UNA PINTURA PARA VOS

Domingo gris y lluvioso.
Quienes me conocen dirían que el cielo descargo parte de mis lágrimas.
Me duelen los fines de semanas, eran los días que más tiempo compartíamos.
Es muy difícil acostumbrarse a la ausencia más amada,
Muchos recuerdan que viajabas solo, en compañía de un grupo de amigos.
Olvidan que de aquellos regresabas.
Del último que emprendiste en soledad, nunca más volverás,
Dirijo mis pasos hacia la casa de Laura.
Su asistente me pide que suba al atelier, está pintando.
El espacio es grande, novedoso, con techos abovedados realizados con placas de fibrocemento, que permiten utilizar la luz diurna.
Según Laura es mejor que la luz artificial.
Está sentada en el suelo.
Delante de ella una tela de generosas dimensiones.
No recuerdo que haya comentado el inicio de una nueva obra.
Adivinando mi pensamiento me dice que no me contó, pues esa mariposa con las alas desplegadas, en diferentes tonos de celestes y azules, te tiene como destinatario a vos.
Abandona por un rato los pinceles, desea darme la bienvenida como corresponde, le digo que no es necesario ya que llegué sin aviso previo.
Pregunta si deseo beber, café o jugo.
Sonriente sabe que optaré por el segundo.
Es extraño que en sus pinturas, se encuentre una sola imagen.
En este caso se inspiró en algo que le conté hace mucho.
Tu pasión por las mariposas que ya no se ven tanto en los lugares poblados.
Recuerda con una sonrisa que tomabas sus alas sosteniéndolas entre tus dedos y cuando éstos, estaban teñidos las liberabas.
Laura tuvo la dicha de soñarte.
En estado onírico le pedías que te pintara una mariposa, pues donde estabas no habías encontrado ninguna.
Tesoro si el paraíso es una réplica del suelo terrenal, seguramente en cualquier momento aparecerán.
Mientras toma su café Laura me dice que al cuadro le falta poco para concluirlo, que no será necesario enviarlo al cielo, pues tiene la certeza que vendrás por él.
No dudo que sea así, siempre cuando deseabas algo, sin importar la complejidad, conseguías tu objetivo.
Ciertamente más de una vez habrás mirado a Laura pintando.
Conozco tu ansiedad y estarás esperando que el cuadro llegue a vos.
Junto a la tela encontrarás un sobre pequeñito.
Contiene uno de los tantos besos que tengo guardados y no te puedo dar.
Quisiera que lo guardes debajo de tu almohada celestial.
Cuando llegue se unirá a los otros que desesperados esperan por salir,
Tenemos que esperar, por ello como siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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