Laura considera que la mejor terapia para morigerar los dolores del alma, esos que la hacen llorar es viajar.
En mi caso la mejor terapia es escribirte mientras mis musas me acompañen.
Vos estás enrejado en mi corazón.
Los viajes tienen determonada duración no se pueden prolongar en el tiempo.
El amor inconmensurable de una madre es tan eterno como el lugar que se ha convertido en tu nuevo hábitat.
Los recuerdos que dejan los viajes en soledad si bien son placenteros no se asemejan al recuerdo permanente de una mamá hacia su hijo.
Un ser especial, dotado de tal magnetismo y personalidad que a todos encantaba.
Es posible que juntas emprendamos un corto viaje.
Ella quiere conocer algunos lugares de nuestro país que le han quedado pendiente.
Resulta difícil elegir un destino.
Mi deseo es no regresar a los lugares que recorrimos juntos, no en lo inmediato.
Sería un calvario volver a recorrer los mismos senderos que caminamos juntos.
En cada sitio hay una historia, anécdotas que gurdo en la memoria recordándolas como si hubieran pasado ayer.
Cada día que pasa tu ausencia se nota más.
No funciona la teoría que dice que el tiempo cura las cicatrices.
Desde mi percepción diaria puedo afirmar con certeza que el tiempo no es un paliativo, muy por el contrario suma dolor al dolor.
Un padecimiento que no se parece a ningún otro.
Las enfermedades se curan, el enfermo se repone y recomienza su vida de siempre.
Una lastimadura dura solo unos días.
Del único lugar que no hay posibilidad de regresar es del final de una vida.
Cuesta asumirlo, diría que la aceptación o resignación no llegan nunca cuando se trata de la pérdida de un hijo.
Es un golpe letal del que resulta difícil emerger.
Cuento con tu ayuda en el momento que la tristeza me vence, entiendo que no te gustaría verme tan derrotada, con tan pocas ganas de seguir sin saber muy bien para qué.
En mis conversaciones con Dios le pido que te cuide tanto como lo hace con quienes te antecedieron en el camino.
Le ruego que alguna vez se acuerde de mí.
Le cuento de mi necesidad de acariciarte, escuchar por un instante tu voz llamándome.
Todo ello lo tengo vedado, duele, confunde lleva a pensar en forma permanente ¿En que fallé?
Preguntas que surgen en soledad sabiendo que la respuesta no llegará.
En pocos días se cumplirán veinte meses de tu partida,
Te amo más que siempre, por eso te pido en todas mis letras que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=NIwO2F_x1UQ
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