partida,
Quiero que me veas bien cuando se produzca el reencuentro, en ese instante volveré a ser la mujer de antes, esa madre que contenía tus sueños y ayudaba a que los mismos se convirtieran en realidad tangible.
Juntos éramos imbatibles sola soy como a mujer rota de la gran escritora Simona de Bouvoir.
No ceso de preguntar a todas las personas que conozco si a la tierra han llegado medicinas que curen el alma.
Se han probado cientos de fórmulas ninguna tuvo el resultado deseado.
Puedo esperar pues sé que eternamente estarás a mi lado y esa pócima que buscamos quienes tuvimos la fatalidad de perder un hijo querido es muy posible que no aparezca nunca.
Con tu compañía superaré la tristeza y soledad que tanto me agobian,
Siempre estarás a mi lado eternamente aun cuando no pueda verte para decirte cuanto te quiero.
Las almas gemelas no necesitan de las palabras usuales en el mundo terreno.
Decidí cuando te fuíste que mis letras siempre fueran para vos, no habrá otro destinatario.
La escritura es sanadora.
La conexión espiritual no puede dimensionarse, me hace bien escribirte cada día.
Siento que mis textos te llegan por los caminos insondables de la mente,, estás siempre en mis pensamientos,
Me han dicho que estoy un poco monótoma, no es algo que me quite el sueño, sé que lo hacen para que me sienta mejor y los comprendo.
Casi nadie sabe que después de tu muerte decreté wue si volvía a escribir solo sería para vos.
No te enojes si soy reiterativa en los finales de estos juegos de letras que solo te tienen como único dueño, te ruego que sin importar las circunstancias de la vida terrena o esa que ahora transitas que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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