UN ROSTRO LETAL

Ningún mortal dudaría de la belleza de la mujer de la imagen de este cuente.
Es casi perfecta.
Su rostro pareciera haber sido cincelado por el mejor representante del pincel
En esta ocasión viste un atuendo del siglo XIX, lo complementa con un sombrero con velo para mostrar mayor misterio.
Es una de sus caras.
Pese a los estidios realizados no se ha podido comprobar su edad ni origen.
Bo siempre tiene la misma apariencia para hacerse de sus víctimas.
Es una de las caras menos conocidas de la muerte.
¿Se preguntarán como lo supe?
Esperando en el consultorio delmédico para entregar unos estudios, una mujer que estaba sentada en el mismo sitio emitió un alarido desgarrador.
Enseguida llegó una enfermera para calmarla.
Mientras buscaba un papel doblado que tenía en su bolso, con voz y mirada desesperada me pidió que leyera el escrito volcado en esa hoja.
Desesperada mientras le inyectaban un sedante, llegó a gritar que me fuera o la próxima victima será yo.
Busqyñe una excusa, entregue los estudios prometiendo que pasaría en otro momento.
No tenía miedo pues sabía que vos estarías pendientes de mis movimientos para protergerme.
No puedo visualizarte.
Sé que estás sosteniéndome.
Dible la hoja de papel.
La leería cuando llegara a mi refugio.
Al salir del edificio me encuentro con la uer de la imagen.
Los bellos rostros no se olvida fácilmente.
Vestía ropas adecuadas a la é`ca.
Sentí junto a la sonrisa helada que m dedicó um escalofrío, cual corriente eléctrica recorrió mi ser.
En esas instancias tan especiales es cuando percibo que estás en i alma cuidándome.
Pude descansa una hira por la tarde.
Los bocunazos insistentes de la camioneta de Laura me despertaron.
Como es su costumbre subuó los escalones de a dos.
Luego de saludarme me pidió que le sirviera algi fuerte.
Tenía que contarme algo importante.
Noté que temblaba por ello no realicé ninguna observación.
Suplicó con fervor que no concurriera al consultorio de siempre.
En una investigación, supo que unos de los directores se dedica a tratamientos prohibidos en quirófanos ubicados en los subsuelos del consultorio.
Practican looromías cerebrales para tener un ejército de humanos que obedezcan a sus órdenes.
Me pareció una locura y lo manifesté.
Laura no llegó a ver el papel que me entregó la mujer que sedaron.
Simplemente la dibujó en una carpeta.
Sentí otro escalofrío.
Los médicos que trabajan en el subsuelo necesitan vñictimas para armar un proyecto letal.
Utilizan a esa mujer tan binuta para contactarlos,
Esa fñemina es la hija de la muerte que su madre concibió con Mefistófeles.
No dudo de la información de mi amiga del alma.
Repetiré los estudios para llevarlos a otro centro de salud.
No le temo a la muerte ni a sus descendintees.
Es más los desafío para que vengan por mí.
Una necesidad que no podrán hacer realidad pues tengo en otra dimensión a mi hijo luminoso que me cuida y sostiene.
Le pedí a Laura, tranquilizara.
Nada malo me puede pasar cuando el ángel al que dí vida está siempre a mi lado.
Mi tesoro te amo como a nadie en el mundo por favor no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Uw7ZSCkdGEE