BUSCÁNDOTE

La búsqueda de una madre no cesa nunca.
Encontrarte es mi derrotero.
¿En que lugar pienso encontrarte?
En cualquier paisaje que hayamos recorrido juntos.
Como un vigía mi ojo rastreará cada centímetro de una vista para cumplimentar el noble objetivo de volver a sumergirme en la profundidad de tu mirada.
Bucear en ella hasta llegar a tu memoria.
¿Qué espero lograr con la intrepidez de ese acto?
Comprobar si Mnémosine ha sido capaz de alejarse para no eliminar tus recuerdos.
¿Por qué necesito imperiosamente que los resguardes?
Es la única manera que encuentro para volver a vernos y recuerdes que soy tu mamá.
Una madre que lleva casi cuarenta y cuatro meses llamándote.
Detesto recibir como respuesta la insonoridad del silencio.
Deseo despertarme alguna vez sin que las lágrimas surquen mi rostro.
Recuerdo cuanto mal te hace mi llanto.
Poco importaba si los sollozos nacían en emociones profundas.
Siempre has preferido la musicalidad de la risa.
¿Cómo evitar no llorar ante el padecimiento de la peor ausencia?
Se pueden asimilar otras sin olvidarlas.
El sufrimiento por la partida de un hijo no acepta ser adjetivado con palabras.
¿En otros enclaves del universo, existirán esas que busco denodadamente para expresar los sentimientos?
¿Qué lenguaje utilizan en el lugar que te encontrás?
¿Ese sitio es una realidad lejana u otra más de las tradiciones que nos inculcaron desde la más tierna infancia?
¿Debo creer en los versos de Dante Alighieri cuando a Beatriz le describe no solo un cielo sino nueve para llegar al paraíso?
¿Por qué la incertidumbre atormenta cuando debería encontrar paz y sosiego?
¿Cuál es la causa para que haya dejado de creer en aquello que hasta hace poco tiempo alimentaba mis esperanzas?
¿Qué hacer si no existe nada más allá de la muerte?
¿Por qué no puedo ser como Ícaro para volar no tan alto para que mis alas se destruyan, sino lo suficiente para explorar el Universo?
¿Estás allí, entre la brillantez de estrellas y constelaciones?
¿En algún lugar del mar, que tanto amás donde la mirada de quien escribe no está capacitada para llegar?
¿Tal vez en un jardín eligiendo flores para luego señalarlas y su fragancia aromatice mi alma herida?
¿Cuándo se restauran aquellas?
¿Estarás a mi lado si ello alguna vez ocurriera?
¿Hacia dónde debo desplazar mis ojos para poder visualizarte?
¿En tu hábitat, cuyo nombre desconozco, el amor filial sigue creciendo como en suelo terreno?
¿Recordás la inmensidad del amor materno?
Seguiré buscándote en cualquier rincón de la tierra o en el celeste que tiene la atmósfera.
¿Has podido comprobar si se denomina cielo o las variantes de los sinónimos que lo identifican?
¿Cuál es la distancia real que nos separa?
¿Llegaré a tu lado?
¿Podré abrazarte?
¿Recrear nuestro cariño?
¿Recuperaré alguna de mis creencias?
¿Por qué han huido?
¿Cómo se hace para discernir entre veracidades y mentiras?
Tesoro de mi alma no es mi propósito agobiarte con tanteas preguntas.
Pocos saben que solo confío en la transparencia de tus sabias deducciones.
Ello motiva que en estas conexiones cautivantes, siempre te pida salir del terreno de la incerteza.
Siempre has sido claro, capaz de resolver tantos dilemas que corroen el pensamiento.
Intento ser positiva.
Solo puedo lograrlo con tu ayuda.
Necesito que mis ojos no estén velados por las lágrimas en el momento que se produzca nuestro reencuentro.
Estar transitando paz y calma solo para vos.
¿Hoy te dije cuanto te amo?
Debo seguir esperando.
¿Estarán probando mi resistencia ante la adversidad?
So el premio significa cristalizar mi mayor utopía, a la tediosa espera seguiré entregada.
Mientras tanto te ruego que nuca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=uQCVSHsZ-K0