DETENER EL TIEMPO

Crinis ka deudad dek tiempo me ha enseñado muchas cosas, sobre todo a no perder el tiempo que demos considerarlo un rtesoro que nos permite dividirlo como mejor nos parezca, para dedicarle un tiempo a soñar.
En la obra “La vide es sueño” el poeta concluía diciendo que los sueño, sueños son.
El mío es un sueño gigante.
Quiero reencontrarme con mi hijo para poder darle un beso como hacen todas las mamás.
En estado omírico se puede avanzar o retroceder en el tiempo.
No pido demasiado.
No me importa no ser la protagonista que inspira a mi pintor favorito para que me retrate en la tela y trascender todos los tiepos.
Dejaría de viajar en la máquina del tiempo, para charlar frente a frente con los pensadores griegos.
Resignaria no poder encontrarme nunca más con mi preferido.
Sófocles protector de del arte y los poetas en especial.
Extrañaría a Eos, la dosa del atardecer, madre de los cuatro vientos que llora a su hijo muerto tal como yo derramo lágrimas por el amor de mi vida.
Niño hermoso, nueve lunas te acunaron en mis entrañas para que vivieras muchos años.
Eos convertía en rocío sus lágrimas para vestir las flores con finas esferas transparentes.
Las minas ruedan por mi rostro clamando por vos.
Quiero detener el tiempo pocos años atrás.
Ello me ayudaría a revivir el tiempo compartido que paso con la velocidad de la luz.
Tengo la necesidad imperiosa de verte reír o cantar.
Festejar tus finas humoradas y ese sarcasmo que solo vos podés utilizar con una sonrisa soñada.
Detener el tiempo para caminar como en un pasado reciente, asidos de la mano.
Sentir cómo te preocupabas por mí.
Ru enojo cuando te acompañçe al médico antes del fin, donde objetaste que no llevara la capucha de la campera.
Amoroso creías que una ténue llovizna me podía afectar cuando el enfermo eras vos.
Nadie es tan generoso como para en medio de una enfermedad mortal reparar el detalle del olvido de una capucha que ne oritegería de una llovizna pertinaz.
Por Dios te faltaban días para morir u pensabas en mí.
Actiud qye ne llena de orgullo y profundiza el dolor.
Quisiera detener el tiempo en ese dñia en espeial o dos meses antes cuando percibiste que morirías.
Por ello la pregunta fatífica ¿Qué haría si me faltaras?
Yengo la certeza que podés verme.
Lamentablemente quisiera mostrarte otra apariencia, mas no puedo fingir.
Soy un despojo de quien fuí.
Sé que me sostenés para que no caiga a abismos ancestrales de los que no se emerger.
Hijo de mi alma no sos culpable de nada.
Percino cada esfuerzo que hacés para que siga entre los terrenales.
Lo siento mi alma.
No quiero seguir.
Me hacés falta.
Quiero darte un beso.
¿Es una obsesión?
Sí.
Sí porque te amo.
Por ello en cada una de estas mágicas conexiones te pido lo mismo.
Tesoro de mi vida nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


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