ESPINAS

¿Existe mayor laceración para el alma de una madre que la pérdida horrorosa del hijo que trajo al mundo para que viviera?
¿No es anormal que haya partido, cuando debió despedir a sus mayores?
Querido mío, como bien sabés en este mundo o en los otros que pudieran existir, tu mamá es incapaz de elevar una plegaria.
¿La razón?.
Es tan simple como sencilla.
¿Cómo podría orarle a entes en los cuales hace demasiados meses he dejado de creer.
Creer quizás no sea la palabra justa.
Probablemente mi estado de vacilación constante me impide, haciendo uso del raciocinio en poder rezarle a alguien.
Primero, no se rezar.
Solo puedo aseverar que antes de tu ausencia, tenía ciertos conceptos.
¿Por qué no los poseo ahora?
La ausencia de un hijo es tan enorme que te hace obviar todo aquello que nos inculcan cuando somos pequeños.
Mi realidad es tan dolorosa que se hace difícil aceptar la existencia del cielo como el sitio hacia donde se eleva el alma de los muertos.
Padecería de necedad manifiesta si negara que me atraen los colores de eso que los poetas denominan bóveda celeste.
La primera contradicción me toma como prisionera.
¿Cómo puedo sostener aquello que no he comprobado?
No niego que es hermoso pensar que la esencia de los muertos asciende a lugares de la atmósfera por pocos conocidos.
¿Hay prueba de ello?
¿Imágenes que puedan certificar que es una verdad alejada de los mitos?
Hasta el momento no.
Me recalaron una rosa,
Seguramente es una de las últimas de otoño.
Es verdad, puede hallarse en invernaderos en cualquier época del año.
Esta no.
La cortó la dueña de un jardín encantado, para luego proceder a su poda para que en la próxima temporada crezcan con más fuerza.
¿Por qué si los aterciopelados y fragantes pétalos de una flor reviven cada año no sucede lo mismo con los muertos?
¿Se leen demasiado duros mis vocablos?
¿Puedo confesarles algo?
Desde la más tierna infancia me enseñaron que mentir no lleva a ninguna parte.
Por más dolorosa que sea la realidad es necesario decirla.
¿Está mal que no pueda disfrazar las palabras?
¿Por qué debería hacerlo?
¿Cambiaría mi existencia o los hechos, si solo escribiera frases bonitas?
Eso lo hacen los poetas.
Todos los que cultivan el arte.
Estoy eximida de hacerlo.
Sería delirante me auto denominara poetisa.
No lo soy.
Simplemente quien escribe es una mujer simple y sencilla.
Incapaz de expresarse de manera bella,
Llamo a las cosas por su nombre.
No sé hacerlo de otra forma.
¿Cómo cambiarían Ustedes, la expresión “hijo muerto”?
No es una mentira es una tragedia impensada con la que convivo desde hace casi cuarenta y cuatro meses.
¡Triste es el destino de los seres desamparados!
¿Espero lástima o piedad?
De ningún modo.
Pretendo me acepten tal cual soy.
Carente de máscaras que pueden caerse.
Con la mirada velada por los recuerdos, la dueña del jardín me regaló la rosa.
Es bella,
Impedí fuera depositada con el resto de las ramas para que se la llevaran con destino incierto.
Su tallo es tan largo como esbelto.
Culmina en una sinfonía de pétalos rojos.
Te pienso.
La tomo por el tallo.
Sé que esa dama, ha pasado por instancias similares a la mía.
Necesito mostrar una fortaleza que no tengo para morigerar su pena.
Reprimo mis lágrimas.
Tomo con fuerza la rosa más bella entre mis manos.
Duelen las astillas de cada espina.
Por favor no soy ninguna heroína.
Necesito que la sangre comience a rodar por las falanges de mis dedos para no mostrarle a esa fémina el dolor compartido.
¿Cuál es tl tipo de factura que nos pasa el destino que la misma solo se puede saldar con la muerte de nuestra mejor obra?
¿Quién tiene la potestad siniestra de poner precio a todos los aconteseres, de los terrenales?
¿Son justos al llevarse a los amores de nuestras vidas?
¿Qué influencia reciben para ser tan nefastos?
¿No les gustan mis palabras.
No tengo otras.
Tampoco lo lamento.
Agradezco a la mjer que me obsequiara la rosa.
Necesito regresar a mi refugio.
Ella me pide vuelva.
No prometo nada.
Es difícil compartir el dolor.
Resulta imposible dimensionarlo.
¿Saben como se expresa una mamá en estas ingratas instancias?
Con lágrimas.
Cada una de ellas es capaz de lavar el alma.
Quiero presenciar tu renacimiento.
¿Es imposible?
No.
Mi capacidad de soñar permanece intacta.
La alimento con recuerdos fascinantes.
Sucesos compartidos en los que no faltó la sonoridad de nuestras risas.
¡Cuánto tiempo ha pasado sin tenerte!
¿Puedo acostumbrarme a tu ausencia?
Jamás.
Te necesito para seguir este derrotero inexplicable.
Mi lugar está tu lado.
¿Para que me mantienen cautiva?
¿Intenta imposibilitar me reúna con el ser más luminoso del universo?
¡Necios!
Tesoro de mi alma, arbitraré los medios para llegar al enclave en que te encuentres, más allá del nombre que reciba.
Por favor, vuelvo a rogarte que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=Ls8Q79KoMYw