Wednesday, September 12, 2018
NUESTRAS VIDAS DESDE UN FARO
La soledad no es una compañía buscada por los terrenales.
Cuando aparece, no lo hace sola.
No olvida convocar a la más profunda de las tristezas, el llanto incapaz de detenerse en el dique del corazón.
¿Aceptarías te cuente mi último sueño?
Como todo aquello que sucede en estado onírico, es difícil precisar lugares, o bien ubicarnos en tiempo y espacio.
Los sueños transcurren entre la realidad y la fantasía.
Como habrás percibido, ayer no fue un día óptimo.
Jamás llegan a serlo desde que no estás físicamente.
Necesité como nunca a mi ángel protector con el propósito de disipar o morigerar la mezquindad existente en algunos seres que habitan la tierra y solo regalan instantes de su mísera compañía en el momento que la necesidad se hace presente.
Es lamentable que en el instante que consiguen su objetivo, lleguen a olvidar a quienes los ayudaron con una palabra o acción.
Mi chiquito, nadie como vos para comprender cada una de mis palabras.
A vos te pasó en infinidad de ocasiones.
La diferencia radica en tu luminosidad que pudo otorgar la disculpa a los seres más mezquinos que habitan este suelo, muchas veces incomprensible.
Tu sabiduría y luminosidad, propia de una esencia fuera de lo común, logró que disculparas a los seres inferiores que fueron tus detractores, descalificándote de forma grosera.
Te admiro como siempre.
Al ser visceral y poseer memoria fotográfica, sin que ello signifique rencor, nunca les hubiera otorgado una segunda oportunidad.
Sos distinto y siempre has creído en los escasos valores de un ser humano.
¿Querés que te cuente mi sueño?
Como precisara antes no puedo especificar ni determinar el sitio donde transcurrió.
S-i, puedo aseverar con certeza que nos encontrábamos muy cerca de cualquier costa.
Nuestro lugar era una encantadora vivienda, situada a orillas de aquella.
A cualquier hora del día se podía escuchar el rumor de las olas, antes que su corona blanca y espumosa muriera en la playa.
Pese al clima poseíamos en el frente de la vivienda un espléndido jardín.
Todas las especies florales estaban aglutinadas allí, con el propósito que jamás nos faltara la fragancia de las multicores flores.
Alegraban la vista, las emociones a flor de piel
Las gaviotas, con su vuelo rasante solían detenerse en ese espacio.
Con su aleteo alegraban el lugar.
En mis sueños, al atardecer, eras el encargado de encender las luces del fario que estaba situado en el fondo de nuestra propiedad.
No tenías que ascender ninguna escalera peligrosa.
La tecnología. Posibilitaba que lo hicieras mediante el uso de un control remoto.
Faro silencioso.
Con su haz de luz, señaklaba a las embarcaciones el derrotero a cmplir.
De esa manera tan rutinaria se evitaban accidentes no queridos.
No importaba si se trataba de un navío grande o una pequeña embarcación.
El faro no hacía distinciones.
Todos los terrenales pueden estar en situaciones de riesgo en alta mar.
¿Recordás, cuántas veces me preguntabas el motivo de nuestro jardín?
La respuesta era simple y sencilla.
Habitábamos un lugar bendecido por Poeseidón, el dios griego venerado como deidad de los océanos.
Ignoro la duración de este sueño tan especial.
Como siempre cuando participamos los dos, al despertar en la más absoluta soledad, sin querer derramé las lagrimas.
No te preocupes.
Sé que mi llanto era lo más terrible de soportar por vos.
No deseo dañarte, muy por el contrario quiero demostrarte la intensidad de mi amor incondicional.
Las lágrimas son cual gotas de rocío que no se han derramado en los pétalos de las flores al amanecer.
Las mías son producto de la tristeza de no tenerte físicamente, también de cada uno de los recuerdos que sabemos compartir.
Entiendo que tantas explicaciones no son necesarias pues somos gemelos de pensamiento.
No me gustó despertar de ese sueño tan maravilloso.
Sieño en el que siempre tuvimos la oportunidad de participar juntos.
A esta altura de los acontecimientos, no me alcanza solo con soñarte.
No me conforma tener solo tu esencia-
¿Sabías que la necesidad básica de una madre es pider despertar cada maña a su hijo con un beso y abrazo?
La mueca de una sonrisa asoma en mi rostro, cuando recurdo que a ninguno de los dos nos gusta que nos hablen cuando recién despertamos.
Lo sentimos como una intromisión a nuestra intimidad.
¿Estás sonriéndo en el instante que lees cada uno de mis pensamientos?
¿Podés comprender que te amo más allá de cualquier canon preestablecido?
Mis lectores, que afortunadamente no son pocos y a los que debo agradecer por la compañía invalorable que me dedica deben estar pensando que somos un dúo demasiado especial.
A ellos quiero agradecerle su compañía a través de los años, durante mi estadía como jugadora de letras.
Sin ellos no existiría.
Cada uno de ellos entiende el por qué te dedico mis relatos.
Comprende que sos el ser más importante de mi vida.
Quien es capaz de alejar de mi mente, la mentira rapaz.
El desasosiego.
Las ansias de algun9s terrenales menesterosos que tienen como intención, subestimarme, creyendo que el dolor de tu ausencia ha menoscabado mi memoria.
Gracias a vos, hijo adorado, aprendí a separar lo bueno de aquello que no lo es.
No existen disfraces para mí.
Con tu ayuda aprendí a separar lo bueno de aquello que no lo es.
Prefiero pasar por distraída, antes que mostrarme como la mujer que no soy.
Si bien poseo debilidades, debo reconocer que ellas no existen gracias a que te has convertido en mi contención.
Mi tesoro, deseo abrazarte con el amor inconmensurable de una mamá que extraña a su hijo.
Sabemos que debo esperar que el destino me traiga las alas que encargué para llegar a vos.
Mientras tedioso transcurre el tiempo, vuelvo a renovar mi solicitud de siempre.
Nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=TgfXBe2l44Q
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