LA MIRADA DEL UNIVERSO

Podemos visualizarla en el instante que las primeras estrellas cual pequeños brillantes comienzan a encender el firmamento tan misterioso como oscuro.
Cada noche es motivo de mi búsqueda para encontrar tu añorado perfil.
No siempre puedo lograr mi objetivo.
En las noches nubladas, preludio de la lluvia, las ilusiones se quiebran con la fragilidad de un cristal
No me alcanza con solo imaginarte y sentir que vivís tatuado, en mi alma.
Más allá de las distancias que impone la eternidad, sé que estás vos.
Tal vez caminado entre los nueve planetas más conocidos.
Los mismos que inspiraron a Dante, para describir los nueve cielos.
Cielos enigmáticos que era necesario atravesar para llegar al Edén.
¿Has conocido cada uno de esos nueve cielos?
¿Pudiste caminar sobre las constelaciones que agrupan a un pequeño cúmulo de estrellas?
¿Podrías relatarme las bellezas del espacio celestial?
Conocés mis deseos de acompañarte en ese lugar tan lejano.
¿En la constelación de Orión, han quedado señales del paso de Raquel?
Ella tuvo un final feliz.
Pudo recuperar a su heredero.
¿Por qué todas las mamás no estamos habilitadas a cumplir nuestros más anhelados deseos?
Si bien el Universo es enorme, llegará el día en que quiera estar allí, no solo para estar cerca de los ojos de aquel sino de los tuyos que tanto extraño.
¿Conocerán los designios del destino que las esperas además de agotadoras exacerban los sentimientos, impidiendo pensar con claridad?
¿Sabrá que la ira es uno de esos sentires, que tratan de opacar un amor incondicional, como el que existe entre un hijo y su mamá?
Seguramente, no.
Caso contrario revisaría los desatinos que comete en nombre del famoso “No es tu momento”
¿Entenderá que no es de mi agrado que otros piensen por mí?
Todos esos interrogantes son el flagelo que impide continuar de manera adecuada en suelo terrenal.
Reconozco cada uno de tus esfuerzos para verme bien.
Quisiera corresponderte en la misma medida de aquellos.
No puedo.
Cuando una utopía demora en cristalizarse, es muy difícil alejar la impotencia que con sus manos invisibles oprime el corazón.
¿Por qué nada puede ser?
¿Hasta cuando estaré sometida, a voluntades alejadas de mi pensar?.
No es mi deseo atosigarte con mis preguntas.
Quisiera estar con vos.
Caminar asidos de la mano, por todos los espacios de la esfera celeste.
Mirar unidos, el ojo del Universo.
Fascinarnos con su bellaza.
Estoy segura me enseñarías el nombre de cada constelación más su ubicación.
Podríamos emprender la aventura de viajar en la cola de un cometa.
No nos importaría el destino elegido.
Solo disfrutaríamos el poder compartir como ayer.
No es tan laborioso cumplimentar, objetivos tan sencillos,
Es necesaria una dosis de voluntad.
De esa forma en nuestros rostros se dibujaría una sonrisa.
No basta solo una mueca.
Mi tesoro, sabés que mi amor crece a diario.
Sería hermoso poder decirtelo, de la mejor forma que precisamente no son las letras.
Por ahora debo conformarme con estas conexiones mágicas.
Aguardo impaciente el instante de emprender mi viaje.
Mientras ese tiempo se concreta, reitero mi pedido de siempre, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
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