En el cielo se han dado cita dos planetas y un satélite para sostener los columpios que nos permitirán recrear otras épocas de un pasado no tan lejano,
Las cuerdas de mi columpio las sostiene Júpiter, las del tuyo el guerrero Marte y la bella Luna.
Te miro y no puedo creer tenerte relativamente cerca.
Rus manos fuertemente tomadas de las sogas del columpio.
A quienes posibilitaron este encuentro, tan cerca de las estrellas, les he suplicado, rogado que acerquen as hamacas lo más que se pueda, pues tengo la intención de cumplir una parte de mi sueño que es darte un beso,
Marte tu regente le ha pedido a la Luna que me explique las razones por las que ese beso no llegará a tus mejillas
Bella con su cara plateada me dice “Madre accedimos a que estés cerca de tu hijo, en un sitio que nunca olvidarás.
No hemos pedido permiso para traer un ser terrenal al Universo.
Sé que tu mayor deseo es besar a tu muchachito.
No podrá ser.
Tu hermoso niño no pertenece al suelo que transitan los humanos.
Tu heredero no está asustado por hamacarse en las alturas, rápidamente se acostumbró a ellas.
Lógicamente te extraña, a todos nos pide que siempre cuidemos a si mamá.
Conmovidos por semejante acto de amor, dejamos que sea él quien te cuide.
Únicamente si estuvieras en peligro intervendríamos los tres.
No hace falta.
El amor que los une es tan grande que por ahora no hemos visto situaciones de riesgo y dejamos que sea tu hijo quien vele por ti.
No entristezcas por esa ilusión que te mantiene de pié de querer besarlo, es natural.
En algún momento ese deseo será tu más dulce realidad”
La Luna regresa a ti lado.
Con amor maternal te acaricia los cabellos.
Estiro en vano mis manos.
Por ahora no puedo llegar a vos.
Marte está preparando las alas que re quitó para que pudieras hamacarte como cualquier niño terrenal.
Siento el filo de una daga en el alma.
Entiendo que en minutos partirán hacia las puertas del cielo.
Te beso con la mirada, siento que escuchaste que te amo por la sonrisa que me dedicaste.
Júpiter se ocupa de llevarme a mi lugar,
Es parco, no habla, apenas asiente con la cabeza cuando le pregunto si es hora de regresar.
A la velocidad de la luz me deja en mi refugio.
No sé si los planetas tienen sentimientos, a mi regente le note la mirada triste al ver que no podía lograr mi objetivo primordial.
Solo pude estirar las manos para que las caricias llegaran a vos
Hijo de mi vida, sabés que te amo, no sé si volverá a producirse otro encuentro cercano a las estrellas.
Espero momento, mientras llega te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=LyFmUad6FhI
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