VERTIENTES

No existe mayor placer que convocar a la imaginación, con el propósito de recorrer ciudades o pequeños pueblos visitados por amos.
Transitar la misma geografía de ese ayer feliz.
¿Cuál será la distancia real que nos separa?
¿Por qué estoy atrapada en un mundo de vacilaciones?
¿Es habitual creer en ciertos paradigmas y luego descreer?
La lectura, sumada al estudio de muchos años, instaló en mi mente la posibilidad de la existencia de otras vidas.
Las más conocidas sabidurías y religiones orientales desde siempre han sostenido la reencarnación.
¿Por qué al comienzo de tu ausencia, me aferré con desesperación a esa fe?
¿Por qué el transcurrir inexorable del tiempo me lleva a pensar que durante cuarenta y tres meses estuve equivocada?
¿Cuál es la causa que cada noche no aparezcas en mis sueños?
¿Quién lo impide?
¿Ese ser en el supuesto caso de tener una realidad desconocida por los mortales, tiene sentimientos?
¿No han afirmado desde que tengo conciencia que derrama amor?
¿Quién se llevó ese que me correspondía a mí?
¿No es bueno dudar?
¿Qué hacer cuando las dubitaciones asaltan el pensamiento?
¿Nadie está capacitado para demostrarme, estoy incurriendo en un error?
¿Cómo cambiar el sentir profundo?
¿Debo aceptar discursos alejados de la realidad?
¿Cuáles son las palabras a utilizar para conseguir una respuesta satisfactoria?
¿Quiénes mienten?
¿Entidades desconocidas o yo?
En este maremagnum, sin aparente resolución, prefiero viajar para evocarte con la sonrisa que siempre te ha caracterizado.
Reflejarme en la profundidad de tu bella mirada para siempre.
Sonreír al comprobar tu satisfacción frente a paisajes naturales de belleza sin igual.
Las musas pueden transportarnos en vuelos fantásticos de acotada duración.
¿Hacia dónde voy?
A la ciudad de las vertientes.
Pequeño poblado de casas bajas.
En cada una descansa la historia de una familia.
Abuelos esperando a sus nietos para sentirse más jóvenes al compartir los juegos propios de los niños.
Calor de hogar.
Nidos que nunca estarán vacíos por falta de uno de sus pájaros.
Todos unidos para sobrevivir a las adversidades que podría presentar el destino.
Juntos pueden más.
Los envidio.
Quisiera emularlos.
Pensar que al abrir la puerta de tu dormitorio estarás descansando,.
Placenteramente.
Con un rosado maravilloso coloreando tus mejillas.
En instantes con un beso lograr despiertes para decirme “Hola ma”
¿Por qué pese a denodados esfuerzos, no despertaste, aquella fría mañana de agosto?
¿Era necesario partieras de manera prematura?
¿Por qué ese Ser Superior, en el caso de existir, te eligió a vos?
¿Fue imprescindible en algún lugar tanto derroche de luminosidad?
La gente del pueblo de los sueños tiene amor para compartir.
El mío debe estar demasiado sosegado en algún lugar.
¿Lo encontraré detrás, de las vertientes de agua cristalina?
Delicadas transparencias corroen las rocas por las que se deslizan entonando melodías únicas.
En su camino no dudan en cambiar la forma de aquellas.
¿Estás en algún lugar?
La cadena montañosa recorta ls punta de sus picos en la bóveda celeste.
Algunas se visten con la bruma portadora de tristeza.
¿Tendrán temor de llorar?
Acongojada continúo mi derrotero solitario.
Deseo tomar una foto.
El panorama es imponente.
A los costados del sinuoso camino hay matas de flores silvestres.
¿Podés disfrutarlas si estás en algún enclave del universo?
¿Cuál es?
¿Qué camino debería atravesar para encontrarte?
¿Llegaré?
¿Cuándo?
¿Cuánto tiempo más debo esperar?
¿Podrás reconocerme?
¿Mi mayor utopía cristalizará?
¿Has podido observar las fotos que tomé?
¿Se parecen a las de ayer?
No es válido mostrarme quejumbrosa.
¿Cómo se hace para seguir?
¿Olvidaste enseñarme a vivir sin vos?
Necesito llegar a mi refugio.
No me parece justo que los habitantes del pueblo de los sueños, adviertan las lágrimas que no puedo reprimir.
Tesoro te amo, te extraño cada día un poco más.
Una vez más te ruego nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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