CONTEMPLACIÓN

Reiteradamente aparece en mis sueños.
Estadío difícil de igualar.
¿Será la mujer que existió en vidas pasadas?
El atuendo no es de la era actual.
¿Es la imagen de quien me antecedió en el camino?
¿Soy yo?
Enigma difícil de descifrar.
Podría tratarse de mi persona en vidas anteriores.
Contemplándola no puedo dejar de establecer algunas semejanzas.
Tiene el cabello largo.
Primera coincidencia conmigo en el ayer.
Cubre sy cabeza con un sombrero con flores y cintas.
La idea es protegerse de los dorados rayos de la estrella más grande del universo.
¿Mi vida, llega a vos su calor?
Como lo hubiese realizado quien escribe, dejará el libro que esta leyendo con el objetivo de internarse en un paisaje fantástico.
Tanto, que desea ser parte del mismo.
No dejaré de observar tan bella estampa.
Travieso, el viento, no duda en hacer volar las páginas de ese libro que ha dejado a su lado para ingresar al estado de contemplación.
Inmóvil observa el cielo turbio.
Las nubes pugnan por sobresalir ante la magnificencia de un cielo zarco.
Instantes donde la esfera celeste adopta diferentes vestimentas.
¿Elegirá a de color gris?
Es el tono de la soledad.
¿Se tratará de una mujer golpeada por el destino?
Tal vez.
Parece tranquila observando el mar.
¿Estará allí el objeto de sus más íntimos deseos?
¿Cómo saberlo si no es mi deseo interrumpir su contemplación?
Figura tan grácil como etérea.
Las cintas de su sombrero se mueven como el aleteo de las golondrinas que hallamos a la orilla del mar.
Intento acercarme.
La curiosidad es más poderosa que to.
Necesito saber el título del libro que descansa a su lado.
Alcanzo a ver el nombre del ejemplar, La inmortalidad?
¿Tal cual esta mamá que te escribe a diario, habrá sufrido la peor de las pérdidas?
Es posible.
No me atrevería a interrumpir su contemplación.
¿Hijito querido será otra mamá que busca a Poseidón el dios de las aguas para interrogarlo sobre el destino de su niño?
¡Imposible bifurcar los pensamientos!
Puedo notar a simple vista que se trata de una fémina, en absoluta soledad.
¿Pensará encontrar las respuestas a sus dilemas en un lugar de belleza no correspondiente al mundo de los terrenales?
¿Estás preguntándote por qué establezco la diferencia?
Terrenales somos todos los que transitamos la tierra.
La calidad y calidez de los humanos, tiene pocos
Elegidos.
¿Por qué todos no podemos revistar en esa categoría?
Es simple.
La mayoría de los terrenos, son tan mezquinos como miserables.
Las determinaciones, de sus opacas decisiones, nacen en la ignorancia supina que padecen.
Creen ser imperativos.
Obedecen a sentires pletóricos de opacidad.
Dañan desde su corta visión de la vida
Integran el ejército de parásitos que succionan la sabiduría de los elegidos.
¿Logran sus derroteros?
No.
Existen solo para recitar la maldad.
Agradezco a la vida el reconocimiento de todos aquellos que te reconoce por tus virtudes.
Sin dudas, te aman de verdad.
¿Quines son los que describí anteriormente?
Nada.
Entes que no han conocido el cariño.
Entes rechazados por la sociedad pensante.
Gracias a vos aprendí a ignorar la necedad.
¿Te parece bien, pueda acercarme a la mujer en estado de contemplación?
¿Su imagen será real o solo producto de la imaginación?
Si tiene penas, gustosa la acompañaría.
De eso entiendo desde tu ausencia.
Mi necesidad primordial, es reencontrarme con vos.
El resto del tiempo lo utilizaría para ayudar a todos aquellos que necesitan una palabra de aliento capaz de atravesar almas torturadas.
Abrazos tibios que alejen la soledad.
¿Hoy te dije de la inmensidad de mi amor?
Cansa la espera.
Conocés mi hartazgo, ante la nada misma.
Corazón, te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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