IMA ROSA ENTRE LAS NUBES

En la mitología griega, Las Néfeles eran las ninfas consagradas a las nubes y la lluvia.
Se creía que eran hijas del Océano y la diosa Tetis.
Aristófanes en su obra Las nubes afirmaba que eran hijas de Éter, la diosa del cielo.
Se trataba de seis jóvenes poseedoras de gran belleza, quienes portaban cántaros de agua que arrojaban desde el firmamento con el propósito de preservar las cosechas, aumentar el caudal de ríos y lagos que al llegar al sitio elegido no tenían sal, como los terrenales conocemos el Océano.
¿Mi alma querés saber el motivo de esta pequeña introducción?
Deseo en estas conexiones que tengo con vos, recrear pasajes de la naturaleza que tanto amás, o bien lograr una lectura diferente a la anterior.
¿Te gustan estas historias?
Solo alcanza recibir una señal tuya para cambiar los textos futuros.
¿Prometerías enviarme aquellas?
Conocés mi gusto de caminar por espacios solitarios.
El bullicio cansa y aturde.
No se llega a reflexionar de la manera buscada.
El dueño de mis pensamientos merece espacios silenciosos.
De esa manera el acceso a mi mente, es más rápido.
¿Podés leer cada una de mis percepciones?
En una de esas caminaras, el cielo se mostraba tan límpido, como transparente.
Ello ocurrió hasta que la estrella más grande del universo, decidió jugar a las escondidas.
En ese instante comenzaron a aparecer, en la esfera celeste, nubes blancas como el algodón.
¿Creerías que en u lugar donde reina la más absoluta soledad comenzaron a crecer rosas rosadas?
Tan hermosas como las nubes que aparecen con el crepúsculo.
Un horario especial que también es fuente de inspiración para todos los que gustamos jugar con las letras.
Tomé esa frágil y pequeña rosa de color rosado entre mis manos.
Mi intención siempre es que aquello que nos agrada, llegue a tu cielo.
¿Has podido recibirla?
Sé que no te gustan las flores cortadas de las plantas.
¿Me creerías si te digo que el camino apareció plagado de esas flores?
Es tan inmenso el amor que te tengo, que cada objeto que encuentro pienso en que llegue a vos.
Solo es necesario elevar mis manos para que puedas ver cada envío.
¿Verdad que podés admirarlas desde ese lugar lleno de enigmas como la eternidad?
Los terrenales podemos imaginarla, ignoramos si el encanto se pierde cuando se vive en esa dimensión.
Desde mi razonamiento, es un espacio de paz.
Una réplica de la tierra, carente de ruidos, soberbia y mezquindades que opacan a quienes vivimos aquí.
¿Cuántas veces te hable e la intensidad de mi amor hacia vos?
¿Cuántas otras notaste que no es fácil vivir con tu ausencia?
Mi tesoro te amo.
Ambos conocemos que mi destino es esperar.
Una espera que se dilata, sin saber muy bien por qué.
Ese misterio también se develará.
Mientras indolente el tiempo transcurre, te ruego que nunca olvides, cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=mnXbsrdhJxQ