UN CUADRO PARA VOS

Calderón de la Barca, en su obra “La vida es suelo” expresaba que aquellos solo eran eso.
Sueños.
Desde mi óptica son algo más.
Nos dan la por el tiempo que duren de expresarnos de otra forma que no sea por ejemplo, ésta.
¿Sabías que todas las noches pido soñar con vos?
No siempre se cumplen mis anhelos.
Anoche tuve un sueño espectacular.
Imposible que se haga realidad tangible.
¿Querés que te cuente?
Gracias mi tesoro suponía que tu respuesta sería afirmativa.
¿Vos que me conocés como pocos, prometés no reírte de mi sueño loco?
Quienes me conocen saben que mi pintor favorito es Vincent Van Gogh.
Tal vez por su locura de alcanzar una quimera que jamás se cristalizaría.
O quizás por haber retratado a ese amor imposible u no saber como pintar el desprecio que ella le hacía llegar.
No es fácil dilucidar los pensamientos generados en una mente torturada como la del gran artista del pincel.
En estado onírico no siempre suceden episodios relacionados con la realidad.
En lugar de quien siempre juega con las letras para que lleguen a vos a diario, era una novel artista de la pintura.
¿Recordás mi torpeza en todo lo relacionado al uso de las manos?
Acepto tu sonora carcajada exclamando
¿Mamá pintando?
En los sueños todo es posible, inclusive cambiar el lugar de residencia.
Situada en una mansión ubicada en la campiña francesa, tenía como vecino a un discípulo de mi artista preferido.
Sí.
Refiero a Claude Monnet.
Comenzó por enseñarme a colocar la tela en el atril.
No se puede ubicar en cualquier parte.
Es necesario poseer luz natural, evitando los destellos de sol que no solo enceguecen sino también, cambian el color de las témperas y acuarelas.
Conciente de ello, elegí un lugar en la galería de la antigua casona.
Muy cerca del jardín.
Si bien jamás hubiera osado copiar los famosos “Girasoles” de Vincent, mi primer intento sería, plasmar el ángulo de una enredadera plagada de flores de color de las lavandas.
En mi vida había tomado un pincel.
Conté con tu ayuda inestimable para que los trazos fueran tan firmes como delicados.
Asombrada por los avances no dejaba de preguntar.
¿Soy yo la que intenta reflejar en el óleo las sensaciones que nacen en el alma para darlas a su ángel guardián?
El amor todo lo puede.
Sin pensarlo comencé a pintar un cuadro para vos.
No creas fue concluido el mismo día que comenzó.
Fueron varias jornadas.
Al término de ellas, Claude elogiaba mis primeros pasos en esa nueva veta artística.
Cada vez que tomaba en mi mano la paleta de colores, te pedía ayuda para que el resultado estuviese a la altura de mi profesor.
Concluida la misma, tenía que elegir un marco adecuado, acorde con los matices de la pintura.
Preferí esperar la opinión de mi maestro.
No deseaba equivocarme.
Mis primeros pasos por esa nueva rama del arte te tienen como destinatario.
¿Desde el cielo podés contemplarlo?
Como soy demasiado ansiosa no puedo evitar preguntarte su ha sido de tu gusto.
No creo que siga por transitando el sendero de los colores.
Me llevo mejor con las letras.
Creo que la experiencia fue buena.
Quería la recibieras.
Los sueños y las utopías van de la mano.
Es duro, regresar a la realidad.
Una realidad en la que no te tengo físicamente.
Es una insensatez asumir la situación de desamparo.
¿Mi cielo sabés que te extraño cada día más?
Es conocido que existen muchas madres en idéntica situación a la mía.
Puede resultar fácil presumir el dolor del otro, el tema más profundo es cuando ese dolor se hace carne en una.
Sé que comprendés mi sentir y no es necesario abundar en detalles que a la vista de otros podrían parecer lacrimógenos.
Nunca he juzgado a priori el pensamiento de nadie, tampoco lo haré ahora.
Solo quiero manifestar que la ausencia temprana de un hijo, no se compara con nada existente en el mundo terrenal.
Mi tesoro, el destino me ha condenado a una espera carente de sentido.
No encuentro demasiadas alternativas.
Mientras llega nuestro ansiado reencuentro, te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=J1YlissUilU