Wednesday, October 25, 2017
MIRANDO TU ARCHIVO
Laura es una eximia pintora aún cuando ella no desee reconocerlo.
Sus telas están imbuidas de su propia sensibilidad.
Algunas tienen la sencillez y frescura de su sonrisa.
Otras poseen el dramatismo de su mirada azabache
Estoy orgullosa de haberla encontrado nuevamente en esta etapa de mi vida, donde la tragedia me saluda a diario.
Laura no cuestiona, si opina sin que ello implique una crítica destructiva.
Jamás me diría, no pienses en tu hijo, nunca va a regresar.
Da por descontado que esa verdad tan cruel la conoce el ser más apagado.
Conoce mi dolor como nadie, lo acompaña desde la lealtad de una amistad sincera.
Como pocos terrenales tiene la capacidad de no invadir espacios que no le corresponden, ni subestimarme cuando mis alas están más caídas que otros días.
Hoy le contaré que la he incorporado a mi familia chiquita.
Como aquella tiene valores difíciles de encontrar en otros seres que aspiran a ser humanos.
Nos encontramos en tu habitación, ligar que elijo para recordarte de una manera especial.
El único testigo de este encuentro es Laura quien me pregunta si deseo que me espere en otro lugar de la casa.
No es necesario necesito compartir con mi hermana de la vida este momento.
Como si leyera mi pensamiento dirige su mirada a una caja de archivos en la que guardabas láminas y reproducciones de pinturas de artistas famosos.
Siempre decías, algún día tendré la capacidad de tener los originales para regalármelos.
Tenías un sentido especial para encontrar belleza en reproducciones de pinturas que a otros no les hubiera causado absolutamente nada.
Laura se asombra por la calidad y cantidad de los archivos elegidos.
Como imaginarás le cuento la historia del primero que me regalaste y está enmarcado.
Una cruz en perspectiva de Peres Celis, pintor argentino contemporáneo.
Muchas veces me quedo pensando en esa cruz de colores azulados y me pregunto si no habrá sido un mensaje que algún día conformaría parte de esta realidad que me toca vivir sin leerte a mi lado físicamente.
Es una cruz demasiado especial, como son todas ellas.
Simbolizan el dolor supremo y a la vez la esperanza de la existencia de otras vidas en otros dimensiones.
No quiero usarla, por ahora como ilustración de estas conexiones magníficas y cargadas de magia que establezco casi a diario con vos, la persona que más amé en mi vida.
Siempre eras sorpresivo a la hora de elegir una imagen.
No solo se veía el presente sino que se podía desglosar el futuro.
Debe ser por ello que en los últimos días los dos sin decirlo sabíamos que en algún momento tu corazón diría basta.
Respeto a todos los que tiene hacia mi, una palabra de aliento sin conocer la terrible experiencia que significa perder un hijo.
No me produce nada la reacción de las personas que tratan que te olvide o no me castigue al escribirte.
No entienden nada.
Una madre que tiene un hijo muerto, escribe con el alma, no piensa si el escrito al los ojos de los otros puede resultar sacrificado.
Una madre que amó y ama a su hijo escribe de manera espontánea.
La conclusión de estos episodios es que no guardo rencor a nadie.
Simplemente las personas que se expresan sin conocimiento de la situación más dramática de la vida pasan al plano de la no existencia.
Mi madre siempre me criticaba esa actitud.
No puedo explicarlo con palabras.
Soy incapaz de tener sentimientos adversos con quienes je compartido parte de mi vida.
Les deseo lo mejor.
Mi cerebro los elimina sin maldad, no existen.
Quizás para quien me lee resulte duro o descabellado.
No tengo explicación científica sobre la no existencia.
Mientras escribo, Laura sigue morando tu archivo de reproducciones de pinturas.
Sobre una hija traza tus rasgos a lápiz.
Es bello verla crear con sus manos.
Cuando está listo tu retrato me dice adjuntálo a tus letras.
Esta vez seré yo quien le diga a tu hijo cuanto lo amás.
También le pediré que nunca se olvide cuanto lo quiere su mamá,
https://www.youtube.com/watch?v=rhBAPtQOE8o
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment